Texto: Eugenio Pinilla 29/11/2009. Fotografías Com & Com. Publicado noviembre 2009

Rf motor: AUDI Tipo: (G) CDA
Como primera prueba de la nueva generación hemos tenido la oportunidad de conducir un motor muy interesante, aunando suavidad, relativa potencia y cambio automático DSG con el que la conducción gana muchos enteros.
Sin cambios estructurales
Ni por dentro ni por fuera el León ha sufrido cambios de grandes diseños ni estructurales. Se han retocado algunos detalles, como defensas, ópticas, remates en general por fuera y por dentro se han repasado materiales e incluido los nuevos equipamientos que poco a poco cambian el aspecto de cualquier coche.
Ahora ya con un planteamiento definitivo, el cuadro de mandos, algunos botones y calidades interiores se han retocado sin cambiar un ápice sus cualidades de espacio y capacidad.
Interior para 5
Así pues este polivalente de 433 cm es válido para albergar 5 adultos, pero como siempre pasa 4 irán más cómodos. Aquí no se anulan posavasos por que atrás no los hay, es un coche aceptable en cotas de confort, pero en las plazas traseras queda un poco espartano de detalles.
Quizá con la generación anterior hay sensación de menos plásticos al tacto, y con la consola central llena con la pantalla del navegador opcional y la tapicería en piel, en un bi-tono discutible, se aprecia una calidad superior. Otra cocha es ver el coche más "pelado".
Acabado Sport para el cambio DSG
Con el motor 1.8 TSI de nuestra prueba, hay disponibles dos acabados, Style y Sport. El primero de ellos es el nivel de equipo más alto de los digamos básicos, apartando los acabados de índole deportiva como FR y Cupra. El "Sport" añade elementos de personalización como, cristales oscuros o asientos deportivos con tapicería específica, y a nivel ya algo más práctico la suspensión deportiva y llantas de aleación de 17” ‘Aroa’ con neumáticos 225/45. Y hay que decir que si optamos por el cambio DSG estamos obligados a este acabado Sport.
Motor de introducción a la gama deportiva
Analizando la mecánica de nuestro León, vemos que el motor 1.8 TSI se encuentra a caballo entre las versiones más familiares y las más deportivas que en la gama hay varias.
Sin llegar a los 200 CV del FR de gasolina, ni mucho menos a los más radicales planteamientos de los Cupra y Cupra R, el 1.8 TSI mantiene gran familiaridad y aún bastante confort, con unos primeros escarceos con lo que es una filosofía más deportiva.
Todo ello con una ventaja, los consumos. Y es que sólo en conducciones algo extremas o en curvas atrevidamente negociadas las cifras suben relativamente. Pero es fácil rodar en carretera con consumos reales por debajo de 8. Sin atrevernos a certificar los 5,3 homologados en vías generales que están algo fuera de su filosofía.
Tampoco echamos en falta el empuje de un turbo diesel, no es tan contundente en bajos, pero cambia algo de ésto por un uso más abierto y divertido del cambio.
El DSG válido para todo
La opción del cambio DSG es muy interesante, lo malo es que a los 1.700 € de diferencia hay que añadir los 800 que hay que asumir con el acabado Sport.
Pero una vez con las levas entre nuestros dedos, seguro que no nos arrepentimos. El cambio DSG abre nuevas dimensiones en la conducción. Rápido y cómodo, incluso ligeramente más económico y muy válido para conducciones deportivas no extremas.
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