Los servicios de vigilancia y seguridad de Castilla y León han tomado mediadas contra el abandono de vehículos en zonas boscosas de la comunidad. Este tipo de acciones, consideradas un delito ecológico, pueden acarrear multas de hasta 450 euros (75.000 pesetas).
El procedimiento que la Guardia Civil sigue tras localizar uno de estos vehículos abandonados es sencillo. A través del número de bastidor del vehículo, y tras haberlo contrastado con los datos de la Jefatura de Tráfico, trata de identificar al infractor, que además de la consiguiente sanción económica ha de satisfacer el pago del traslado del vehículo al desguace. Del mismo modo, y como cualquier otro conductor, el infractor debe dar de baja el automóvil abandonado.
El procedimiento que la Guardia Civil sigue tras localizar uno de estos vehículos abandonados es sencillo. A través del número de bastidor del vehículo, y tras haberlo contrastado con los datos de la Jefatura de Tráfico, trata de identificar al infractor, que además de la consiguiente sanción económica ha de satisfacer el pago del traslado del vehículo al desguace. Del mismo modo, y como cualquier otro conductor, el infractor debe dar de baja el automóvil abandonado.
