Durante la celebración del CleanEnergy Partner Forum 2001 (Foro de Socios de Energías Limpias), el BMW Group y la empresa Magna Steyr firmaron una "Carta de Intenciones" para el desarrollo y entrega de depósitos de combustible de hidrógeno para la nueva Serie 7 de BMW, lo que implica la integración de la tecnología aeroespacial en los automóviles.
"Para el BMW Group, la colaboración prevista representa un nuevo hito en la senda de la era del hidrógeno como combustible alternativo. Estamos pasando de la investigación sobre el automóvil de hidrógeno a la producción en serie de vehículos de hidrógeno. Pretendemos poner a la venta coches propulsados por este combustible en breve tiempo: hacia la mitad del ciclo de producción de nuestra nueva generación de la Serie 7. Sin embargo, necesitamos el apoyo de nuestros socios del sector de la distribución en este paso de gigante hacia la producción en serie. En efecto, el BMW Group pretende industrializar la tecnología del hidrógeno, acompañado por empresas de fama mundial en el campo de la distribución como Magna Steyr", declaró el Dr. Burhard Göschel, director de Desarrollo del proyecto. En el acto de firma del contrato, el Dr. Göschel subrayó asimismo que "el avance hacia la sociedad del hidrógeno es irreversible".
El BMW Group es líder mundial en la investigación y el desarrollo de la tecnología del hidrógeno aplicada a la automoción desde hace más de 20 años. La empresa ha ofrecido ya pruebas sobradas de su experiencia práctica en la utilización del hidrógeno en motores de combustión interna con el lanzamiento de la flota de vehículos BMW 750hL y su reputado Clean Energy World Tour 2001 (Gira Mundial de Energías Limpias 2001). La viabilidad técnica del motor de combustión interna de hidrógeno ha quedado patente a lo largo de los más de 150.000 kilómetros de utilización práctica.
Para los ingenieros de Magna Steyr, el reto consiste en desarrollar un sistema de depósito de combustible para hidrógeno, listo para su producción en serie y capaz de almacenar hidrógeno líquido extremadamente aislado a una temperatura de -253º Celsius.
Hasta ahora, los depósitos fabricados a mano para todos los vehículos de hidrógeno BMW se han caracterizado, sobre todo, por su alto grado de seguridad. En palabras del órgano de Autoridad de Supervisión Técnica (TÜV) de Alemania Meridional, "los automóviles de hidrógeno son, cuando menos, igual de seguros que los vehículos que utilizan combustibles fósiles".
"Para Magna Steyr es un orgullo que el Grupo BMW lo haya elegido como socio para el desarrollo y la entrega de un depósito de combustible criogénico para hidrógeno durante la fase de transición de la investigación a la producción en serie", manifestó el Presidente del Consejo de Investigación, el Prof. Jürgen Stockmar, ingeniero titulado, "sobre todo porque el depósito de combustible va a ser un componente de suma importancia - un elemento tecnológico "central" - de todos los vehículos de hidrógeno del futuro. Para Magna Steyr, la decisión conlleva igualmente el desarrollo de un sector comercial dotado de un gran potencial de futuro".
"En combinación con el diseño de todo el vehículo, la fabricación y la producción de prototipos, disponemos ya de modernas instalaciones específicas para el perfecto desarrollo de esta empresa conjunta. Nuestro grupo posee asimismo una "tecnología propia de la era espacial" que acredita nuestros altísimos niveles de competencia en la tecnología del hidrógeno desde hace ya muchos años, incluido, por ejemplo, el desarrollo y producción de las conducciones de combustible (denominadas "conducciones de alimentación") de los cohetes propulsores del Ariane 4 y 5 de la AEE", añadió Stockmar. Igualmente, el Grupo Magna posee una dilatada experiencia en el desarrollo y producción de componentes y sistemas de depósitos.
Un grupo de expertos de ambos grupos - el BMW Group y Magna Steyr - trabajarán en estrecha colaboración durante la fase inicial del proyecto. Según Stockmar, Magna Steyr pretende además cooperar con una serie de instituciones científicas y constituir alianzas estratégicas con otros distribuidores potenciales (por ejemplo, con Joanneum Research en Graz).
Para más información sobre la estrategia CleanEnergy y sobre las actividades de investigación del BMW Group puede dirigirse a la web: www.bmwgroup.com/scienceclub.
"Para el BMW Group, la colaboración prevista representa un nuevo hito en la senda de la era del hidrógeno como combustible alternativo. Estamos pasando de la investigación sobre el automóvil de hidrógeno a la producción en serie de vehículos de hidrógeno. Pretendemos poner a la venta coches propulsados por este combustible en breve tiempo: hacia la mitad del ciclo de producción de nuestra nueva generación de la Serie 7. Sin embargo, necesitamos el apoyo de nuestros socios del sector de la distribución en este paso de gigante hacia la producción en serie. En efecto, el BMW Group pretende industrializar la tecnología del hidrógeno, acompañado por empresas de fama mundial en el campo de la distribución como Magna Steyr", declaró el Dr. Burhard Göschel, director de Desarrollo del proyecto. En el acto de firma del contrato, el Dr. Göschel subrayó asimismo que "el avance hacia la sociedad del hidrógeno es irreversible".

Para los ingenieros de Magna Steyr, el reto consiste en desarrollar un sistema de depósito de combustible para hidrógeno, listo para su producción en serie y capaz de almacenar hidrógeno líquido extremadamente aislado a una temperatura de -253º Celsius.
Hasta ahora, los depósitos fabricados a mano para todos los vehículos de hidrógeno BMW se han caracterizado, sobre todo, por su alto grado de seguridad. En palabras del órgano de Autoridad de Supervisión Técnica (TÜV) de Alemania Meridional, "los automóviles de hidrógeno son, cuando menos, igual de seguros que los vehículos que utilizan combustibles fósiles".
"Para Magna Steyr es un orgullo que el Grupo BMW lo haya elegido como socio para el desarrollo y la entrega de un depósito de combustible criogénico para hidrógeno durante la fase de transición de la investigación a la producción en serie", manifestó el Presidente del Consejo de Investigación, el Prof. Jürgen Stockmar, ingeniero titulado, "sobre todo porque el depósito de combustible va a ser un componente de suma importancia - un elemento tecnológico "central" - de todos los vehículos de hidrógeno del futuro. Para Magna Steyr, la decisión conlleva igualmente el desarrollo de un sector comercial dotado de un gran potencial de futuro".
"En combinación con el diseño de todo el vehículo, la fabricación y la producción de prototipos, disponemos ya de modernas instalaciones específicas para el perfecto desarrollo de esta empresa conjunta. Nuestro grupo posee asimismo una "tecnología propia de la era espacial" que acredita nuestros altísimos niveles de competencia en la tecnología del hidrógeno desde hace ya muchos años, incluido, por ejemplo, el desarrollo y producción de las conducciones de combustible (denominadas "conducciones de alimentación") de los cohetes propulsores del Ariane 4 y 5 de la AEE", añadió Stockmar. Igualmente, el Grupo Magna posee una dilatada experiencia en el desarrollo y producción de componentes y sistemas de depósitos.
Un grupo de expertos de ambos grupos - el BMW Group y Magna Steyr - trabajarán en estrecha colaboración durante la fase inicial del proyecto. Según Stockmar, Magna Steyr pretende además cooperar con una serie de instituciones científicas y constituir alianzas estratégicas con otros distribuidores potenciales (por ejemplo, con Joanneum Research en Graz).
Para más información sobre la estrategia CleanEnergy y sobre las actividades de investigación del BMW Group puede dirigirse a la web: www.bmwgroup.com/scienceclub.