Único en su especie
Texto: Equipo de Pruebas 05/08/2010. Fotografías Com & Com. Publicado agosto 2010

Rf motor: VOLKSWAGEN Tipo: (D) CAY
A diferencia de su hermano mayor, el Skoda Scout, la personalización campera se queda sólo en lo estético, no contando con tracción a las cuatro ruedas ni mejores cotas para circular fuera del asfalto.
Protagonista el color negro
Los cambios estéticos exteriores en esta actualización son más bien ligeros. El paragolpes delantero se presenta con un nuevo diseño como así lo hacen los grupos ópticos delanteros y la rejilla. Estos cambios no tienen sólo su vertiente estética, ya que la llegada de los nuevos motores turbo a la gama ha implicado un ligero rediseño del frontal para que quepan estos motores en el vano.
En cuanto a esta versión Scout encontramos molduras negras que recorren todo el contorno del coche, destacando los pasos de rueda y los paragolpes como elementos en los que el plástico negro tiene más protagonismo. El negro también está presente en el marco de las puertas traseras, lo que unido a las lunas traseras tintadas da la sensación, visto lateralmente, de que el Roomster tiene una única ventanilla trasera muy grande.
Justo en esta zona encontramos las manetas de apertura de las puertas traseras bastante bien camufladas por lo que si no nos fijamos, a primera vista será difícil verlas, especialmente para las personas que se suben por primera vez al coche.
Destacan también en esta versión las barras longitudinales del techo como también lo hacen las bonitas llantas de 17" y neumáticos de perfil bajo que equipa de serie, circunstancia que ya nos indica que es un coche orientado al asfalto dado lo poco propicio que es la medida para circular por caminos. El resultado estético es bueno pero tendremos que tener cuidado con las piedras y algún bache cuando nos salgamos del asfalto.
Práctico...muy práctico
¡Qué gusto da viajar en un coche como el Roomster! Partimos de un habitáculo que cuenta con bastante espacio, sobre todo en lo que se refiere a altura. La cota útil se va hasta los 170 cm., una cifra que se encuentra en los niveles de una berlina medio-alta.
Contamos con bastantes huecos para dejar cosas, entre ellos cuatro posavasos delante, y una doble guantera que carece de llave. Tener esta doble guantera no quiere decir que tengamos mucha capacidad para dejar objetos ya que la suma da como resultado la misma que una convencional, eso sí, con otros muchos sitios para dejar cosas. La doble guantera sirve más para separar lo que dejemos en ellas y encontrar las cosas más fácilmente.
Los asientos traseros laterales cuentan con la posibilidad de ser regulados longitudinalmente y en inclinación del respaldo. Todos estos asientos se pueden retirar, dejando así una superficie de carga de más de 1.800 litros.
Contamos con un maletero que es una delicia por la cantidad de huecos que tenemos para dejar objetos y bolsas. Lástima que la bandeja no sea enrollable, porque es lo único que echamos en falta.
Llega el common-rail
Cambio de gama...y cambio de motores. Este Skoda Roomster Scout equipa el motor 1.6 TDI common-rail en su versión de 105 CV. Destaca especialmente por su suavidad y por su baja rumorosidad en marcha, incluso en frío. No ocurre lo mismo desde fuera, donde el motor no está bien aislado y se deja notar bastante.
A diferencia del 1.9 TDI, el 1.6 sube de vueltas en la zona alta del cuentavueltas con mucha más facilidad que el 1.9, mostrando más o menos la misma fuerza en baja. Lo mejor de sí mismo lo da a partir de 1.700 rpm y muestra un empuje muy correcto para sus 105 CV y los desarrollos que emplea en la caja de cambios, siendo bastante perezoso por debajo del último régimen mencionado. Con este motor tenemos una caja de cambios de 5 velocidades con un tacto de inserción y unos recorridos perfectos.
Comportamiento sorprendente
Ves el Roomster y por su aspecto te imaginas que será un coche para ir tranquilo y que se mostrará torpe cuando quieras sacarle el jugo...nada más lejos de la realidad. A las primeras de cambio es un coche que te da bastante confianza y, una vez que le coges el truco a la inclinación de la carrocería, te das cuenta de que es un coche que mantiene la trayectoria en curvas largas de forma impecable.
Está claro que no es un deportivo, pero la buena puesta a punto del chasis, su batalla y una monta de neumáticos un poco radical para este coche hacen que el Roomster vaya sobre raíles y te permitas darle incluso un susto a algún coche deportivo. ¿Cambios de apoyo? No hay problema, los digiere como si nada.
Después de lo que hemos comentado te podrás preguntar si es un coche cómodo...pues sí, también lo es. No en vano su filosofía es la de un vehículo de carácter familiar.
Si hemos comentado en primer lugar sus "habilidades deportivas" es porque es lo primero que te sorprende de su comportamiento. Es un coche muy equilibrado para quien busque ambas personalidades, circunstancia que se encuentra en muy pocos coches del mercado con su orientación.
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