Sin embargo, el duro trabajo a que se ven sometidos lleva a una vida limitada que se acorta radicalmente si las condiciones de mantenimiento no se cumplen. Los principales componentes a vigilar son los siguientes:
Sistema de Frenos: Latiguillos, pastillas y zapatas, disco de freno, antibloqueo electrónico, servoasistencia, disco de freno, líquido de freno, bombines de freno.
Suspensión: Amortiguador, muelle, anclajes, trapecios, barras estabilizadoras. n
Sistema de dirección: Cremallera de dirección, servoasistencia, rótulas y neumáticos.
Sistema de frenos
El mayor desgaste recae sobre el conjunto pastilla/disco (en el tren trasero de muchos coches el conjunto zapata/tambor). La mayoría de los automóviles incorporan testigo de desgaste de pastillas, pero no es completamente seguro, ya que las pastillas pueden endurecerse (cristalizarse) y perjudicar la frenada. En estos casos el coche chilla cuando se frena y el resultado puede ser la destrucción del disco de freno.
Los componentes relacionados con la parte hidráulica del sistema (latiguillos, bombines, etc), así como el propio líquido de frenos, manifiestan con el tiempo síntomas de desgaste y cansancio: pérdidas de líquido, gomas agrietadas, líquido hidráulico en mal estado (hierve, tiene agua, etc).
El sistema de frenos es un mecanismo complejo que se descompensa con facilidad. La mayoría de las averías, así como la mayoría de los rechazos en ITV tienen en este sistema la causa.
Sistema de Suspensión
El inconveniente principal de este sistema es que se desgasta y pierde eficacia poco a poco, por lo que el conductor va acoplando su forma de conducir a la nueva situación. El fallo completo del sistema (generalmente una pérdida brusca de tracción) no se hace evidente hasta que sobreviene un accidente. Elementos a vigilar: amortiguador y su sujeción (torreta McPherson), muelle.
Sistema de Dirección
Este conjunto es muy robusto y todos los problemas provienen de golpes contra los bordillos o desgaste natural de los neumáticos. Los síntomas son muy evidentes: el coche no mantiene la dirección (se va hacia un lado u otro). Realizar periódicamente ajustes de alineación de la dirección, convergencia y equilibrado de neumáticos.
Sistema de Frenos: Latiguillos, pastillas y zapatas, disco de freno, antibloqueo electrónico, servoasistencia, disco de freno, líquido de freno, bombines de freno.
Suspensión: Amortiguador, muelle, anclajes, trapecios, barras estabilizadoras. n
Sistema de dirección: Cremallera de dirección, servoasistencia, rótulas y neumáticos.
Sistema de frenos
El mayor desgaste recae sobre el conjunto pastilla/disco (en el tren trasero de muchos coches el conjunto zapata/tambor). La mayoría de los automóviles incorporan testigo de desgaste de pastillas, pero no es completamente seguro, ya que las pastillas pueden endurecerse (cristalizarse) y perjudicar la frenada. En estos casos el coche chilla cuando se frena y el resultado puede ser la destrucción del disco de freno.
Los componentes relacionados con la parte hidráulica del sistema (latiguillos, bombines, etc), así como el propio líquido de frenos, manifiestan con el tiempo síntomas de desgaste y cansancio: pérdidas de líquido, gomas agrietadas, líquido hidráulico en mal estado (hierve, tiene agua, etc).
El sistema de frenos es un mecanismo complejo que se descompensa con facilidad. La mayoría de las averías, así como la mayoría de los rechazos en ITV tienen en este sistema la causa.
Sistema de Suspensión
El inconveniente principal de este sistema es que se desgasta y pierde eficacia poco a poco, por lo que el conductor va acoplando su forma de conducir a la nueva situación. El fallo completo del sistema (generalmente una pérdida brusca de tracción) no se hace evidente hasta que sobreviene un accidente. Elementos a vigilar: amortiguador y su sujeción (torreta McPherson), muelle.
Sistema de Dirección
Este conjunto es muy robusto y todos los problemas provienen de golpes contra los bordillos o desgaste natural de los neumáticos. Los síntomas son muy evidentes: el coche no mantiene la dirección (se va hacia un lado u otro). Realizar periódicamente ajustes de alineación de la dirección, convergencia y equilibrado de neumáticos.