Texto: Equipo de Pruebas 06/03/2009. Fotografías Com & Com. Publicado febrero 2009

Rf motor: RENAULT TIPO: D/K9K
Desde el lanzamiento de la gama realizado en noviembre del pasado año, tenemos disponibles 3 motorizaciones diesel (de 85, 105 y 130 CV), y otras tantas de gasolina (de 100, 110 y 180 CV). La gama está bien escalonada en potencia dentro de los motores diesel, no así en la gama de gasolina que tiene un hueco importante entre las dos versiones más potentes. Dicho hueco quedará cubierto cuando en breve se ponga a la venta la nueva e interesante motorización 1.4 TCe de 130 CV obtenidos gracias al turbo.
Vuelven las líneas redondeadas
Como comentábamos en la introducción, Renault ha decidido no arriesgar en cuanto a diseño (como en la anterior generación) y ha vuelto a las líneas redondas como sucedía en la primera generación.
Visto por delante destaca su frontal agresivo y un poco afilado que le confiere aires deportivos, mientras que detrás la luna trasera un poco pequeña hace que la trasera parezca robusta y maciza. Los grandes faros traseros quedan divididos en dos partes por el portón del maletero.
Los diseñadores han sido capaces de camuflar los sensores de aparcamiento en los paragolpes, quedando prácticamente disimulados a primer golpe de vista. Otra actuación de “camuflaje” viene de la mano de los limpiaparabrisas, que en la posición de reposo quedan bajo el capó delantero, con lo que se mejora la aerodinámica y su ruido.
Casi como un Laguna
El salto dado respecto a diseño y calidad en el interior es muy patente. Encontramos plásticos y acabados muy similares a los del actual Laguna, y la calidad percibida al sentarse en el interior es bastante alta, gracias al predominio de las tonalidades oscuras en asientos, guarnecidos y salpicadero. Se ha ganado también en el tacto de los mandos, abandonando esa sensación “plasticosa” del interior. Los asientos sujetan bastante bien el cuerpo a pesar de que por su diseño no lo parezca.
El crecimiento en longitud (ahora mide 4.295 mm de largo) se ha materializado en un poco más de espacio para las piernas, mientras que en anchura se mantienen unas cotas similares.
También tenemos detalles de confort como luces de umbral en todas las puertas que proporcionan una buena luminosidad. Hablando de confort, en términos acústicos también se ha trabajado bastante ese aspecto en el Megane, ya que se filtra bastante ruido del exterior y el ambiente sonoro dentro es destacable.
Correcta dotación de serie. Packs opcionales recomendables.
Cuatro son los acabados disponibles, de los que el Expression de nuestra prueba es el siguiente al básico…pero que sea el segundo nivel de equipamiento no significa que esté poco equipado.
Ya desde este nivel se puede decir que tenemos lo imprescindible y algo más. Tenemos ESP, aire acondicionado, 8 airbags, radio MP3, elevalunas en las cuatro puertas, control de crucero y limitador de velocidad, o tarjeta con mando a distancia.
Como elementos opcionales tenemos los antinieblas delanteros, el Pack Look (faros antiniebla delanteros y llantas de 16”), el Pack Clima (climatizador bizona y automatismos de luces y limpias) y el Pack Confort (sensor de aparcamiento trasero, retrovisores exteriores abatibles eléctricamente y tarjeta manos libres de arranque y acceso al coche). Todos estos packs estaban presentes en nuestra unidad de prueba y la verdad es que se pueden recomendar para dejar el coche “niquelado”.
Maletero grande pero soso
Los 405 litros de capacidad de maletero del Megane, cifra bastante buena, se obtienen gracias a la suma de las capacidades del espacio normal de carga más el hueco que tenemos bajo este espacio, cuya capacidad es de 33 litros. Lo malo de este hueco es que no permite alojar los dichosos triángulos para que no vayan de un lado a otro en el maletero.
Es un maletero de formas bastante regulares y carente de detalles, porque no disponemos ni de ganchos para bolsas ni una toma de corriente. Los asientos se abaten en proporción 60/40 y no queda una superficie de carga plana.
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