Texto: Equipo de Pruebas 20/01/2011. Fotografías Com & Com. Publicado enero 2011
Rf motor: SUZUKI Tipo: G/J24B
Frente a sus rivales del segmento el Kizashi lucha con argumentos como su estética muy deportiva, su tracción total, cierto toque elegante, y un equipamiento de primera línea sin opciones en el que sólo falta el navegador.
Muy deportivo
Quizá estemos ante el modelo de estética más deportiva de todo su segmento si excluimos preparaciones específicas de otras marcas. Al menos sabemos que si adquirimos un Kizashi no vamos a pasar nada desapercibidos y que es un coche que gusta a prácticamente a todo el mundo. El Kizashi apuesta estéticamente por la deportividad desde cualquier ángulo, aspecto que queda demostrado por sus agresivas líneas, sus llantas de aleación ligera de 18", su doble escape cromado y por un discreto alerón trasero. Sin dejar de lado esa deportividad, también resulta un coche elegante.
Aparente calidad y buen espacio
Por dentro encontramos unos acabados que nos recuerdan bastante a los de un Subaru Legacy, por poner un ejemplo. Cuenta con volante ajustable en altura y profundidad, asientos eléctricos con 10 posiciones de ajuste, y un diseño simétrico del cuadro de instrumentos que facilita la lectura de toda la información necesaria.
Por espacio para los ocupantes que no sea. No es un monovolumen, eso está claro, pero contamos con suficiente espacio para que cinco ocupantes viajen sin problemas.
Destaca ante todo el espacio para las piernas que disfrutan los pasajeros de atrás, zona en la que el túnel central apenas molesta.
Tracción asociada al tipo de cambio
A nivel dinámico muestra un buen equilibrio entre el confort y la deportividad aunque su dirección no nos ha gustado por su excesiva asistencia a alta velocidad, aunque sí hemos de reconocer que es bastante directa.
El Kizashi se puede adquirir con tracción delantera o total. Lo malo es que cada tipo de tracción va a asociada una caja de cambios: el manual sólo se puede adquirir con tracción delantera y el 4x4 sólo con la transmisión automática.
La caja de cambios automática es de variador continuo y es de las mejores que hemos probado de este tipo, ya que resbala menos que el resto y a su vez transmite más movimiento. Tiene un funcionamiento muy suave y si la accionamos en modo manual tendremos disponibles 6 relaciones prefijadas.
En dicho modo, la transición entre marchas es imperceptible y podremos hacerlo desde la palanca de cambios o, mejor aún, desde unas levas tras el volante que nos recuerdan mucho a las que emplea el grupo VAG en sus coches. En modo manual las cuatro primeras marchas están bien escalonadas y sus desarrollos son correctos. Al pasar de 4ª a 5ª ya observamos un salto bastante apreciable que nos indica que esta última relación mencionada está orientada a lograr mejores consumos...hasta que engranamos 6ª (con un salto aún más apreciable) y nos damos cuenta de que esta sí es la idónea para esto. Eso sí, es una marcha que sólo vale para llanear ya que es demasiado larga (casi 60 km/h cada 1.000 rpm) y el Kizashi apenas puede con ella.
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