En el año 2006, BMW y BMW M GmbH festejaron el vigésimo aniversario del turismo con más éxito de todos los tiempos.
En el transcurso de dos décadas han surgido tres generaciones de BMW M3, y cada modelo ha sido único y legendario en su correspondiente época. Dominó en el deporte de competición y en las carreteras fue precursor de una nueva clase de coches de carácter francamente deportivo pero, aun así, perfectamente apropiados para el uso diario. Con estas cualidades, el BMW M3 entusiasmó y sigue apasionando a un fiel y creciente público de aficionados a los automóviles.
Esta historia de éxitos empezó en 1986 con el primer BMW M3, fabricado sobre la base del BMW Serie 3 E30. Este deportivo de pura raza convenció desde un principio, no solamente a los amantes de las carreras y a los especialistas, sino también a todos los aficionados del automovilismo del mundo entero. Con sus alerones y anchos pasos de rueda, fue impactante desde el inicio.
Aunque la versión concebida para el uso de calle tenía todas las cualidades de uso diario de un coche moderno, el hábitat natural de este BMW M3 fueron los circuitos. Con su motor de cuatro cilindros y dieciséis válvulas, este BMW M3 acaparó victorias y fue sumando títulos.
Originalmente se había planificado la fabricación de únicamente 5.000 ejemplares con fines de homologación, pero la popularidad del primer BMW M3 fue creciendo incesantemente. Además de su concepto básico muy convincente, la fascinación por este coche se mantuvo viva por el continuo aumento de su potencia, inicialmente de 195 CV y, finalmente, de 238 CV. Cuando concluyó su fabricación en 1991, se habían vendido casi 18.000 unidades, entre ellas también numerosos modelos de la versión descapotable BMW M3 Cabrio.
Las siguientes generaciones pudieron superar holgadamente esta cantidad. Ya del segundo BMW M3 (serie E36) se vendieron casi 72.000 unidades, y de la tercera generación (serie E46) se entregaron más de 85.000 modelos a sus respectivos clientes.
Este éxito confirma la estrategia aplicada por BMW M GmbH: trasladar a la fabricación en serie las cualidades de los exitosos coches de carreras. Después de tres generaciones y más de 174.000 ejemplares vendidos, se finalizó la producción del actual BMW M3 en el año 2006. Pero ya en 2007 continúa esta singular historia, con el lanzamiento al mercado de la cuarta generación.
En el transcurso de dos décadas han surgido tres generaciones de BMW M3, y cada modelo ha sido único y legendario en su correspondiente época. Dominó en el deporte de competición y en las carreteras fue precursor de una nueva clase de coches de carácter francamente deportivo pero, aun así, perfectamente apropiados para el uso diario. Con estas cualidades, el BMW M3 entusiasmó y sigue apasionando a un fiel y creciente público de aficionados a los automóviles.
Esta historia de éxitos empezó en 1986 con el primer BMW M3, fabricado sobre la base del BMW Serie 3 E30. Este deportivo de pura raza convenció desde un principio, no solamente a los amantes de las carreras y a los especialistas, sino también a todos los aficionados del automovilismo del mundo entero. Con sus alerones y anchos pasos de rueda, fue impactante desde el inicio.
Aunque la versión concebida para el uso de calle tenía todas las cualidades de uso diario de un coche moderno, el hábitat natural de este BMW M3 fueron los circuitos. Con su motor de cuatro cilindros y dieciséis válvulas, este BMW M3 acaparó victorias y fue sumando títulos.
Originalmente se había planificado la fabricación de únicamente 5.000 ejemplares con fines de homologación, pero la popularidad del primer BMW M3 fue creciendo incesantemente. Además de su concepto básico muy convincente, la fascinación por este coche se mantuvo viva por el continuo aumento de su potencia, inicialmente de 195 CV y, finalmente, de 238 CV. Cuando concluyó su fabricación en 1991, se habían vendido casi 18.000 unidades, entre ellas también numerosos modelos de la versión descapotable BMW M3 Cabrio.
Las siguientes generaciones pudieron superar holgadamente esta cantidad. Ya del segundo BMW M3 (serie E36) se vendieron casi 72.000 unidades, y de la tercera generación (serie E46) se entregaron más de 85.000 modelos a sus respectivos clientes.
Este éxito confirma la estrategia aplicada por BMW M GmbH: trasladar a la fabricación en serie las cualidades de los exitosos coches de carreras. Después de tres generaciones y más de 174.000 ejemplares vendidos, se finalizó la producción del actual BMW M3 en el año 2006. Pero ya en 2007 continúa esta singular historia, con el lanzamiento al mercado de la cuarta generación.
