Deportividad, diseño, carácter y alta tecnología: un cóctel único que ha elevado a dos grandes fabricantes a lo más alto de sus respectivos sectores. Así surge, por tanto, la decisión de Abarth de asociar su nombre con el del relojero francés BRM (Bernard Richards Manufacture) para fabricar una serie de relojes muy especial, personalizados con los colores Abarth: V12-T-44-Abarth BRM.
Para conmemorar el 60 aniversario de la marca del Escorpión, fundada en 1949, se han creado esta edición limitada de tan sólo 49 unidades. Su lanzamiento en noviembre constituye, además, otro homenaje a la marca deportiva del Grupo Fiat. Noviembre es el mes del escorpión, símbolo de la marca Abarth, y onomástica de su fundador, Carlo Abarth.
El V12-T-44-Abarth BRM es una creación de exclusiva elegancia, que puede compararse con un coche Abarth en términos de filosofía deportiva, personalización y estilo absolutamente inimitables. Tan sólo se fabricarán 49 unidades del V12-T-44-Abarth BRM, cuya comercialización se realizará exclusivamente en la página web www.brm-manufacture.com, a un precio de 4.900 ?.
Inspirado en el estilo Abarth, el V12-T-44-Abarth BRM es un cronógrafo automático de 44 mm de diámetro, con caja de titanio negro (permite obtener un reloj sumamente ligero para sus dimensiones) y corona negra sobre la que se graba el característico Escorpión Abarth. La caja de titanio, Destacan en los botones los grabados ?start & stop? y ?back to zero?. La esfera negra tiene los índices y logotipos, BRM y Abarth, en blanco. Las manecillas de las horas y los minutos están cromadas, la de los segundos es roja y las de los contadores son amarillas. La correa es de Nomex negro con costuras rojas, como el cuadro de instrumentos Abarth. El mecanismo automático suizo es tipo ETA Valjoux 7753. El brazalete se ha realizado en nomextm, material utilizado habitualmente para confeccionar los monos de los pilotos de competición. Cada ejemplar, además está numerado en el reverso.
La fábrica francesa de relojes BRM es el resultado del espíritu competitivo que anima, desde una edad muy joven, a Bernard Richards, creador de la marca. Con más de 25 años de historia, la empresa fabrica tan solo 2.000 ejemplares al año en su fábrica de Magny, en Vexin. Además, toda la producción y materiales se realizan a mano en las instalaciones de BRM, con estritos controles de calidad (una centésima de milímetro constituye su tolerancia máxima permitida por los controles internos).
