Texto: Eugenio Pinilla 20/08/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado agosto 2012
Rf motor: Mazda. Tipo: G/PE.
El nuevo Skyactive
Hay un refrán que define lo que es utilizar un excelente motor en un coche, cambio y tracción que lo penaliza, el nuevo motor Skyactive de Mazda, es un motor de gran rendimiento energético pero en un coche algo más pesado, de peor aerodinámica, con tracción total y automático, no luce.
Aunque no sea el tipo de motor ideal para un SUV, Mazda lo incluye en su oferta de gasolina porque cumple muy bien el expediente para el que le guste una conducción tranquila. Aparte del ahorro de precio sobre su equivalente diésel.
Tras los análisis de consumo y prestaciones el motor de gasolina se guarda los mejores consumos en conducción muy tranquila, pero a poco que usemos el pié derecho se disparan. Menos que en otros motores de gasolina de su potencia, pero lejos de los propios diesel de la casa.
Suponiendo que será un motor muy válido para el roadster MX5 en el nuevo SUV que se estrena no tiene el mejor escenario sobre todo si añadimos un cambio automático con unas relaciones bastante largas.
El nuevo CX5
Más corto que el CX7 es el nuevo hermano al que se le dan todos los caprichos, empezando por el motor nuevo de gasolina. Con poco más de 4,5 metros de largo, es un polivalente con muy buenas maneras en campo si optamos por la tracción total.
Sigue las pautas de acabado de la marca, en cuanto a materiales y ajustes, sobre todo en el de nuestra unidad "Luxury" que tiene hasta tapicería de cuero.
Su buena anchura exterior, 184 cm, se notan en la interior, atrás 3 adultos se sientan perfectamente, si bien la cota de piernas no es lujuriosa, ya que no alcanza los 170 cm reales. La línea de asientos si es alta, del tipo de todos los SUV y esto le hace ser algo más práctico.
Contamos también de serie con reglajes eléctricos para el conductor, pero lo malo es que el acompañante no tiene ni manual de altura.
En cuestión de huecos se defiende, con un cofre entre los asientos y algún que otro detalle para dejar cosas, pero nada más, su filosofía no es la de un monovolumen.
Encontramos un mando en la consola, de los que se llevan ahora y de un estilo muy similar al de la marca Renault si es que no es el mismo. Con el podemos manejar los menús típicos de los equipos de audio, navegación, teléfono y todo lo relacionado con la pantalla central del navegador que en este nivel de equipo e es de lo poco que no es de serie.
Notable fuera de carretera
Sin grupo reductor, y con ruedas de carretera obviamente, con el CX5 hemos superado alguna que otra trialera de consideración, se echa en falta en un momento determinado un diferencial central y las manos expertas deberán sustituirlo si nos metemos en demasiados "fregaos", pero sobre todo con el cambio automático, es fácil de hacerlo. En pistas se siente como en casa, pero ojo que vamos sin rueda de repuesto, tenemos un kit de reparación, pero un corte en un neumático nos hará volver a casa en grúa.
El cambio penaliza las prestaciones
El cambio automático del CX5 es de 6 velocidades, y con guía secuencial, pero no tiene levas ni posibilidades de añadirlas. Es cómodo y muy fácil de conducir, pero lo pagamos en las prestaciones y por consiguiente en los consumos. De entrada el grupo se alarga lo que da una sensación de que no hay 160 CV y es que vamos en un todoterreno al fin y al cabo con su tracción total y su aerodinámica poco agradecida. Las transiciones de marchas son correctas, y en la guía se mantiene la marcha al llegar al corte, es decir, no cambia automáticamente a una marcha superior, es una concepción deportiva pero sería mejor si tuviera alguna programación para que esto fuera opcional en un coche así.
Volviendo a los consumos por terminar las primeras impresiones, sobre el papel los de este Mazda CX5 de gasolina son cercanos a los del diésel y en la práctica no se distancian mucho más sólo si somos muy cuidadosos con la conducción. En cruceros ya por encima de 120 reales, y en uso medio con cierta alegría, comienzan a notarse las diferencias, donde el diésel puede hacer un consumo de 5, éste puede hacer 6 pero en una carretera de curvas con cierto ritmo el diésel sube a 8,5 el Skyactiv sube a 12. Pero claro, digo lo de siempre, los coches se homologan en unas condiciones muy benébolas.
Es decir, en la práctica en una conducción media la diferencia es mayor, sin llegar a los consumos de otros SUV de sus parámetros, pero sinceramente es que los 160 CV están algo difuminados en esta versión del CX5.