Texto: Equipo de pruebas 18/04/2013. Fotografías Com&Com.
Publicado Abril 2013
Rf motor: TOYOTA Tipo: G 1NZ
Diseño diferenciado
Es fácil reconocer por fuera un Yaris híbrido de uno de sus hermanos de gama. Mires por donde lo mires cuenta con detalles que lo distinguen de los otros Yaris, aunque alguno de esos detalles no son tan visibles a primer golpe de vista.
Para empezar cuenta con unos faros diurnos de tipo LED pero lo que más cambia es el paragolpes frontal, que cuenta con una toma de aire trapezoidal de gran tamaño. La rejilla superior también es diferente, contando con un diseño más fino en pos de una mejor aerodinámica.
Otra forma de distinguir fácilmente al Yaris híbrido es mirando al logotipo frontal de Toyota, pues es exclusivo de esta versión, aunque hay otro detalle menos apreciable a primera vista para poder diferenciarlo: la longitud (este Yaris es dos centímetros más largo).
Si lo miramos por detrás también vemos detalles exclusivos. La tercera luz de freno es de tipo LED mientras que los grupos ópticos principales también utilizan esta tecnología para la luces de posición y freno, aparte de que cambia la ubicación de las indicaciones dentro del propio faro. Como no, el logotipo "Hybrid Synergy Drive" nos indica claramente que estamos ante la versión híbrida del Yaris.
Azul, color protagonista en el interior.
Metidos dentro del Yaris híbrido también encontramos detalles que lo diferencian de los otros Yaris aunque no son tan evidentes como los exteriores. Uno de los más claros es la palanca de cambios que maneja el cambio de convertidor de par.
Pero es el color azul, presente en muchos detalles, el que más identifica a este coche. En el cuadro de instrumentos las agujas indicadoras son de este color y si retiramos la vista un poco también observamos que el volante de cuero cuenta con pespuntes en este mismo color. Por cierto, ya que mencionábamos antes la palanca de cambios diremos que la parte superior es de color...sí, azul.
Esos mismos pespuntes azules en el cuero del volante aparecen en la empuñadura del freno de mano y los asientos también tienen un entramado en la tapicería de color azul. ¿No te gusta el color azul? Pues lo vas a pasar mal porque el botón de arranque también es de color azul y éste el color que predomina en la pantalla del Toyota Touch.
Precísamente este último cuenta con una visualización añadida sobre el estado de funcionamiento del sistema híbrido y sobre el histórico de consumos que sus hermanos no tienen. También, como sucede en la mayoría de coches híbridos, el cuentarrevoluciones se ha sustituido por un indicador de eficiencia en nuestra conducción.
Sistema híbrido "prestado"
El conjunto motor-cambio-sistema eléctrico no es nuevo en este Yaris, pues el esquema mecánico es el que empleaba el Prius de segunda generación pero con sus correspondientes mejoras.
Entre estas mejoras una de las más lógicas, por aquello de la evolución tecnológica, es la reducción del tamaño y el peso de todos los componentes. Esto supone algo muy importante que no sucede en la mayoría de vehículos que cuentan con una versión híbrida, y es que en el Yaris las baterías van situadas junto al depósito de combustible bajo el asiento trasero, con lo que el espacio para los ocupantes de estas plazas y el maletero no ven reducido su espacio respecto a las versiones convencionales.
El motor es el 1.5 del Prius II, que se combina con el motor eléctrico para ofrecer la potencia directamente al eje delantero. Entre las mejoras aplicadas encontramos la adopción de un sistema de gases refrigerado que reduce consumos y emisiones.
La caja de cambios con convertidor de par se encarga de lidiar con ambos motores y podríamos decir que se encuentra desfasada por la cantidad de resbalamiento que tiene. Lo normal es que al acelerar el motor se revolucione pero no obtengamos una aceleración acorde con dicho aumento de régimen.
Tan solo cuando circulamos a velocidad constante no iremos oyendo como el motor se "queja" cada vez que aceleramos un poco fuerte, con lo que ello repercute en el confort acústico de marcha. Como circunstancia añadida no da la sensación normalmente de ir circulando con un motor de 100 CV de potencia combinada y solo cuando apretamos a tope el acelerador es cuando salen a relucir esos 100 CV.
Como decíamos antes esta caja de cambios se ha visto superada porque ya podemos encontrar coches híbridos con cajas de cambios automáticas secuenciales de doble embrague e incluso con cambios manuales como en el caso del Honda CR-Z.
Una particularidad muy común a casi todos los híbridos, y a la que deberemos acostumbrarnos, es que al soltar el acelerador el coche retiene muy poco. Si queremos más retención deberemos actuar sobre la palanca de cambios hacia abajo y mantenerla en la posición "B" para que el Yaris tenga más freno motor.
El sistema híbrido en marcha
La disposición en paralelo de los motores permite circular con uno solo de ellos o ambos a la vez. Lo normal es que el motor eléctrico apoye al térmico para reducir el consumo pero cuando circulamos por debajo de 50 km/h podemos hacerlo sólo con el eléctrico. Esta situación la tendremos la mayoría de las veces en ciudad o en algún atasco.
La capacidad de la batería nos impedirá superar los dos kilómetros en modo eléctrico salvo que la llevemos a tope y afrontemos un recorrido completamente cuesta abajo, siendo lo normal que podamos realizar entre 1,2 y 1,5 kms en modo eléctrico cuando la batería está llena.
La cuestión es que se podría realizar casi medio kilómetro más en modo eléctrico si el sistema nos permitiese agotar la capacidad de las baterías pero en cuanto estas llegan al 25% de su capacidad automáticamente el Yaris pone en marcha el motor térmico para mover el coche y a la vez cargar las baterías.
En cualquier caso cuando el motor eléctrico entra en funcionamiento se hace presente, pues notamos una mayor capacidad de respuesta cuando apretamos el acelerador. Es como un pequeño turbo.