Gracias a la alianza con DaimlerChrysler, MMC utilizará para propulsar el MITSUBISHI FCV la ultima tecnología en materia de célula de combustible con sistema Power Ballard y módulo de potencia.
MMC ha solicitado para este vehículo la homologación de tipo al Ministerio de Urbanismo, Infraestructura y Transporte de Japón, con el fin de participar en el Proyecto de Hidrógeno y Célula de Combustible (Proyecto JHFC) que está llevando a cabo el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de dicho país.
El Proyecto JHFC tiene por objetivo llevar hasta la fase de comercialización esta tecnología de célula de combustible, estimulando la colaboración entre los fabricantes de vehículos, las compañías de suministro de energía y los organismos gubernamentales, para hacer realidad esta tecnología una vez comprobada sus ventajas y beneficios.
La participación en el proyecto JHFC permitirá a MMC someter al MITSUBISHI FCV a pruebas de verificación en vías públicas en condiciones reales de conducción, utilizando estaciones de repostaje de hidrógeno. Estas pruebas permitirán a la compañía obtener datos básicos sobre su tecnología FCV, relativos a la seguridad y a las prestaciones en carretera en materia medio-ambiental, y significan el primer paso hacia la aplicación de esta tecnología en un vehículo de producción en serie.
MMC ha escogido el Grandis para testar esta nueva tecnología, dado que el mercado global de monovolumen continúa creciendo tanto en tamaño como en importancia y por la especial sensibilidad que demuestran estos clientes por el cuidado del medio-ambiente y la reducción de la contaminación.
MMC ha solicitado para este vehículo la homologación de tipo al Ministerio de Urbanismo, Infraestructura y Transporte de Japón, con el fin de participar en el Proyecto de Hidrógeno y Célula de Combustible (Proyecto JHFC) que está llevando a cabo el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de dicho país.
El Proyecto JHFC tiene por objetivo llevar hasta la fase de comercialización esta tecnología de célula de combustible, estimulando la colaboración entre los fabricantes de vehículos, las compañías de suministro de energía y los organismos gubernamentales, para hacer realidad esta tecnología una vez comprobada sus ventajas y beneficios.
La participación en el proyecto JHFC permitirá a MMC someter al MITSUBISHI FCV a pruebas de verificación en vías públicas en condiciones reales de conducción, utilizando estaciones de repostaje de hidrógeno. Estas pruebas permitirán a la compañía obtener datos básicos sobre su tecnología FCV, relativos a la seguridad y a las prestaciones en carretera en materia medio-ambiental, y significan el primer paso hacia la aplicación de esta tecnología en un vehículo de producción en serie.
MMC ha escogido el Grandis para testar esta nueva tecnología, dado que el mercado global de monovolumen continúa creciendo tanto en tamaño como en importancia y por la especial sensibilidad que demuestran estos clientes por el cuidado del medio-ambiente y la reducción de la contaminación.
