Texto: Eugenio
Pinilla 08/11/2007.
Fotografías Com & Com.
Publicado noviembre 2007
Motor Rf: VOLKSWAGEN - (G) BNA
El Freetrack es un auténtico SUV,
proveniente del multi-chasis que Seat tiene para todos sus coches, como no
podía ser de otra forma, puesto que además la marca española no es de
tradición TT ni SUV.
Nuestro Freetrack, con 200 CV proviene como todos del Altea XL, pero con
una mecánica que eleva las prestaciones a la categoría de deportivo en
toda regla, un deportivo que con tracción total y una carrocería un poco
más alta te permite pegar un volantazo por allí donde veas un camino y
salirte del asfalto con una sonrisa de niño en la cara.
Su
gama no es muy amplia, dos motores de gasoil con 140 y 170 CV y este más
deportivo de 200 CV de gasolina. El diesel pequeño es tan sólo tracción
delantera, los demás tracción total.
4,5
metros con enorme maletero
Las
diferencias en su carrocería, respecto al coche base del que procede - el
Altea XL - es su mayor altura de la plataforma y las defensas en un tono
crudo pensadas para el maltrato en el campo. Pero se ve indudablemente que
es un Altea, una carrocería que ya está entre un break, un monovolumen y
un familiar tradicional. Ahora con esta pinta demos por válidas las siglas
SUV, como coche de utilización deportiva, sin unos ángulos TT poderosos y
un maletero algo reducido para hacerle hueco al diferencial trasero, pero
que sigue siendo muy grande.
Como un FR
200 CV
a base de un turbocompresor, en un motor de 2 litros, nos garantiza que
estamos ante un coche alegre. Pero nada más abrir la puerta y ver los
asientos, te das cuenta de que su filosofía de SUV guarda muchos secretos.
Tracción total, 200 CV turbo y caja de 6 marchas, una lista de elementos
que bien podrían estar en un deportivo de pura esencia. Pero no, esto está
montado en un coche que tiene su filosofía para un uso fuera de carretera,
está claro que siempre en un uso light, evidentemente sin caja reductora.
Lo
que es curioso es que el Altea XL normal no tiene al día de hoy versión FR
- siglas de las versiones más deportivas de la marca - ni siquiera tiene
un motor tan potente.
Los
200 caballos provienen de un motor de dos litros turboalimentado, de
inyección directa de gasolina. La potencia máxima se logra sobre las
5.100 rpm, y se estira muy bien hasta las 6000. Su respuesta es muy buena
desde abajo, con el par máximo a 1800, y manteniéndola hasta casi la cifra
de potencia máxima con un valor de 280 Nm.
Asientos semi-bucket
El
interior de este Freetrack es sin dudas el de un Altea XL, no solo es alto
de chasis si no que el habitáculo también es alto. El XL es un coche
sobredimensionado, y esa amplitud se nota dentro sobre todo a la hora de
cargar.
Llama
la atención los deportivos asientos, con una sujeción lateral perfecta, y
con resultados confortables sobre todo al llegar las curvas. Apenas nos
daríamos cuenta de que estamos en un SUV, no hay nada que distinga su
filosofía, y sólo mirando al techo veremos un motón de compartimentos,
para pequeños objetos y una pantalla de DVD en nuestra unidad. Pero hasta
estas cajitas se ofrecen ahora también en las nuevas versiones que por
estos días aparecen del Altea.
Materiales correctos, su típico salpicadero con la consola central
presidida por el navegador, que es opcional, y un acabado con detalles,
con buenos huecos y bandejas tipo avión en los asientos traseros. El
espacio en general es bueno, es un interior como el de un monovolumen
tradicional y eso se traduce en buenas soluciones de espacio.
En
el maletero se recupera el doble fondo del Altea normal, que hace que el
suelo al abatir sea plano, con una cortina de ocultación de la carga que
se retrae y red separadora de la misma, es un enorme maletero que ahora en
su doble fondo tiene la rueda de repuesto (de emergencia) - ya que el
diferencial trasero la eleva hasta aquí dentro - pero dejando aún hueco
para guardar cosas a su alrededor, con una perfecta ubicación de los
triángulos de emergencia.
Alto nivel de equipo
El
nivel de equipo del Altea Freetrack 4WD es el más alto de todos los
Alteas, se apelliden como se apelliden. Es además un nivel exclusivo
asociado al 4WD - tracción total - y que comparte con el motor diesel de
170 CV. Destacamos en la lista los automatismos de luces y limpias,
climatizador automático de dos zonas, sensor de maniobra trasero, control
de presión de neumáticos, y programador de velocidad, y también el gran
número de airbags, que junto al ABS, el control de estabilidad y el doble
cierre de seguridad completan una lista también larga de elementos de
seguridad. Desde luego no se echa nada en falta en un precio que es
interesante en la globalidad de lo que ofrece.
Cómodo y deportivo de conducir
Este
Freetrack combina sensaciones diferentes, ya que conjugamos un puesto alto
con una buena ración de caballos, tiene una excelente respuesta con un
cambio de 6 marchas y es una invitación constante a una conducción más
deportiva, que bien puede ser por lo negro o por un camino amplio y de
buen piso donde con unas manos avezadas disfrutaremos como un niño.
Os
recuerdo que vamos perfectamente anclados a los deportivos asientos, y que
contamos con un cuadro que está presidido por el cuentavueltas, con un
motor que se estira hasta las 6.500 vueltas, y un acelerador de barra
perfecto para maniobras "multipedales", qué más podemos pedir.
Pero
está claro que en todo caso no olvidamos al volante su cualidad deportiva.
Diferencia con el Altea XL
Será
por que tiene una amortiguación algo más enérgica que el Altea normal,
pero su mayor altura al suelo queda enjugada rápidamente, su excelente
respuesta siempre y la ayudita de la tracción total, le hace ser un coche
bastante efectivo en curvas y en comparación mucho más cuanto más sucio,
descarnado o majado esté el suelo.
A
falta de tener un 4x4 "bajito" de concepción puramente deportiva en la
gama Seat, tenemos este Freetrack, pero evidentemente se guarda mucho para
ser también efectivo fuera de carretera, y no será por ir de lado en las
curvas, sino para garantizar también una tracción en zonas de barro, arena
o pistas más o menos irregulares.
Contamos con control de estabilidad que podemos desconectar, pero no
molesta en asfalto y es una garantía en la tierra.
Desde
luego sin carga es un divertido coche.
Un
poco sediento
Y
llegamos al talón de Aquiles de nuestro Freetrack y es que bebe lo suyo.
Olvidándonos de lograr las mejores cifras, usando el coche en su esencia,
con un poquito de ciudad, otro poquito de campo, curva aquí y curva allá,
pues estaremos entre 12 y 13 litros a los 100 km. Bastante alejado del
promedio homologado. En carretera con un poco de cuidado y cruceros no muy
altos, podemos bajar de 9 , pero a la mínima alegría estamos en los 10.
Las
prestaciones si están en un nivel notable, buena aceleración - no hay
pérdidas de tracción - excelentes recuperaciones, y si se trata de
revolucionar el motor y sacar su máxima esencia usando más el cambio, el
coche se hace muy brillante. Supera con holgura los 200 km/h, pero lo más
válido es que hasta los 150 km/h hay empuje para adelantamientos sin tan
siquiera reducir.
No
hay competencia
Pues
está muy complicado encontrar un SUV de sus parámetros, hay SUV de su
tamaño, como el RAV-4 o el Honda CRV, pero en gasolina los motores más
cercanos son los del BMW X3, con 218 CV. En su precio, el más cercano está
el Honda pero con muchos caballos menos.
RESUMEN
Un SUV
diferente, con un gran motor que cambia bastante su concepto como coche de
ocio y le da protagonismo a su conductor. Espacio, habitabilidad, "of
road" y prestaciones se juntan en un coche que no le pega mucho al precio,
ya que hay muchas formas de disfrutarlo con un alto equipamiento.
Con el
mismo precio que el 4WD diésel, el que prefiera un mejor consumo y algo
menos de potencia tiene una perfecta elección en la gama.
Gama
Altea Freetrack
Parasoles
muy completos de detalles
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Las puertas
traseras vienen con cortinillas enrollables
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Toma de
corriente y de la pantalla, para una consola, DVD o fuente de sonido
-imagen cualquiera por RCA
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Guantera sin
llave, no muy grande
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