Texto: Equipo de Pruebas 24/04/2009. Fotografías Com & Com. Publicado abril 2009
Rf motor: VOLKSWAGEN Tipo: -
El cambio DSG de 7 velocidades solo está disponible para la motorización 1.6 gasolina de 105 CV, que podremos combinarla con los tres acabados disponibles (Style, Sport y Reference). En nuestro caso tratamos el acabado Sport.
Carrocería e interior sin variaciones
Lo único que cambia en el interior es el lugar que ocupa la palanca de cambios, ya que en lugar de una palanca tradicional encontramos ésta de accionamiento secuencial. Desde fuera no distinguiremos que nuestro coche es con cambio DSG.
Nos centraremos pues en este trabajo especialmente en el cambio y su mecánica asociada, para consultar más detalles del Ibiza Sport Coupé consultar otras pruebas de esta misma carrocería.
7 velocidades, novedad en el segmento
La caja automática DSG de doble embrague otorga al Ibiza una mayor aceleración pura, al tener ahora la primera y segunda velocidad más cortas y con una menor diferencia en la relación.
Diseñada para soportar un par máximo de hasta 250 Nm, la caja de cambios DSG de siete velocidades cuenta con dos ejes de entrada y dos de salida para las marchas de avance. Las marchas impares se sitúan en dos ejes (uno de entrada y uno de salida), mientras que las pares están ubicadas en otro par de ejes.
Durante la prueba hemos observado que el cambio se ha mostrado un poco más lento que un DSG tradicional, además de ser más brusco a la hora de iniciar la marcha hacia delante o atrás. Esa lentitud también se nota al cambiar manualmente de 1ª a 2ª, tardando un poco más de un segundo en realizar el cambio, cosa que no comprendemos.
En modo automático disponemos de dos programas. Con la palanca en posición “D” deberemos circular si lo que queremos es buscar consumos bajos, ya que el motor cambiará enseguida a una marcha más larga sin subir más allá de las 3.000 rpm. En la posición “S”, más deportiva, encontramos la opción ideal para circular con el Ibiza en modo automático, ya que los cambios de marcha los hace a unos regímenes más normales y el coche no se queda ahogado a bajas vueltas si le solicitamos acelerar, como ocurre en el modo “D”. Como hemos dicho, la lógica de funcionamiento en modo “S” está muy bien conseguida y es la más adecuada para el día a día, ya que, por ejemplo, mantiene la marcha engranada en ese instante si dejamos de acelerar.
Cuando se circula en modo automático y a más de140 km/h, nos encontramos con que el motor no puede con la última marcha que está pensada para reducir consumos, con lo que al encontrar el más mínimo repecho veremos que el coche reduce una o incluso dos marchas para mantener velocidades por encima de la que hemos comentado.
Por esta circunstancia y por la falta de respuesta en baja cuando circulamos en el modo “D”, creemos que esta caja de 7 velocidades casa mejor con un motor turbo que responde mejor desde abajo, como sucederá en las versiones FR y Cupra. Esperaremos a probarlas para ver si nuestras sospechas son ciertas.
El salto entre las tres primeras marchas es de un poco más de 1.000 rpm, bajando esta hasta 800-900 rpm para los cambios entre 4ª y 7ª. En cualquier caso, 7 velocidades nos parecen ya una exageración, y más en motor tan “pequeño” como este.
En cuanto al motor, es litros es un bloque 1.6 de cuatro cilindros, con 16 válvulas e inyección indirecta multipunto, alcanzando los 105 CV a 5.800 rpm y los 153 Nm de par motor a 3.800 rpm. En la práctica tenemos que llevarlo por encima de 4.200 rpm para obtener lo mejor del motor, con una buena estirada final antes del corte.
Uso secuencial, pero sin levas en el volante
Para accionar el modo secuencial, debemos colocar la palanca en posición D y empujarla a la derecha. Una vez ahí, para subir marchas solo tendremos que empujar la palanca hacia delante y para reducir deberemos empujarla hacia atrás. No hay levas.
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