Producción Com&Com.
Texto: Eugenio Pinilla 24/05/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado mayo 2012
Rf motor: Volkswagen Tipo: CFH
Teníamos pendiente conducir el motor TDI de raíl común de admisión en el León, un motor en la media de la potencia que ofrece la amplia gama, y que como era fácil sospechar vale para todo. Para ir rápido, para ir tranquilo, para ciudad y para carretera.
Esta motorización de 140 CV es la más popular en el grupo, antes ya de adaptar la tecnología Common Rail.
En ese término medio donde está la virtud, el León encuentra un gran aliado pero algo más caro que el 1.6 TSI que cuenta con 20 CV más, y en un coche con talante deportivo siempre es una tentación, porque además ese 1.8 TSI al que hago referencia es un interesante motor para los que les guste más la gasolina.
El León como siempre
Sobre el Seat León poco hay que añadir como novedad desde su lanzamiento con esta generación de carrocería, llegó para sustituir a un superventas, con una imagen familiar inequívoca ya que el Altea se encontraba en el mercado, en su talla pero con una concepción más familiar. Así que si te gusta el León es por que tus necesidades de carga son menores.
Se mantiene como siempre, y si lees cualquier prueba de las anteriores casi todo sigue valiendo. Un interior con un salpicadero en el que nadie se ha roto la cabeza y tampoco para cambiarlo, y quizá por eso es todo práctico y fácil, en el que el conductor se siente a gusto, sobre todo por los asientos deportivos de excelente sujeción y tapizados en cuero de forma opcional en nuestra unidad.
Nada más sentarte al volante ves un cuadro de mandos en el que el reloj central es el cuentavueltas, y después un volante de excelente tacto excepto por su parte baja, en la que ahora aparece curvado y con un remate plástico que desmerece.
El FR es la antesala del Cupra y en menor escala su deportividad se hace notar.
Amigo de las curvas
El acabado FR es el más popular de la gama León, cuenta con una suspensión más enérgica algo más pegado al suelo y con este motor puedes ya lograr ritmos muy buenos empalmando curvas. Bajo los gobiernos de la electrónica, el control de tracción permite sacar mucho partido al coche, tenemos buenos bajos y se conduce como un diésel típico hasta yendo deprisa. Pronto hay empuje, es fácil acercarse al corte, y es que éste no está en las típicas 4.000 vueltas sino algo más arriba, un margen para cambiar porque realmente no hace falta para tener brillanez. La potencia máxima llega a 4.200 rpm y se puede estirar hasta prácticamente 5.000, pero no es necesario, se maneja mejor en la zona media alrededor de 3.000 vueltas.
En toda nuestra prueba los consumos se han mantenido regulares y además relativamente bajos. Si se trata de consumir poco basta cuidar un poco la conducción y si nos vamos a las curvas con un trato más vivo, nuestra cifra sobrepasa los 10 por poco, con un nivel de prestaciones que aquí si que no puede competir el TSI, sólo en esos 20 CV para mejores prestaciones, pero en un nivel de consumos muy superior. En todo caso en la media de nuestra prueba siempre estuvimos entre 6 y 7 litros, con algo de curvas también incluídas.