Además de poder utilizar diferentes combustibles, la clave de la gran innovación tecnológica del nuevo modelo de Fiat es la automatización del proceso ya que a través de un exclusivo sistema electrónico se gestionan estos combustibles de una manera integrada alternándolos en función del momento y sin interferir sobre el conductor. Esto significa que quien decide qué combustible es más adecuado para cada momento es la propia centralita, permitiendo así que el conductor sólo deba preocuparse por la propia conducción sin necesidad de pensar ni en el combustible que utiliza ni en los diferentes mandos que accionan el uso de cada tipo del mismo, eliminando así instalaciones de control innecesarias en el automóvil.
Desarrollado por Magneti Marelli (hoy en día considerado como líder en el mercado de sistemas de inyección con una cuota del 45%), el sistema de gestión electrónico selecciona el combustible óptimo en función de cada situación dando prioridad al sentido práctico para el conductor. Cuando la centralita realiza un cambio de combustible, lo realiza sin notarse garantizando así un rendimiento constante en cualquier estado de carretera. De esta manera se facilita la buena conservación del vehículo incluso cuando se utilice gas natural y además se promueve el ahorro de combustible.
Naturalmente y con el fin de priorizar lo económico, la primera elección del sistema es el uso del gas natural como combustible. Pero cuando el sensor de la centralita detecta una situación en la que se necesita una mayor aceleración, el intercambio a combustible líquido se realiza de forma automática. El motor utilizará el gas natural de nuevo siempre que el sistema vuelva a detectar que se trata del combustible más conveniente para ese momento.
El sistema de Tetrafuel® ha sido basado en la tecnología SFS® ? Software Flexfuel Sensor ? que empezó su desarrollo en 1999 utilizando una ingeniería 100% brasileña: ?Hemos invertido 25 millones de dólares para hacer posibles SFS® y TetraFuel® en el mercado brasileño?, declaró Silvério Bonfiglioli, ingeniero y representante del Magneti Marelli Mercosul.
Con Tetrafuel®, la gestión inteligente del gas será instalada de antemano en fábrica eliminando así una serie de equipamientos técnicos necesarios para su instalación, incluyendo el botón de operación del sistema que hoy en día existe en modelos de multi combustibles no equipados con la tecnología de Magneti Marelli.
La tecnología multi combustible es sin duda una de las mejores y más sencillas herramientas para reducir los altos índices de contaminación en los centros urbanos. El problema de la contaminación afecta a la mayoría de los países en el mundo, haciendo hincapié en aquellos que disponen de una gran cantidad de vehículos. ?El sistema será un éxito en Sudamérica y dará lugar a una importante evolución para los mercados europeos ya que permitirá la disminución de la emisión de dióxido de carbono (CO2), así como la dependencia del petróleo? declara Bonfiglioli.
El SFS® es un programa informático insertado en un comando, también conocido como la centralita. El SFS® identifica y cuantifica la mezcla entre el alcohol y la gasolina en el tanque gracias a la información que recibe de los sensores del sistema de inyección de combustible, tal como la sonda Lambda, y la detonación, rotación velocidad y sensores de temperatura.
Gracias a esta información, el programa determina la cantidad de combustible que deberá ser inyectado en el motor y también el momento en el que la chispa debe saltar para quemar la mezcla.
Desarrollado por Magneti Marelli (hoy en día considerado como líder en el mercado de sistemas de inyección con una cuota del 45%), el sistema de gestión electrónico selecciona el combustible óptimo en función de cada situación dando prioridad al sentido práctico para el conductor. Cuando la centralita realiza un cambio de combustible, lo realiza sin notarse garantizando así un rendimiento constante en cualquier estado de carretera. De esta manera se facilita la buena conservación del vehículo incluso cuando se utilice gas natural y además se promueve el ahorro de combustible.
Naturalmente y con el fin de priorizar lo económico, la primera elección del sistema es el uso del gas natural como combustible. Pero cuando el sensor de la centralita detecta una situación en la que se necesita una mayor aceleración, el intercambio a combustible líquido se realiza de forma automática. El motor utilizará el gas natural de nuevo siempre que el sistema vuelva a detectar que se trata del combustible más conveniente para ese momento.
El sistema de Tetrafuel® ha sido basado en la tecnología SFS® ? Software Flexfuel Sensor ? que empezó su desarrollo en 1999 utilizando una ingeniería 100% brasileña: ?Hemos invertido 25 millones de dólares para hacer posibles SFS® y TetraFuel® en el mercado brasileño?, declaró Silvério Bonfiglioli, ingeniero y representante del Magneti Marelli Mercosul.
Con Tetrafuel®, la gestión inteligente del gas será instalada de antemano en fábrica eliminando así una serie de equipamientos técnicos necesarios para su instalación, incluyendo el botón de operación del sistema que hoy en día existe en modelos de multi combustibles no equipados con la tecnología de Magneti Marelli.
La tecnología multi combustible es sin duda una de las mejores y más sencillas herramientas para reducir los altos índices de contaminación en los centros urbanos. El problema de la contaminación afecta a la mayoría de los países en el mundo, haciendo hincapié en aquellos que disponen de una gran cantidad de vehículos. ?El sistema será un éxito en Sudamérica y dará lugar a una importante evolución para los mercados europeos ya que permitirá la disminución de la emisión de dióxido de carbono (CO2), así como la dependencia del petróleo? declara Bonfiglioli.
El SFS® es un programa informático insertado en un comando, también conocido como la centralita. El SFS® identifica y cuantifica la mezcla entre el alcohol y la gasolina en el tanque gracias a la información que recibe de los sensores del sistema de inyección de combustible, tal como la sonda Lambda, y la detonación, rotación velocidad y sensores de temperatura.
Gracias a esta información, el programa determina la cantidad de combustible que deberá ser inyectado en el motor y también el momento en el que la chispa debe saltar para quemar la mezcla.