Texto: Eugenio Pinilla 07/13/2010. Fotografías Com & Com. Publicado enero 2010

Rf motor: Volkswagen Tipo: (D) CAY
Hay que fijarse bien para no confundir el nuevo Polo con el Golf de última generación, y uno piensa que ese parecido no es casualidad. Realmente si recordamos el primer Golf de apenas cuatro metros, vemos que está en la talla del Polo actual. Como suele pasar, los coches crecen poco a poco hasta que casi expulsan de las gamas a los más grandes para ocupar su lugar y después hay que crear uno más pequeño, como ocurrió con el Fox dentro de Volkswagen.
El caso es que el Polo actual, mantiene las principales cualidades de acabados del Golf, pero en una talla menos, ello implica una gama de motores a su tamaño, unos precios más contenidos y todo reducido en el mismo porcentaje que es de lo que se trata.
La gama Polo tiene un enfoque más utilitario, con una gama de potencia entre 70 y 105 CV, sin versiones deportivas, de momento. Nuestro TDI de 90 CV está en medio y es la mecánica diesel más razonable, por aquello que en el término medio está la virtud.
Hay donde elegir, porque los dos acabados se repiten para todas las motorizaciones. Con una razonable diferencia de precio y equipo, cada bolsillo puede ajustarse perfectamente. Lo que no acabo de ver razonable es que las 5 puertas se ofrezcan como opción y no tenga una gama independiente. Estás mirando los precios y sin darte cuenta estás viendo los de tres puertas, a la hora de pedirlo con 5 te "cascan" 600 euros más.
Todos los motores diesel son 1.6
Se trata de simplificar las cosas, y aprovechar lo mejor de la casa, y en eso VW puede echar mano rápidamente de sus recursos y plantear un motor igual para todos, donde las diferentes gestiones del motor le den su filosofía en cuanto a prestaciones. Ojo que los consumos no difieren mucho, y sólo es lo que siempre comento, es el uso que se le puede dar el que marca las diferencias.
Con la gestión de 90 CV tenemos un utilitario que se mueve bien, con una relación peso/potencia de 12,9 Kg/CV se puede decir que cumple sobradamente sus expectativas urbanas. Sobre todo porque la respuesta es bastante buena con 230 Nm a tan solo 1.500 vueltas. La adopción del sistema Common Rail, ha sido una concesión a FIAT, inventores del mismo, y han logrado un puntito más de pegada. Aunque en los primeros centímetros del acelerador hay algo de vacío hasta que el turbo coge presión.
El cambio manual es de 5 marchas, realmente no le hace falta en su planteamiento utilitario una sexta, y luego está dotado de control de estabilidad, cosa extensiva a toda la gama, lo que no es frecuente en coches de 4 metros.
Muy manejable
Si el enfoque es realmente práctico, como coche del día a día, será la carrocería de 5 puertas la que nos convenga. Aquí se junta un excelente aprovechamiento de los 4 metros de largo con las 5 plazas interiores y un maletero muy bueno para esta talla. Así como el que no quiere la cosa, la línea de cintura es alta y los asientos también, con ello el aprovechamiento de espacio es mejor y con más confort en la entrada y salida, más luego la mejor visibilidad desde el puesto de conducción. Con todo ello llegamos a que el Polo es un coche muy manejable, y que enseguida el conductor más novel se mostrará encantado.
Una vez en carretera, en curvas observamos unos tarajes más enfocados al confort, pero manteniendo la buenas cualidades intrínsecas de un chasis que sigue teniendo las ruedas en las esquinas y que aunque pueda inclinarse más de lo deseado por algunos, te mete en las curvas como está mandado, sobre todo teniendo siempre una gran sensación de control. Tampoco hay potencia para llevarse engaños, ni complicaciones con pérdidas de tracción en los apoyos más fuertes.
Dos acabados diferenciados
Con sólo un reojo al entorno vemos que su acabado está cercano al de su hermano mayor. Tiene menos detalles, algunos incluso criticables como unos abatimientos demasiado de compromiso, o un juego de luces de coche más barato. Quizá aquí con un nivel más de equipo se lograran esas luces de cortesía que faltan o esos detalles que como Volkswagen le podríamos pedir.
El Polo no tiene la interminable lista de equipamiento de serie de los otros modelos más grandes del grupo. Pero si podemos añadir elementos que con sobreprecio nos pone nuestro Polo mucho más cuco, cosas como el climatizador doble, aunque realmente no hace mucha falta.
Entre el "Advance" y el "Sport", que son las denominaciones de los acabados, además de cosas de equipamiento, hay elementos de acabado como la piel en volante y cambio, o un salpicadero más mullido.
Analizando el equipo del Polo Sport, no hay quejar en referencia al precio, con climatizador, llantas de aleación y faros antinieblas, hasta con luces auxiliares de giro. Sin lujos, pero un equipamiento que no va a necesitar nada más.
|