Suzuki SX4 2.0 DDiS 4x4 GLS: El GTI de los SUV

Texto: Equipo de Pruebas 26/03/2009. Fotografías Com & Com. Publicado mayo 2010

Rf motor: FIAT Tipo: D/D20AA

Es evidente que la línea permanece invariable desde que salió el SX4 al mercado a mediados de esta década y aún así sigue manteniendo un carácter juvenil y fresco sin haber recibido grandes operaciones estéticas.

Entre los cambios más evidentes a nivel exterior está el paragolpes delantero que es completamente nuevo. Si nos fijamos en detalles más pequeños observamos que las luces antiniebla ahora están colocadas en otro lugar con el objeto de ofrecer mejor iluminación. Los más avezados se habrán dado cuenta también de que la parrilla delantera es nueva, además de que le otorga un aspecto más actual. Los cambios estéticos se completan con unas nuevas llantas y unos nuevos protectores delanteros y traseros.

Nuevo salpicadero

Por dentro es donde más novedades vamos a encontrar. Los materiales y tonalidades empleados dentro del SX4 ahora tienen mayor apariencia visual y mejor calidad. El cuadro de instrumentos ha sido renovado y ahora tiene una lectura más clara y precisa y a él se ha traslado la información del ordenador de a bordo, que antes estaba situado en el display multifunción de la parte superior central del salpicadero.

Precisamente es esa parte nombrada anteriormente la que más cambia. Tiene los mismos controles pero la radio y los mandos de la climatización son completamente nuevos. Los cambios se complementan con la incorporación de un mando para el reglaje interior de la altura de los faros y con los mandos del volante ahora retroiluminados, haciendo mucho más fácil el manejo de los mismos de noche o en sitios oscuros

La habitabilidad permanece invariable. Los asientos tienen ahora nuevos tejidos pero siguen siendo igual de buenos por agarre y comodidad. Destacan las cotas de altura, mientras que detrás tenemos tres plazas que podrán ser usadas sin agobios por dos adultos más un niño en la plaza central.

Motor, la parte italiana del SX4

Como es sabido, el Suzuki SX4 ha sido desarrollado conjuntamente por Suzuki y Fiat, cayendo de la parte italiana la responsabilidad de equipar los propulsores de los SX4/Sedici. En esta ocasión la variante más potente turbodiesel ha subido su cilindrada desde los 1.900 cc hasta 2.000 CC, como también lo ha hecho la potencia desde los 120 CV del antiguo propulsor a los 135 CV del nuevo.

En el cambio hemos ganado suavidad y mayor respuesta del motor en todos los regímenes (especialmente a bajas vueltas) sin llegar a ser muy patente el cambio. El motor da lo mejor de sí desde 1.800 rpm y sube muy bien hasta 4.200 rpm, donde pierde fuelle aunque permite seguir subiendo hasta el corte de inyección.

Como en el anterior modelo y compartido con el Sedici, los motores Multijet de Fiat no destacan precisamente por su sonoridad, especialmente en frío. La mayor "virguería" mecánica la encontramos en su sistema de tracción. Disponemos en el interior de un interruptor que nos permite seleccionar los modos de tracción entre 2WD (tracción delantera), Auto (reparto inteligente de tracción entre los ejes, con predominio del delantero en conducción normal) y Lock (Bloqueo de la tracción en modo 4x4).

El inconveniente de este último modo es que no permite bloquear la tracción a las cuatro ruedas por encima de 60 km/h, momento en el que pasa a modo Automático. No es que suponga mucho fastidio porque el reparto automático funciona bastante bien, pero hay veces en que nos gustaría ir por encima de esa velocidad con tracción total para mayor seguridad nuestra. Lo que pensamos que tendrían que estar un poco más protegidos son los bajos del coche, sin ninguna protección y muy expuestos a golpearlos cuando decidamos abandonar el asfalto.

El GTI de los SUV

Sin duda, es el SUV con mejor comportamiento del mercado, a lo que su dirección de buen guiado y el tamaño contenido también contribuyen. Si lo sacamos a pistas de tierra se sigue comportando también bastante bien. Aquí sí notamos que el reparto de tracción en modo automático tarda algo en actuar al entrar en las curvas cerradas y al principio se irá de morro para luego traccionar de atrás, ofreciéndonos un comportamiento al que tardaremos un poco cogerle el tranquillo y que difiere del ofrecido por un coche con tracción total permanente. Se atreve también con algunas trialeras no muy complicadas (todo lo que nos permitan sus ángulos), actuando aquí muy bien el sistema de tracción.