Con el nuevo Goodyear Excellence, los apasionados de la conducción, y también los que buscan los mayores márgenes de seguridad, agarre y confort, se van a beneficiar de un neumático preparado para satisfacer todo tipo de exigencias. La prueba definitiva reside, además de en su carácter deportivo, en un placer de conducción y en unas grandes prestaciones sobre suelo mojado.
En el desarrollo del nuevo Excellence, el equipo técnico de Goodyear ha querido conciliar distintos criterios para responder a todas las necesidades o, lo que es lo mismo, para satisfacer tanto al conductor que prefiera un modo de conducir orientado al confort como al que apueste por la deportividad, sin renunciar en los dos casos a unos amplios márgenes de seguridad.
La arquitectura y los materiales empleados en su construcción son de última generación y responden a un exigente pliego de condiciones basado en el empleo de la Tecnología de Gran Seguridad (Extreme Safety Technology) que mejora la seguridad en marcha, la conducción y el confort.
El nuevo compuesto de la banda de rodadura Extreme Safety Technology permite obtener una mejora del 5% en la evacuación de agua, reduciendo de este modo la frenada sobre superficies deslizantes en hasta cuatro metros, cifra que también se reproduce cuando circulamos sobre superficies secas.
En el desarrollo del nuevo Excellence, el equipo técnico de Goodyear ha querido conciliar distintos criterios para responder a todas las necesidades o, lo que es lo mismo, para satisfacer tanto al conductor que prefiera un modo de conducir orientado al confort como al que apueste por la deportividad, sin renunciar en los dos casos a unos amplios márgenes de seguridad.
La arquitectura y los materiales empleados en su construcción son de última generación y responden a un exigente pliego de condiciones basado en el empleo de la Tecnología de Gran Seguridad (Extreme Safety Technology) que mejora la seguridad en marcha, la conducción y el confort.
El nuevo compuesto de la banda de rodadura Extreme Safety Technology permite obtener una mejora del 5% en la evacuación de agua, reduciendo de este modo la frenada sobre superficies deslizantes en hasta cuatro metros, cifra que también se reproduce cuando circulamos sobre superficies secas.