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    Los retos de Volvo ante la seguridad de los coches eléctricos

    23 de septiembre de 2009
    En este momento, Volvo está llevando a cabo un análisis extremadamente amplio y minucioso de las diversas situaciones que podrían comprometer la seguridad en los coches propulsados por energía eléctrica. Gracias a un control automático avanzado del estado de la batería, al encapsulamiento de la misma y a su protección eficaz en caso de colisión, el resultado es un paquete de seguridad integral de la más alta calidad.
    Los retos de Volvo ante la seguridad de los coches eléctricos

    Volvo exige los mismos altos estándares de seguridad a todos sus productos, independientemente del tipo de coche, carburante o fuente de alimentación. La intención subyacente a la presentación de cualquier modelo nuevo de automóvil es aumentar la seguridad de los ocupantes del vehículo. Dicho esto, los retos relacionados con la seguridad pueden ser diferentes en función del tipo de línea motriz y de carburante usado.

    "Un enfoque integral y las condiciones del tráfico en la vida real son siempre el punto de partida de los proyectos de seguridad de Volvo. Basándonos en nuestra enorme base de datos procedentes de accidentes de tráfico reales, sabemos dónde debemos centrar la atención con respecto a las condiciones habituales de circulación. Por tanto, las soluciones que hemos creado para nuestros futuros coches eléctricos tienen en cuenta la problemática específica de este tipo de coche", asegura Thomas Broberg, experto en seguridad de Volvo Cars.

    Para los ingenieros de seguridad de Volvo, trabajar con una nueva fuente de energía no es especialmente difícil. Es más, para obtener los mejores resultados, se aplican métodos de trabajo suficientemente probados a un proceso que funciona perfectamente. Al mismo tiempo, las tareas de electrificación se afrontan de forma natural con una gran humildad y con una mentalidad abierta. Se analiza todo minuciosamente, desde el modo de producción, uso y mantenimiento de los coches hasta su método de reciclaje, usándose la información así obtenida para configurar el plan de producción final del automóvil.

    Ya en marcha pruebas completas? y quedan más por realizar

    Las pruebas de seguridad de Volvo se realizan en diferentes fases: la primera, a nivel de componentes; a continuación, sistemas completos y, finalmente se evalúa la seguridad de todo el vehículo. Todas estas pruebas se hacen tanto de modo virtual, en el ordenador, como físicamente, en el avanzado centro técnico de Volvo para pruebas de colisión.

    "En este momento, estamos realizando pruebas a los componentes para ver cómo afectan a la batería los frenazos bruscos y la posterior colisión, examinando los resultados desde diferentes ángulos. También estamos llevando a cabo, por vez primera, pruebas avanzadas de colisión a gran escala para evaluar la tecnología de los coches eléctricos", revela Thomas Broberg.

    Para realizar sus minuciosas pruebas y comprobaciones, Volvo usa sus extraordinarios conocimientos de las condiciones reales de la circulación. Y lo que es más importante, la compañía basa toda su política de experimentación y comprobación en los protocolos y requisitos generales de los institutos de seguridad del sector.

    "Podemos prever que, en el futuro, los automóviles de alimentación exclusivamente eléctrica pueden resultar incluso más seguros que los coches con motor de combustión. Nos gusta ver la tecnología de electrificación como un desafío excitante, incluso desde el punto de vista de la seguridad", afirma Thomas Broberg.

    Preparación de cada una de las fases de la secuencia de un accidente

    Cuando en Volvo, a partir de ejemplos de circulación reales, se analizan aquellas situaciones capaces de comprometer la seguridad, los ingenieros usan un modelo que refleja la cadena de acontecimientos de un accidente de tráfico auténtico. Todo el proceso se divide en cinco fases: desde la situación normal de conducción hasta los momentos posteriores al accidente. Basándose en estas cinco fases, Volvo crea nuevas soluciones de seguridad y mejora las ya existentes.

    Este método abarca toda la cadena, desde ofrecer al conductor condiciones previas óptimas para una condición segura proporcionándole, por ejemplo, comodidad y funciones que mejoren la estabilidad, hasta sistemas que le alerten o que intervengan automáticamente para evitar una colisión. En caso de que la colisión sea inevitable, los automóviles Volvo ofrecen una avanzadísima protección anti-impactos, así como soluciones que ayudarán tanto al conductor como a los equipos de emergencia una vez ocurrido el accidente.

    Soluciones específicas para coches eléctricos

    Todos los sistemas de seguridad previos de Volvo se aplicarán también a los coches eléctricos de la compañía. No obstante, la energía eléctrica implica también nuevas situaciones capaces de comprometer la seguridad y ha de hacerse frente a ellas.

    En los proyectos de seguridad que se están llevando a cabo en el campo de la electrificación, los expertos en seguridad de Volvo han analizado minuciosamente las cinco fases de la secuencia de un accidente y han creado soluciones específicas para la batería y para la protección de los ocupantes del vehículo en caso necesario.

    • Circulación normal: Un completo y avanzado sistema de control mantiene la monitorización y garantiza que cada pila mantenga el voltaje correcto y la temperatura de funcionamiento óptima, regulando el sistema de refrigeración. Esto es importante tanto para la seguridad como para la capacidad de la batería. En caso de cualquier variación, la batería se apaga automáticamente como medida preventiva.
    • Conflicto: La batería instalada en los híbridos enchufables de Volvo pesa unos 150 kg. Este peso añadido crea nuevas condiciones para la dinámica del vehículo y altera su comportamiento, por ejemplo, en maniobras de reaccion rápidas. Las actuales plataformas y sistemas de frenado de Volvo pueden adaptarse al aumento de peso, y el sistema de estabilización DSTC (Control dinámico de estabilidad y tracción) de Volvo ayuda al conductor a dominar la situación.
    • Evitación: Si la colisión es inminente y el conductor tiene dificultades para controlar la situación, el vehículo puede activar los sistemas automáticos de seguridad, como el Aviso de Colisión con Frenado Automático Completo y el City Safety, a fin de evitar o reducir los efectos de un impacto. Estos sistemas se pueden usar en coches de propulsión eléctrica del mismo modo que en los demás tipos de automóviles.
    • Colisión: A fin de reducir los efectos de una colisión, la batería está bien protegida en la parte trasera del coche, entre los espacios de ubicacion de las ruedas y separada de las zonas de absorción de impactos del automóvil. Además, ha sido sólidamente encapsulada.  Gracias a los estudios de Volvo sobre accidentes de circulación reales, los ingenieros de seguridad saben que esta ubicación ayuda a proteger de interacciones la batería en colisiones traseras. Además, a fin de que la batería no se vea afectada en caso de colisión, se han reforzado las traviesas de acero y otras partes de la estructura que rodea a la batería.

      Si la batería sufre daños que provoquen una fuga de gas, unos conductos de evacuación especiales que expulsan este gas por la parte inferior del automóvil, de modo que no afecte a los ocupantes del vehículo. En caso de temperatura extrema, los ocupantes están protegidos por la encapsulación de la batería.

      En el mismo momento del impacto, los sensores de colisión conectados a la batería envían información sobre el choque al ordenador del vehículo, el cual corta automáticamente el suministro eléctrico para evitar el riesgo de un cortocircuito.

    • Después de la colisión: Además, la batería dispone de un interruptor automático que funciona del mismo modo que un disyuntor de fuga a tierra doméstico. Apaga y aísla la batería si la corriente no fluye en la dirección correcta, por ejemplo, si dos cables han entrado en contacto a consecuencia de un accidente. Volvo mantiene una estrecha colaboración con los Servicios de Emergencia, proporcionándoles minuciosas instrucciones sobre el mejor modo de actuar sobre los distintos modelos de Volvo en caso de accidente.

    La seguridad en las tareas de servicio

    Los vehículos van equipados con un interruptor de servicio para desconectar el suministro eléctrico de forma rápida y segura.

    Reciclaje y seguridad

    Volvo Cars y los fabricantes de baterías tienen un gran sentido de la responsabilidad sobre el producto tanto en lo referente a la producción como en lo que se refiere al reciclaje. Esto garantiza el correcto tratamiento de la batería al llegar al final de su vida útil en el vehículo.

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