La caja Quickshift 5 ofrece al usuario la libertad de elegir entre dos tipos de conducción alternativos: modo manual (impulsional), en donde el conductor selecciona la marcha deseada y modo automático que no requiere ninguna intervención por parte del conductor, tal y como lo haría con una caja automática. Evidentemente, en cualquiera de estas dos formas de conducir, el pedal del embrague ha sido suprimido.
La caja Quickshift 5 propone esta doble funcionalidad a un precio muy competitivo que en Francia rondará los 3.500 Francos franceses (unas 88.000 pesetas).
Modo manual
En este modo es el conductor quien selecciona el cambio de marchas a través de una palanca de mandos de tipo impulsional como el de las cajas secuenciales. Un impulso hacia adelante hace subir la velocidad en tanto que un impulso hacia atrás, baja una marcha. Estas maniobras pueden realizarse sin levantar el pie del acelerador.
Una diferencia de esta nueva caja impulsional frente a las secuenciales es que en las impulsionales es posible saltarse una marcha, por ejemplo, es posible pasar de 5ª a 3ª dando dos impulsos hacia atrás, lo que puede permitir frenar con el motor en un momento dado o forzar las revoluciones si es necesario.
Modo automático
Para pasar al modo automático sólo es necesario pulsar el "interruptor de modo" que se encuentra en la parte inferior de la empuñadura de la palanca de cambios.
En el modo automático es el calculador de la caja quien establece la relación ideal a partir de los datos que recibe del vehículo (velocidad, estilo de conducción, perfil de la carretera...)
Como medida de seguridad, la caja Quickshift 5 dispone de una función denominada "kick dinámico" que consiste en que cuando se detecta una situación de emergencia (frenazo, adelantamiento...) se realiza un paso a relaciones inferiores para reforzar el aspecto dinámico y salir airoso de la situación comprometida.
Ahorro final
Una ventaja adicional del modo automático es la reducción que se consigue en el consumo final del vehículo, del orden de un 5%, gracias las leyes automáticas autoadaptativas que incluye la caja.
A la ventaja anterior se suma el nulo mantenimiento, ya que esta caja ha sido diseñada para que el cliente no tenga que mantenerla, al no disponer de ningún elemento de desgaste.
La caja Quickshift 5 propone esta doble funcionalidad a un precio muy competitivo que en Francia rondará los 3.500 Francos franceses (unas 88.000 pesetas).
Modo manual

Una diferencia de esta nueva caja impulsional frente a las secuenciales es que en las impulsionales es posible saltarse una marcha, por ejemplo, es posible pasar de 5ª a 3ª dando dos impulsos hacia atrás, lo que puede permitir frenar con el motor en un momento dado o forzar las revoluciones si es necesario.
Modo automático

En el modo automático es el calculador de la caja quien establece la relación ideal a partir de los datos que recibe del vehículo (velocidad, estilo de conducción, perfil de la carretera...)
Como medida de seguridad, la caja Quickshift 5 dispone de una función denominada "kick dinámico" que consiste en que cuando se detecta una situación de emergencia (frenazo, adelantamiento...) se realiza un paso a relaciones inferiores para reforzar el aspecto dinámico y salir airoso de la situación comprometida.
Ahorro final
Una ventaja adicional del modo automático es la reducción que se consigue en el consumo final del vehículo, del orden de un 5%, gracias las leyes automáticas autoadaptativas que incluye la caja.
A la ventaja anterior se suma el nulo mantenimiento, ya que esta caja ha sido diseñada para que el cliente no tenga que mantenerla, al no disponer de ningún elemento de desgaste.