La revisión de los frenos es de obligado cumplimiento, como mínimo una vez al año
La mayoría de las tareas son meramente visuales y preventivas: pérdidas de líquido de freno, estado de los latiguillos y de los bombines, estado del disco de rueda y de las pastillas de freno, etc.
Es conveniente además revisar la compensación de frenada en nuestro taller habitual. Esta operación se realiza con un equipo denominado frenómetro, capaz de medir cuánto frena cada rueda. Ambas ruedas de cada eje han de registrar los mismos valores, pues de lo contrario el automóvil se desplazaría, durante la frenada, hacia el lado de la rueda que menos frena.
Recorrido de frenado
Por muy bien preparado que llevemos nuestro coche existen una limitaciones físicas y de entorno que debemos conocer. Cualquier vehículo en movimiento necesita una distancia mínima para detenerse. Esta distancia se denomina recorrido de frenado y depende de la relación que tengamos entre la velocidad del vehículo y su adherencia al suelo.
Muy al contrario de lo que se tiende a pensar, el recorrido de frenado no depende de la masa del vehículo, ya que a mayor masa mayor coeficiente de adherencia. Esto quiere decir que, a igualdad de condiciones, un camión de 30 toneladas se detiene en el mismo espacio que un utilitario de 700 kg. No debemos olvidar que el vehículo, independientemente de su peso, no se parará hasta que toda su energía cinética (derivada de su movimiento) se haya convertido en calor. Si quiere saber cuanto tarda en frenar su coche (en metros) ejecute la siguiente fórmula:
Metros que necesito para frenar =
velocidad que llevo en metros por segundo^2/ 2 x 9´81 x coeficiente de adherencia
Notas: 100 km/h= 27´7 m/s, 9´81=aceleración de la gravedad
Ejemplo: Viajo por una carretera de un tipo determinado de terreno a X Km/h un día lluvioso/seco. Para detener el coche necesitaré, como mínimo, Z metros.
Esta distancia es la mínima posible, sin considerar posibles derrapes, desgastes de las ruedas, estado del sistema de frenos, estado de la suspensión, tiempo de reacción del conductor, etc...
La mayoría de las tareas son meramente visuales y preventivas: pérdidas de líquido de freno, estado de los latiguillos y de los bombines, estado del disco de rueda y de las pastillas de freno, etc.
Es conveniente además revisar la compensación de frenada en nuestro taller habitual. Esta operación se realiza con un equipo denominado frenómetro, capaz de medir cuánto frena cada rueda. Ambas ruedas de cada eje han de registrar los mismos valores, pues de lo contrario el automóvil se desplazaría, durante la frenada, hacia el lado de la rueda que menos frena.
Recorrido de frenado
Por muy bien preparado que llevemos nuestro coche existen una limitaciones físicas y de entorno que debemos conocer. Cualquier vehículo en movimiento necesita una distancia mínima para detenerse. Esta distancia se denomina recorrido de frenado y depende de la relación que tengamos entre la velocidad del vehículo y su adherencia al suelo.
Muy al contrario de lo que se tiende a pensar, el recorrido de frenado no depende de la masa del vehículo, ya que a mayor masa mayor coeficiente de adherencia. Esto quiere decir que, a igualdad de condiciones, un camión de 30 toneladas se detiene en el mismo espacio que un utilitario de 700 kg. No debemos olvidar que el vehículo, independientemente de su peso, no se parará hasta que toda su energía cinética (derivada de su movimiento) se haya convertido en calor. Si quiere saber cuanto tarda en frenar su coche (en metros) ejecute la siguiente fórmula:
Metros que necesito para frenar =
velocidad que llevo en metros por segundo^2/ 2 x 9´81 x coeficiente de adherencia
Notas: 100 km/h= 27´7 m/s, 9´81=aceleración de la gravedad
Ejemplo: Viajo por una carretera de un tipo determinado de terreno a X Km/h un día lluvioso/seco. Para detener el coche necesitaré, como mínimo, Z metros.
Esta distancia es la mínima posible, sin considerar posibles derrapes, desgastes de las ruedas, estado del sistema de frenos, estado de la suspensión, tiempo de reacción del conductor, etc...