Texto: Carlos Herranz 30/09/2011. Fotografías Com&Com.
Publicado septiembre 2011
Rf motor: VOLKSWAGEN Tipo: (D) CAY
Que un monovolumen posea tracción a las cuatro ruedas no es nada nuevo. El Renault Scenic RX4 abrió el camino que luego siguió el Altea Freetrack. En los monovolúmenes grandes también encontramos otros ejemplos como el Mercedes Clase R o el ya veterano SsangYong Rodius.
Inteligente e imperceptible
El reparto de tracción en el Alhambra 4 está gobernado por una centralita que controla el sistema Haldex y resulta mucho más eficiente que las anteriores versiones de este sistema. Antes se solía enviar toda el par al eje delantero por defecto y se conectaba el trasero en casos de pérdida de motricidad.
Con el nuevo sistema esto no es así ya que, por ejemplo, en las arrancadas se transmite casi todo el par a las ruedas traseras para mejorar la salidas desde parado y a medida que ganamos velocidad se va desplazando el par a las ruedas delanteras hasta llegar a desconectar el eje trasero, todo ello con el objetivo de consumir menos.
Otra diferencia importante de funcionamiento es la lógica de actuación. Antes el sistema actuaba cuando detectaba una diferencia de velocidad de giro entre las ruedas del eje delantero y el trasero mientras que ahora monitoriza cada rueda independientemente y esto permite reaccionar antes ante las pérdidas de tracción.
Todo de cara al usuario se traduce en que no se nota absolutamente nada de los distintos cambios del reparto de la tracción. Sólo los más avezados con el volante se percatarán de que practicando una conducción deportiva el eje trasero empieza a traccionar cuando el delantero empieza a perder un poco la trayectoria.
Lo cierto es que sorprende el paso por curva que se puede lograr con el Alhambra para las dimensiones que posee, siendo además muy noble en cualquier circunstancia. No hemos tenido oportunidad de probarlo en condiciones adversas del asfalto pero estamos seguros de que no nos defraudaría.
Para rodar tranquilo y contener los consumos
Con el coche vacío deberíamos tener un motor relativamente sobrado pero hay que tener en cuenta que el Alhambra es un coche para cargarlo de bultos o personas y sus casi 2.000 Kg pueden elevarse bastante y dejar ya la relación peso/potencia en una cifra muy comprometida.
El motor ideal para este Alhambra 4 debería haber sido el TDI de 170 CV pero sólo tenemos disponible este de 140 CV. De lo que tampoco podemos disfrutar es del cambio DSG, estando sólo disponible el Alhambra 4 con caja manual de seis velocidades.
Es un motor que destaca por su suavidad, poco ruido y por su respuesta en bajos, con un límite de vueltas muy por encima de las 4.000 aunque no es recomendable visitar esa zona porque realmente es entre 2.500 y 3.500 donde el motor da lo mejor de sí mismo. En bajos tampoco va mal y desde 1.700 rpm ya tenemos un empuje bueno.
Lo que sí tenemos que tener en cuenta son sus largos desarrollos. Está claro que los consumos salen favorecidos y los 140 CV se "difuminan" un poco por los desarrollos y a la hora de recuperar en marchas largas o realizar adelantamientos tendremos que tenerlo presente porque no reaccionará como esperamos a priori de un coche de su potencia.
La solución está en bajar una marcha de las seis de las que dispone y de paso nos deleitamos a la hora de accionar la palanca de cambios, que cuenta un tacto y unos recorridos muy buenos.
Cuenta con la denominación Ecomotive, por lo que los consumos se reducen un poco y no se disparan gracias al sistema Start/Stop y a contar con recuperación de energía en las frenadas.
Para cinco plazas...por ahora
Es una lástima no poder aprovechar la versatilidad que ofrecen las siete plazas en un coche como el Alhambra, cosa que sí se puede hacer en el resto de la gama. Pero no tendremos que esperar mucho para poder disponer del Alhambra 4 con siete asientos, pues a finales de este mismo año llegará la versión de siete plazas.