Producción Com&Com.
Texto: Eugenio Pinilla 18/02/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado febrero 2012
Rf motor: Suzuki Tipo: G/M16A
La serie normal del Swift se basa en un carácter urbano, de uso diario, económico y con una imagen moderna y atractiva para el público joven. El Sport se destaca como la versión más deportiva, sólo disponible en 3 puertas, con un motor algo más potenciado, pero que sigue siendo una potencia algo humilde. El Sport basa su caracter en un chasis más deportivo, un masa muy pequeña y un centro de gravedad bajo, la fórmula es muy correcta para divertirse sin arruinarse ni llegar a ser un piloto experto para mantener un ritmo ágil, el coche te invita.
Hay que buscar la potencia.
El Swift Sport tiene dos temperamentos, por debajo y por encima de las 3.000 vueltas más o menos. Por debajo es un coche tranquilo, muy económico, conducible para todos y con unos consumos excelentes. Por encima es un coche más rabioso, que sube algo por encima de las 7.000 rpm y que hay que agarrar más del volante.
La potencia no te sorprende, pero las prestaciones son mucho mejores sin dejarlo caer de 4.000 vueltas. Para una conducción deportiva ya es más necesario el uso del cambio y la sexta y tambien la quinta serán relaciones que no usaremos nunca a poco que haya curvas.
Y es que el grupo final es muy largo, la sexta no es una marcha prestacional y que cierre las relaciones, lo cual sería estupendo para su filosofía más deportiva, pero es un buen recurso para presumir después de unos consumos muy buenos llaneando no a mucha velocidad, por debajo de 3.000 vueltas que en sexta son unos 107 km/h, a partir de ahí los consumos empiezan a escalar.
Ni se tumba ni se descompone.
El Swift Sport es un coche sumamente divertido, primero porque la potencia es muy llevadera y dosificable, después su chasis, con suspensión de corto recorrido hace que en los giros, el tren trasero sea ligeramente sobrevirador y cuando te inscribes en una curva larga te ayuda a cerrarla tendiendo a sobrevirar, pero cuando le coges el truco te gusta por la sensación de lo bien que se inserta el mismo en cada giro, en el cambio de apoyo es algo más reberlde a fuerte ritmo, pero nada que suponga alguna complicación porque avisa siempre.
Es un coche ligero que no te da problemas de frenos y que calza unas inusuales ruedas de llanta 17 con perfil 45. Ya que no es fácil ver neumáticos de ese perfil con menos de 205 de medida en llanta de 17".
Interior semi-racing
Está claro que llenarlo de hornamentación rácing y sofisticado acabado nos llevaría a un Swift mucho más caro, así que la personalización "Sport" por dentro se queda en lo imprescindible. El puesto está algo más cuidado, con unos asientos hasta cómodos, con mejor sujeción pero lejos de ser baquets ni semi-baquets, los pedales, están acabados en aluminio con sus lógicos tacos de goma para calzado de calle, el volante está acabado en piel, tiene mandos en los pulgares y la palanca de cambios y el freno de mano se queda en acabado de plástico.
La instrumentación no es tampoco de un coche deportivo, es similar al resto cambiando las escalas ya que es un motor que sube hasta 7.100 rpm y el velocímetro también se amplia, hasta 240, teniendo que estrechar la escala que solo tiene indicaciones de 30 en 30 km/h y cuesta precisar la lectura. Este cuadro no tiene ninguna lectura extra.
Tambien para ciudad
A pesar de ser un coche con una personalidad más deportiva, es un coche urbano cien por cien, su motor no se ahoga en la ciudad, tiene la respuesta justa y sin subir de vueltas estamos con unos consumos excelentes, los 8,4 l homologados en ciudad son perfectamente alcanzables y mejorables a poco que el tráfico sea bueno. El promedio de nuestra prueba fue un poco superior solo de los 6,4 homologados, en carretera depende del crucero, pero entre 110 y 130 estamos entre 6 y 8 litros respectivamente.
