Las pequeñas furgonetas son prácticos vehículos para zonas de accesos complicados y estamos artos de verlas desenvolviéndose en los centros urbanos y calles peatonales, pero estos vehículos están diseñados de base así.
Mini aprovecha la asimetría del Clubman para diseñar un interior perfecto en el que los asientos traseros son sustituidos por un volumen estudiado de carga con acceso lateral o posterior, tal y como están diseñadas las puertas del modelo base.
Rizando el rizo solo hace falta poner uno de los motores de la casa, desde el económico diésel al deportivo John Cooper Works.
Optimizado interior
La zona de carga tiene un acabado que optimiza el volumen, con sus elementos de sujeción y hasta un cuidado acabado que desde luego en el Concept no puede ser de otra manera.
Por su lado derecho cuenta con el gran hueco que la puerta trasera permite al abrirse, mientras que el acceso a la zona de carga por detrás mantiene las dos puertas también del Mini Clubman.
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/Fuente de datos: Mini
