Texto: Eugenio
Pinilla 23/11/2007.
Fotografías Com & Com.
Publicado noviembre 2007
El Auris ha venido a sustituir al Corolla
en la gama Toyota, un cambio de nombre así tiene que tener muchos
argumentos para ser efectivo, y a juzgar por las ventas no ha sido mala
política, el Corolla sigue de momento pero en otras carrocerías, y el
nuevo Auris se distancia en el nombre e indirectamente en su nueva imagen,
más asociada a los nuevos diseños de la marca japonesa.
Tiene
422 cm, lo que le coloca en el sector de los polivalentes, con carrocería
de 3 y de 5 puertas y una gama de motores de 5, 3 de ellos de gasoil.
Nuestra unidad, aunque nos hubiera gustado que no fuese así para una
primera prueba, era automático, un cambio, este Multimodo, que nos gustó
mucho más en el Yaris, y que aquí da menos juego.
Gama de tres acabados
La
gama en acabados es de 3, aunque no todos los motores los disponen, hay 12
versiones en total por cada tipo de carrocería, nuestro "Sol" es el
acabado más alto, aunque esta cifra puede parecer buena, en este sector
hay que apretar mucho y todas las marcas quieren su buen trozo de pastel.
Poco motor para un cambio automático
El
cambio automático se dispone en el motor más bajo de cada de combustible,
en el 1.4 diesel y en el 1.6 de gasolina que es nuestro motor. El diesel
con algo más de elasticidad y bajos, pero tampoco mucho y este 1.6 que con
124 CV se defiende bien, pero que con el mecanismo de embragado automático
las cosas se ralentizan perdiendo brillantez.
Son
124 CV a 6.000 rpm, pero lo que es peor es que el par máximo llega a 5200
vueltas y es de una cifra discreta, 157 Nm. El motor a pesar del sistema
VVT de distribución variable, que se supone que suaviza la respuesta
puntiaguda de un multiválvulas, es de una cilindrada discreta, mejor para
el consumo que para defenderse con este tipo de caja de cambios.
Quizá
lo mejor de este cambio es la interface de uso, con pulsadores en los
volantes tipo F-1, y con guía secuencial más tradicional. En uso
totalmente automático el coche impide los sobre-regímenes y también las
revoluciones bajas, y hay una opción de cambio más deportivo a más
vueltas. En este uso automático podemos accionar las levas y reducir de
forma eficaz, que lo de reducir lo hace mejor que lo de subir de marcha.
En ciudad retoma el automatismo y es una forma cómoda y efectiva de
conducir. En carretera donde las solicitudes al acelerador son mayores,
este paso a automático tarda más en hacerlo.
Usando la guía no tenemos auto reducciones ni auto-subidas de marcha al
llegar al límite de vueltas, lo único es que al salir si pone
automáticamente primera.
Por
lo demás es tracción delantera y con frenos de disco a las 4 ruedas.
Moderno interior
El
diseño interior del Auris es moderno, agradable y ergonómico, con una
consola central muy elevada que sostiene la corta palanca de cambios y un
salpicadero en el que encontramos una guantera doble, con cierta capacidad
en la zona inferior pero algo plana y sin llave. Hay huecos aprovechables,
y los detalles de confort son justitos, y aquí si que hay algo mejorable,
como las luces indirectas delanteras, que no hay otras, no se encienden
cuando deberían junto con el alumbrado general y como luces indirectas son
demasiado potentes para encenderlas en la oscuridad de un viaje en
carretera.
Asientos cómodos en las 4 plazas principales y espacio correcto, lo
esperado en su talla, en la que casi todos los coches tienen espacio
atrás, pero mejor si los reglajes de delante no están muy atrás. En este
sentido como luego comento la cota de reglaje es corta, ya beneficiando al
espacio atrás. Se echa de menos el que los asientos traseros pudieran
regularse en extensión, cosa que se empieza a imponer en los últimos
diseños, aquí atrás lo que si es regulable unos centímetros es el
respaldo.
Maletero en su proporción pero soso
En
referencia al maletero, dispone de una capacidad de 354 litros, en la
media de sus competidores, con posibilidad de casi doblarlo con los
abatimientos, éstos se hacen en 2/3 de forma fácil, destrabando los
cinturones si es necesario, pero sin complicaciones y muy fácilmente al
abatirse de golpe banqueta y respaldo, pero no obtendremos un suelo plano,
ni el nivel de carga está optimizado ni tenemos detalles como ganchos o
huecos menores.
Debajo del suelo está la rueda de repuesto de emergencia y al menos
encontramos los dos triángulos colocaditos en el maletero.
El
nivel de acabado está bien para su precio
Teniendo en cuenta que el cambio automático se lleva gran parte del
precio, en su homólogo manual, el precio es muy razonable para lo que
ofrece y encontramos aquí un buen argumento para su éxito de ventas. Con
climatizador automático de dos zonas, llantas de aleación y faros
anti-niebla el completo equipo se redondea con sistemas automáticos para
la conducción como los sensores de lluvia y luces, espejo interior
fotosensible, programador de velocidad ordenador de consumos y algún
detalle más.
En
referencia a la seguridad cuenta con 4 pares de airbags, hasta los de
cortina y de rodilla y los sistemas de ABS y control de estabilidad con
control de tracción incluido como siempre.
El
cambio define mucho su carácter al volante
Hay
que pensar que si elegimos este tipo de cambio es por que nos gusta que
sea así, y nos sentiremos satisfechos de su confortable conducción, por
que es así, confortable tanto en automático como en manual, que para eso
tenemos las levas en el volante. Se arranca con botón, pero esta ves una
lucecita en el mismo nos orienta más que otros, y con la apertura con
detección la llave sigue en el bolsillo, con el riesgo que ya he comentado
otras veces de dejar el coche a otra persona.
Cambiaríamos el freno de mano, es un pegote, en el que el diseño le puede
a la ergonomía, sin embargo nos encanta el cuadro de mandos, de luz
amarilla clara y concisa, tipo leds, nada estridente y con un centro en el
que desaparece la aguja y tenemos las indicaciones de combustible,
temperatura motor y lecturas del ordenador de consumos.
Aquí
es donde volvemos a encontrar cosas que no me convencen. La indicación del
combustible por rayitas, que tan pronto te crees con combustible para
muchos kilómetros, como que te cae una rayita y ya te piensas que estás
vendido, sobre todo cuando al llegar a la última ésta empieza a parpadear
y el ordenador de consumos te dice que a repostar que te queda combustible
para "0" kilómetros, oye, eso acoj..... a.
Otra
cuestión mejorable es que el pulsador de control de ordenador de consumos
que está en el cuadro de mandos. Además con el sistema de navegación
(opción presente en nuestra unidad) la hora y la temperatura exterior
quedan bajo gobierno de este botoncito.
En el
cuadro tenemos también la indicación de la marcha en la que estamos, así
como el tipo de "programación" o de tipo de uso.
En
marcha la respuesta es suave y las transiciones del cambio algo lentas, a
ciertas vueltas conviene ayudar con una suave depresión del acelerador.
Las reducciones son mucho mejores, siempre limitadas a estar en un régimen
que nos garantice el no pasarlo de vueltas.
Mejor chasis que amortiguación
El
comportamiento del Auris es mas que correcto, se inscribe en las curvas
más que bien, frena sin problemas para sus cotas de potencia y las
limitaciones llegan en el uso del cambio, donde no podemos sacar todo el
partido, tampoco es su filosofía. Hay que proponerse un ritmo si queremos
alto pero dentro de unas limitaciones. Su amortiguación rebota más de la
cuenta, al menos sin mucho peso ves enseguida que en las zonas de cierta
ondulación hay cierto nerviosismo, pero como digo el chasis y los apoyos
son más que correctos.
Discretos consumos y prestaciones penalizadas por el cambio
Los
consumos sobre el papel son mejores que en la práctica. La diferencia con
el manual no es mucha en ciclo mixto, de medio litro en ciudad e igual en
carretera, en prestaciones pierde más en aceleración, que no en punta que
es igual.
En la
práctica hay que conducir muy suavemente para acercarse a los 7,1 de la
ficha, nuestra medición rondó los 8,5 l/100 km. Poco más en ciudad y en
carretera con cruceros suaves un litro y medio menos, cifras siempre algo
superiores que las supuestas homologadas.
A
pesar de sus 9,9 Kg / CV, en las aceleraciones se pierde tiempo en las
transiciones de marcha, y es un coche que agradece ir alto de vueltas, por
lo que las recuperaciones tampoco son demasiado brillantes sobre todo con
algo de peso a bordo.
Precio y competencia:
El
cambio automático eleva bastante el precio del Auris, casi 4.000 €, lo que
es un argumento más para sus detractores. Si miramos su competencia con o
sin este cambio la lista es larga, pero no tanto como podíamos pensar en
este sector de los polivalentes. En sus cotas de potencia y tamaño
encontramos hasta un BMW serie 1 de casi 30.000 euros, pero lo cierto es
que los caballos más baratos aparecen en la versión manual de nuestro
Auris.
Es
más, en el manual tiene una de las mejores relaciones precio equipamiento,
ya no en el Automático, que incluso comparado con otros automáticos le
pega tanto al precio que pierde esta baza.
RESUMEN
Un
coche de tamaño y capacidad media, cómodo de conducir y de potencia algo
corta para su cambio, pero de esta forma tienes unos consumos aceptables.
Moderno interior, de correcto acabado, confortable y bien rematado con
algún apequeña peguilla.
El
cambio nos va a limitar la conducción deportiva, a pesar de su guía
secuencial su sistema es de embrague pilotado y algo lento.
En
cuanto a equipo tiene un nivel alto, pero el precio se estropea con el
añadido del cambio automático, algo caro para lo que es y que puede
determinar que vayamos a la opción más rentable que es la manual.
Gama
Auris 5 puertas
Bajo la
consola hay un hueco para objetos planos como la billetera
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Los
triángulos van bien sujetos en el maletero
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Freno de
mano de "diseño", poco práctico
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Los
parasoles incluyen iluminación de cortesía
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