Texto: Eugenio Pinilla 20/4/2006. Fotografías: Rubén D. Chaves. Publicado enero 2007 E stamos ante un coche con 170 CV y 1.9 litros de cilindrada, cosa normal si se dice que es turbo, pero ya sorprendente si se añade que consume gasoil, y además en raciones muy pequeñas. Con este espectacular planteamiento, Seat nos ofrece un acabado más deportivo en su berlina más familiar, el Altea.89 CV/l Estamos ante una potencia específica que es la que se sacaba a un coche de competición hace unas décadas, pero con un motor que aplica toda la tecnología diesel y logra los 170 CV a 4200 rpm, un poquito más que lo que es habitual en el motor 2.0 TDI de 140 CV que lo hace a 4000. Una vuelta de tuerca que apenas se resiente en los consumos y le hace ser el Altea más rápido de todos. Si ya en la gama existe una versión de acabado Sport-Up, este FR digamos que va más en serio en lo que a deportividad se refiere. Toma el apellido FR, las siglas más rácing de la casa, y dispone de algunos elementos exclusivos de cara a la efectividad, como una amortiguación más enérgica, además de un volante, asientos y pomo específicos de talante deportivo. En el pedalier vemos un acelerador de barra, pero muy hundido, respecto a los demás pedales, con un buen apoyo del pié izquierdo. El puesto de conducción es todo lo rácing que permiten esos elementos, pero hereda lógicamente el nivel algo elevado que implica el Altea. Familiaridad como buen Altea No hay que olvidar que es un modelo que se inspira en las últimas tendencias de espacio y funcionalidad interior, y una carrocería que se eleva mucho del suelo, con la línea de asientos más alta y que por eso mismo dota de un interior muy amplio y una zona de carga enorme. Además compartimentada, con un doble fondo para guardar cosas y olvidarse, con red, ganchos, y una bandeja de ocultación que también tiene doble fondo, que además de guardar los triángulos de emergencia – menos mal que comenzamos a ver esto en los coches ya – tiene para guardar objetos de formato plano, como libros o revistas. Esta bandeja es enorme y si abatimos los asientos para maximizar la zona de carga, debemos tener casi vacío el doble fondo para poder ocultarla. Las plazas traseras se abaten en 2/3, la zona central, se puede también bajar a modo de reposa-codos, pero guarda un par de posavasos y es más una posibilidad de poder cargar largos objetos sin restar más que la plaza central trasera. Éstos asientos pueden regularse para dar más o menos espacio a las piernas o al maletero. Delante, los asientos son muy deportivos, con regulación de la sujeción dorsal, o sea los pétalos del respaldo, para dar la mejor sujeción lateral. A pesar de su deportividad no se olvida de los detalles de confort, desde parasoles hasta huecos, kit de fumador, luces etc... todo está en un buen nivel tanto de acabado como de diseño, salvando claro está la casi necesidad del uso de materiales plásticos para mejor reciclamiento. Exclusivo equipamiento FR El FR tiene así un específico nivel de equipo, que está en parecido nivel al comentado Sport-up, con algunas cosas menos y otras más, con el enfoque quizá más deportivo y enfocado a sus 30 CV extras. Con llantas específicas y una lista de opciones para personalizar importante. En ella se encuentra el navegador de pantalla grande que disponía nuestro coche, y del que quiero comentar su fácil uso por el diseño del interface, con botonería programable que permite muchos accesos directos a funciones. Con una cartografía bastante actualizada, ya poco hay que añadir de estos dispositivos que comienzan a ser muy populares. Su esencia se define en números Hemos guardado lo más interesante de comentar para el final, comportamiento, prestaciones y consumos. Sobre el primero si bien no es un ultra-deportivo con castigadora amortiguación, si es un coche tarado más deportivamente para poder escudriñar con más seguridad su motor. Pero con una ración de bajos tan buena que lo de las seis velocidades llega a ser anecdótico. Tenemos un motor diesel que se acaba prácticamente en esas 4200 rpm que marcan su máxima potencia, las marchas podemos estirarlas desde las 1.500, donde tenemos una respuesta contundente tras unas décimas de segundo para que se cargue el turbo, así podemos hacer una conducción turística, siempre con buena potencia y respuesta. Pero también podemos usar sus seis marchas, andar en la zona un poco más alta del cuentavueltas, y convertir el familiar Altea en un bólido de carreras. Todo esta en un nivel bueno, nada destaca por una espectacularidad, pero tiene un nivel aceptable para el que guste de un deportivo, si bien tenga que cargar con la casa o con una numerosa familia. 170 CV y excelente par, todo delante El comportamiento puede llegar a ser delicado, por que hay mucho par delante y es fácil tener pérdidas de tracción en las fuertes aceleraciones sobre todo en los apoyos de curvas más pronunciadas. Pero contamos con un sistema de control de tracción y estabilidad que nos vigila estos excesos. Podemos desconectarlo para ver su esencia, pero siempre es más recomendable tenerlo activado y acelerar más a gusto. Salvando un poco el alto centro de gravedad, este Altea te permite ritmos muy buenos, en la línea de grandes berlinas deportivas. Tan solo los frenos se nos pusieron algo esponjosos si llegar a perder efectividad, tan solo un poco de alargue en las frenadas. Supera con creces los 200 km/h, pero no llega a lo que sería más habitual por sus 170 CV, y es que la sección frontal del Altea es alta. Las aceleraciones son más efectivas y no digamos ya recuperaciones, donde podríamos circular con la mitad de marchas. El mejor punto sigue también en los consumos, entre 7 y medio y 8 litros cada 100 km casi en toda índole de uso. En una conducción muy deportiva por sinuoso trazado podríamos acercarnos a 10, pero cuidando al máximo la conducción a los 6, ni una cosa ni otra y el usuario medio de este Altea FR se nos va casi siempre a esos 7,7. Resumen Recomendamos este Altea a los que necesiten espacio, en un coche de no gran tamaño, y que no quieran renunciar a buenas prestaciones en unos consumos muy buenos. El precio al día de hoy de 25835 € es muy razonable. Muy bueno mirando su motor y menos bueno mirando el tamaño de coche.
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Seat Altea 2.0 TDi 170 FR: Diesel familiar con espíritu deportivo
10 de abril de 2006
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Pruebas