Renault Modus 1.5 dCi 85 Privilege: Cuestión de practicidad

Texto: Eugenio Pinilla 28/11/2005 . Publicado enero 2007

Alto para la urbe

Como es algo que tenemos que comentar constantemente en estos trabajos, no le dará más vueltas, un coche más alto, es mas capaz, y permite unas plazas más confortables por amplitud al aprovechar más el espacio para piernas si los asientos están a más altura del suelo. Contraindicaciones de esta receta: centros de gravedad más altos, peor comportamiento en carretera, más sección frontal que perjudica consumos y velocidad punta. Tratamiento: diseño aerodinámico a veces extremo, y cristales más reducidos en comparación con la línea de puertas.

Pero el Modus, diseñado para la ciudad, no aplica ese tratamiento, mantiene un parabrisas delantero más vertical, tampoco hay mucho espacio para inclinarlo demasiado, y mantiene también una gran superficie acristalada. Ello nos lo hace visualmente más “duro de pelar” pero a la hora de subir, bajar, conducir y aparcar, se da en el clavo.

Suficiente motor

La gama del Modus disfruta, nada más y nada menos que de 6 motores, tres de cada tipo de combustible, el de nuestra prueba es el intermedio de los diesel, por ello de enfoque urbano sin olvidar la carretera. Si probáramos el motor de 105 CV podríamos quejarnos de otras cosas, pero en su filosofía más polivalente es el propulsor más adecuado. Logramos una potencia suficiente, una relación de más de 13 Kg. por CV que se puede ir a los 17 en cuanto lo carguemos, lo que evidentemente no estaría para grandes aceleraciones.

4 cilindros en línea con 86 CV y en una disposición convencional, con un cambio también convencional de 5 marchas hace que se conduzca de una forma agradable, fácil y apta para todos los públicos, su practicidad nos lleva aquí a una estupenda visibilidad, y a una maniobrabilidad urbana perfecta con sus 380 cm de largo.

Si abrimos el capó del motor tendremos un claro ejemplo de su filosofía, apenas se ven los tapones en amarillo sobre los que debemos operar en su mantenimiento, el motor está oculto, habiendo que desmontar una pieza grande para acceder a algo más.

Muy alegre en ciudad sin despreciar la carretera

La potencia de 86 CV de nuestro motor, no nos deja insatisfecho, sobre todo con una o dos personas a bordo, se mueve bien, es alegre en la ciudad, y en las vías interurbanas se puede mantener un crucero suficiente. Si bien su punta oficial es de casi los 170 km/h, el crucero seguro anda entre 130/140 para tener reserva de potencia. Recupera bastante bien, es diesel, pero nunca está de más tener el cambio a mano.

Si llegan curvas, las digiere dignamente, mejor sin carga claro, pero la sensación es bastante buena dentro de sus límites claro.

Instrumentación central

Dentro del Modus no hay duda de que estamos ante un coche urbanita, asientos altos, entorno aparentemente amplio, de eso tiene la culpa los amplios cristales y el que el parabrisas está bastante vertical para los tiempos que corren.

El acabado es el típico de la marca, plástico todo pero de calidad al tacto ya  la vista, con mandos correctos pero una instrumentación central tediosa, como todas las que son así. La verdad, sigo sin verle la gracia. A los que nos gusta conducir, vale que ya nos pongan un asiento alto, válido en un enfoque así, pero la instrumentación central sigo sin ver la gracia. ¿Porqué se mantiene un volante de 3 radios así si no hay relojitos detrás?. Para invitarte a meter la mano en la guantera de detrás?, pues si vamos en marcha en un suicidio!. Señores diseñadores, piensen un poco más.

Ó 5 plazas, o equipaje.

Siendo un coche así, en principio el protagonismo lo tienen sus 4 puertas más el portón trasero, y las 5 plazas interiores. Si bien las tres traseras no serán para tres arijasotzaileak (levantadores de piedras vascos). Más bien personas de poca corpulencia de esas que dejan las carteras en el maletero.

La banqueta trasera podemos correrla para dar mayor amplitud al maletero, recortando el espacio para piernas, hay que jugar con esa modularidad (de aquí lo de Modus??) para dar preferencia a cada cosa.

A pesar de ser urbano, podemos abatir los asientos traseros, meter maletas como en un coche grande y así con 2 ó 3 plazas emprender un viaje.

Mejor consumos que prestaciones

Ante un coche con un motor diesel de litro y medio no hay sospechas, tendremos una preferencia total por el consumo, sin embargo no nos alejamos de una potencia que pueda hacernos sentir tirados. Aceleramos correctamente, sobre todo en vacío y tenemos una punta más que suficiente, es decir unas prestaciones honrosas para lo que es más importante una economía de consumo excelente, sobre todo en ciudad.

Sólo hay que ver las cifras homologadas en las que no se anda lejos, incluso forzando el ritmo en conducción deportiva el margen de consumos siempre está por debajo de 6 ó 7 litros, incluso la ciudad.

Equipamiento y precio altos

En la gama de este dCi de 86 CV podemos elegir entre los tres niveles de equipamiento que combinados con los 4 ambientes, conforma una gama de 5 versiones. Así que tenemos donde elegir, y desde poco más de 14.000 euros hasta los casi 17000 de este más equipado y lujoso Pack Privilege hay mucho que mirar. Por lo que puedo decir, la elección de este nivel de equipo ya incluye cosas como el climatizador, o los 4 elevalunas eléctricos, faros anti-niebla o llantas de aleación que son opciones en los otros niveles de equipamiento, por eso es el más caro, en cifras ya de un coche algo más grande, pero habiendo donde elegir, no podemos quejarnos. Todo dependerá del bolsillo y gustos.

Para todos los públicos

Si tenemos este coche en el garaje familiar, donde podemos tener el gran Monovolumen, el súper-deportivo o la berlina lujosa del “jefe”, para hacer los recaditos siempre nos cogeremos el Modus, ya seamos el jardinero, el ama de llaves o el mismísimo jefe.