El Astra OPC llegará al mercado este verano, con un motor de 280 CV con la carrocería de 3 puertas y una mecánica enfocada a la efectividad, mucho más radical que el modelo más potente del GTC.
Sobre este GTC de 180 CV, el OPC añade una suspensión mucho más rígida y un chasis más bajo. Pero no queda aquí la cosa, el sistema de amortiguación es lo más novedoso con la incorporación de las nueva torretas denominadas HiperStrut, cuyo control se extiende también a las derivas horizontales, en curvas, aceleración y deceleración. También hay que contar con la suspención FlexRide que está optimizada para el OPC con posibilidad de reglajes según el estilo de conducción, la gestión de la electrónica y de los controles de estabilidad, que permiten una conducción 100% manual.
El chasis que está equipado con muelles y amortiguadores fabricados por ZF Sachs se beneficia de diversos elementos decisivos que mejoran la dinámica de conducción del coche: las torretas de altas prestaciones (HiPerStrut) en la suspensión delantera, el chasis electromecánico FlexRide, un diferencial autoblocante mecánico y frenos Brembo. El chasis ha sido aún más definido con las llantas de aleación de 19 pulgadas de serie unidas a los neumáticos Pirelli 245/40 ZR.
Suspensión electromecánica
El chasis electromecánico FlexRide ha sido puesto a punto y mejorado para las necesidades OPC permite elegir entre tres modos de conducción diferentes. El modo estándar proporciona todas las prestaciones manteniendo más confort en todo momento para las situaciones de conducción cotidianas. Incluso en este modo, el Astra OPC se comporta de forma brillante en curvas, y se muestra brillante con su respuesta de dirección y la mínima torsión de la carrocería. Con sólo pulsar un botón, el modo Sport endurece la suspensión, incrementa la agilidad reduciendo el balanceo de la carrocería y haciendo más directa la dirección.
Mientras, el modo OPC crea una experiencia de conducción más radical: la dirección se hace más directa aún que en el modo Sport, la respuesta del acelerador se incrementa y la configuración del chasis se optimiza para proporcionar las máximas prestaciones. El panel de instrumentos se ilumina en rojo para mostrar que el coche está en modo OPC. Para el mejor control posible, el sub-modo de control de desnivel, endurece aún más la suspensión, asegurando que las ruedas están en contacto con la carretera un instante después de pasar un bache para un óptimo control. Esto significa que el vehículo experimenta un aterrizaje suave cuando los muelles de las torretas rebotan sobre una superficie de la carretera irregular. Mientras, el sub-modo de control de balanceo reduce aún más la inclinación lateral de forma que el vehículo permanece plano sobre la carretera para maximizar la agilidad.
Control de estabilidad a la carta
Como el FlexRide, el Control de Estabilidad ESP, ofrece también tres modos diferentes dependiendo de cómo de deportivo quiera uno conducir. La configuración de serie, que ha sido optimizada para uso OPC, asegura el máximo de seguridad para las situaciones de cada día, sin que el conductor pierda el control del coche. El Modo Competición, eleva el umbral en el que los sistemas automáticos intervienen. Sin embargo, cuando el vehículo se acerca a una situación peligrosa, será estabilizado a través del sistema de frenos. En el Modo Apagado del ESP, cuando el botón se pulsa durante más de cinco segundos, el ESP se desconecta completamente.
Autoblocante mecánico para mayor efectividad en los apoyos
Para convertir la potencia del nuevo Astra en propulsión eficiente, el eje delantero está equipado con un diferencial autoblocante mecánico multi disco. El diferencial Drexler Motorsport crea su efecto bloqueo ángulos de las inclinaciones de empuje de 45º en aceleración y de 90º en retención.
/Fuente de datos: Opel.