Un servicio normal de pre-ITV es aquel en el que el taller hace pasar al vehículo por una inspección en sus propias instalaciones, reparando u optimizando los aspectos que sean necesarios, pero es el usuario el que debe llevar su coche a la estación ITV.
Con los años y la experiencia, la red de Oficinas Técnicas de Inspección de Vehículos ha mejorado mucho. Hoy disponen de profesionales bien formados y equipos muy completos. Además, con la incorporación de las inspecciones de gases en muchas comunidades y la adopción de medidas más rígidas en el control de los acondicionamientos (tanto interiores como exteriores), las posibilidades de rechazo aumentan. El proceso de acudir a la inspección y ser rechazado, acudir luego al taller para la reparación, y volver de nuevo a pasar la ITV es mucho más caro y molesto que haber tomado las medidas adecuadas con anterioridad.
A la hora de pasar la inspección ya no vale cualquier cosa. En la década de los ochenta el parque era aún muy antiguo y deficiente, por lo que las ITVs orientaban sus esfuerzos a los aspectos más básicos, pasando por alto muchos de los puntos establecidos en la legislación. Con la mejora del parque se han endurecido las inspecciones. Es lógico: ya nadie va por la calle con un cacharro que se cae a pedazos.
Con los años y la experiencia, la red de Oficinas Técnicas de Inspección de Vehículos ha mejorado mucho. Hoy disponen de profesionales bien formados y equipos muy completos. Además, con la incorporación de las inspecciones de gases en muchas comunidades y la adopción de medidas más rígidas en el control de los acondicionamientos (tanto interiores como exteriores), las posibilidades de rechazo aumentan. El proceso de acudir a la inspección y ser rechazado, acudir luego al taller para la reparación, y volver de nuevo a pasar la ITV es mucho más caro y molesto que haber tomado las medidas adecuadas con anterioridad.
A la hora de pasar la inspección ya no vale cualquier cosa. En la década de los ochenta el parque era aún muy antiguo y deficiente, por lo que las ITVs orientaban sus esfuerzos a los aspectos más básicos, pasando por alto muchos de los puntos establecidos en la legislación. Con la mejora del parque se han endurecido las inspecciones. Es lógico: ya nadie va por la calle con un cacharro que se cae a pedazos.