Elección rápida de coches
Elige Marca >
Elige modelo >
Ver
  • Abarth
  • Alfa Romeo
  • Aston Martin
  • Audi
  • Bentley
  • BMW
  • Cadillac
  • Chevrolet
  • Chrysler
  • Citroen
  • Corvette
  • Dacia
  • Daihatsu
  • Dodge
  • Ferrari
  • Fiat
  • Ford
  • Honda
  • Hummer
  • Hyundai
  • Infiniti
  • Isuzu
  • Jaguar
  • Jeep
  • Kia
  • Lada
  • Lancia
  • Land Rover
  • Lexus
  • Mahindra
  • Maserati
  • Maybach
  • Mazda
  • Mercedes
  • Mini
  • Mitsubishi
  • Morgan
  • Nissan
  • Opel
  • Peugeot
  • Porsche
  • Renault
  • Rolls Royce
  • Saab
  • Seat
  • Skoda
  • Smart
  • Ssangyong
  • Subaru
  • Suzuki
  • Tata
  • Toyota
  • Volkswagen
  • Volvo

    Skoda Yeti 1.8 TSI 160 4x4 Experience: La máquina de las nieves

    6 de diciembre de 2009
    La primera incursión de la marca checa en el mundo de los SUV se ha podido realizar gracias a la sinergia con el grupo VAG, pues aprovecha la plataforma que utilizan el Tiguan y, sin salir de la marca, el Scout.

    Texto: Equipo de pruebas 04/12/2009. Fotografías Com & Com. Publicado diciembre 2009

    alt

    Rf motor: AUDI Tipo: (G) CDA

    Con un tamaño contenido, el Yeti entra de lleno a luchar en un segmento en el que se tendrá que enfrentar directamente con el Nissan Qashqai para demostrar quien aúna las mejores armas como alternativo a los compactos tradicionales.

    Aires de familia con el Roomster

    Skoda Yeti prueba El Yeti podría parecer a primera vista un Roomster 4x4 pero es más largo que éste. Frontalmente lo primero que llama la atención son los faros antiniebla por su tamaño más grande de lo normal y por su ubicación, situados a ambos lados de la rejilla frontal.

    La parte inferior del paragolpes delantero tiene una toma de aire que está enmarcada por una pieza en tono plateado que le otorga al frontal cierto aire deportivo, con la placa de matrícula situada entre ambas rejillas. No en vano, la imagen delantera resulta moderadamente agresiva.

    Visto de lateral resaltan los pasos de rueda sobredimensionados y las taloneras en color negro, mismo color que tienen los dos pilares C que contrastan con el pilar B que va pintado en el mismo color de la carrocería.

    Skoda Yeti prueba Por detrás, el Yeti aporta unas líneas de diseño más clásicas, con los faros situados a media altura y una luna trasera que parece que se extiende hacia los laterales gracias al color que  comentábamos anteriormente que tienen los pilares C. El paragolpes trasero es de color negro y justo debajo de él tenemos una protección pintada de color plateado en sintonía con lo visto en el paragolpes delantero.

    Elegancia y clase en el interior

    Skoda Yeti prueba En el interior de nuestro Yeti de pruebas se respira elegancia y cierto toque de clase nada más abrir la puerta del conductor. La tapicería de cuero - opcional - en tonalidad clara (tonalidad que se extiende también a los paneles de las puertas y a la parte baja del salpicadero) junto a los remates en imitación a madera que recorren el salpicadero de lado a lado y el color negro de este último en su parte superior, dan una buena sensación visual y de empaque.

    Los asientos delanteros son cómodos y recogen bien el cuerpo mientras que los traseros son individuales, siendo el central más pequeño que los laterales. En el afán que tienen muchos SUVs de cubrir aspectos típicos de los monovolúmenes, los asientos laterales traseros se regulan en longitud e inclinación de la banqueta, permitiéndonos así configurar el espacio trasero a nuestro gusto o necesidad.

    Skoda Yeti prueba Todos los asientos traseros pueden quitarse individualmente o ser plegados para dar más espacio de carga. El único pero lo encontramos al abatir el asiento central, pues éste choca incomprensiblemente con la consola central y no se pliega como los laterales.

    Disponemos de un hueco entre los asientos delanteros bajo la tapa del reposacodos que complementa al único hueco que hay en la parte baja salpicadero. La guantera es sencilla pero tiene formas y un tamaño que la hacen bastante aprovechable.

    Pura suavidad

    Skoda Yeti prueba Sin duda lo más destacable del motor 1.8 TSI es la excelente suavidad de funcionamiento que proporciona. Tanto es así que parece que llevemos un motor con más cilindros de los que vienen reflejados en la ficha técnica. También destacamos su silencio en marcha, lo que unido al buen aislamiento acústico del interior hace que tengamos un buen confort general de marcha.

    Los 160 CV se entregan de una forma menos brusca que en el resto de motores TSI del grupo VAG. Se podría catalogar más como un buen atmosférico que como un motor turboalimentado. Disponemos buen empuje desde poco más de 1.800 rpm, siendo las aceleraciones totalmente progresivas y no obtendremos una patada como la que muestran los motores 1.4 TSI (en sus versiones más potentes) o el 2.0 TSI en cualquier nivel de potencia. Una vez que llegamos a 5.000 rpm merece la pena más subir una marcha para seguir ganando velocidad.

    Comportamiento homogéneo

    Skoda Yeti prueba El Yeti no destaca especialmeente en ninguno de los distintos usos que se le den pero tampoco desmerece. En conducción tranquila aporta el mismo confort que una berlina, mientras que en conducción deportiva tendremos que luchar con la inclinación de la carrocería. Esto no es impedimento para que su comportamiento deportivo sea malo, pues la tracción las cuatro ruedas aporta su granito de arena y podremos afrontar una carretera con curvas a un ritmo bastante alegre.

    La dirección tiene buen tacto y hace que el Yeti se guíe con bastante precisión. Tan solo tenemos que criticar que en parado y maniobras a baja velocidad la dirección se muestre más dura de lo normal.

    En cuanto a sus capacidades off-road, como la mayoría de los SUV no tenemos equipamiento específico para lanzarnos a la aventura. Sólo tenemos un control de descenso que nos ayudará a bajar pendientes, pero sus cotas nos permitirán superar ciertos obstáculos relevantes.

    El sistema Haldex de tracción permanente a las cuatro ruedas con reparto electrónico de par actúa enseguida que detecta una pérdida de tracción en cualquier rueda y hace que su comportamiento al rodar sobre pistas de tierra sea bastante bueno, a la vez que permite superar obstáculos pero sin llegar, obviamente, al nivel con el que lo hace un todoterreno puro y duro.

    Vota este articulo
    (0 votos)

    Noticias relacionadas