Al igual que el concept-car Audi crosslane coupé presentado este año en el Salón del Automóvil de París, se ha construido un A1 como vehículo experimental de esta nueva tecnología que se basa en dos motores eléctricos y uno térmico de gasolina, para poder evolucionar la tecnología Audi Dual-Mode Hybrid.
Los tres motores incorporados en este prototipo rinden hasta 177 CV. El motor térmico es un nuevo 1.5 de 3 cilindros, basado en el 2.0 de cuatro. Este motor aporta 130 CV y 200 Nm, y trabaja en asociación con otros dos eléctricos, con una sola relación de cambios.
Este motor de 3 cilindros está conectado a un motor eléctrico (EM1) que actúa principalmente como motor de arranque y alternador. Genera una potencia máxima de 68 CV y un par motor máximo de 210 Nm.
De la función de tracción eléctrica se hace cargo el segundo motor eléctrico (EM2) del grupo motopropulsor, que entrega una potencia máxima de 116 CV y un par motor máximo de 250 Nm. La transmisión de una relación, que ha visto sus dimensiones drásticamente reducidas, ofrece la posibilidad de acoplar o desacoplar el motor de combustión, incluido el alternador, del resto del grupo motopropulsor en función de las necesidades a través de un acoplamiento especial.
El concepto Dual-Mode Hybrid dispone de diferentes modos de funcionamiento. En zonas urbanas en las que la velocidad va desde la parada hasta los 55 km/h, la propulsión se lleva a cabo exclusivamente a través del motor eléctrico del eje posterior (EM2), y la energía necesaria procede principalmente de la batería. Además existe la posibilidad de un funcionamiento en serie, en cuyo caso el motor de combustión y el alternador (EM1) generan energía eléctrica para apoyar a la batería, bien para restarle trabajo o bien para recargarla en caso de que esté vacía.
La conducción eléctrica es posible hasta los 130 km/h. A partir de unos 55 km/h de velocidad, el sistema de propulsión permite al motor de combustión y al alternador (EM1) acoplarse directamente al grupo motopropulsor; este modo híbrido ofrece flexibilidad para combinar los motores en beneficio de la eficiencia o de la potencia. Finalmente, al superarse los 130 km/h, la propulsión se lleva a cabo sobre todo a través del motor de combustión. En caso necesario, como por ejemplo para reducir el consumo de combustible o para incrementar brevemente la potencia del sistema, el motor eléctrico EM1 puede brindar su apoyo al TFSI de tres cilindros.
Junto a los modos de funcionamiento citados, que se pueden seleccionar a través de la gestión de la propulsión dependiendo de cada situación, el conductor puede fijar una configuración que incremente la eficiencia o la potencia; además, al circular por ciudad puede activar el modo eléctrico con la tecla EV. Independientemente del modo operativo, la sensación de conducción es similar a la que ofrece un automóvil eléctrico a batería: el conductor no siente cambios de marcha ni arranques del motor perceptibles.
En los prototipos Dual-Mode Hybrid basados en el Audi A1 e-tron que Audi ha construido, la potencia del sistema es de 177 CV, con lo que se consigue una aceleración de 0 a 100 km/h inferior a los 9 segundos. La batería de 17,4 kWh, instalada en su mayor parte debajo de la banqueta trasera, ofrece una autonomía en modo eléctrico de unos 90 km, de lo que resulta un consumo normalizado de 1,0 litros a los 100 km aproximadamente (23 gramos de CO2 /km).