Producido por Com&Com.Texto: Eugenio Pinilla. 16/09/2012. Fotografías: Com&Com
Publicado: septiembre 2012
Motor: PORSCHE Tipo: G. M104
Andar todos los días con un coche de 350 CV es algo que no está en lo reglamentariamente establecido, pero los ingenieros de Porsche se empeñan en que si. Me acuerdo hace tiempo, cuando el 911 no tenía ni tan siquiera servo-dirección, y ya con 25 años de existencia, y que los mandos de la calefacción estaban en los asientos traseros. Los primeros días te parecía un coche duro e incómodo que sólo tenía justificación cuando llegaban curvas, o había que hacer un adelantamiento.
Pero pronto llegó el 911 de la era moderna, ese que tenía servo-dirección, que se refrigeraba después por agua, y que gracias a la electrónica y los controles motorizados permitían tener los mandos donde más cómodo resulta. Ya empezábamos a pensar que podíamos tener un Porsche en la puerta de casa para ir al trabajo o a la compra, pero aún consumían lo suyo.
Resulta que ahora la marca no sólo ha logrado un motor diésel que mueve dos toneladas de coche como el Cayenne con consumos de 7 litros, sino que el propio 911 puede rodar por debajo de esa cifra sin que muchos te adelanten.
911 radical y divertido
Está claro que hablamos de un coche diferente, que si vas a la compra esta será limitada, si te vas de viaje, pocas maletas y si tienes niños, pues cuando crezcan hay que tener otro coche. Pero es el capricho del más purista, y nadie debería morirse sin probar uno, aunque sea este Carrera el más básico de potencia, con tan solo 350 CV, un M3 tiene 70 más.
Pero el ir sentado abajo con el motor y la tracción atrás, con un sonido más que estudiado que te revoluciona las venas y un cambio, en nuestro caso PDK automático casi de carreras, es una sensación que cualquier conductor debería tener. Igual luego aprecia la comodidad de sentarse alto, de un puesto con mucha visibilidad y de un embrague que pisar al pararse, pero sólo se vive una vez.
350 emocionantes caballos.
Aunque no parezaca así, la evolución de esta generación del 911 ha sido mucho mayor que lo que se ve a simple vista. Su chasis y carrocería es más ligera, el motor tiene 5 CV más en este más básico, pasando de 345 a 350, con una reducción de cilindrada a 3.4 litros. El resultado son unos consumos mucho más aquilatados que te permiten rodar por autopista con generosos cruceros entre los 7,5 y 8,5 litros con la nueva función "a vela" del cambio DSG.
Cada día Porsche le da una vueltecita de rosca a la gestión del motor, a la amortiguación, a los frenos... llegando a un nivel de eficacia increíble si pensamos que tras nuestro asiento está el típico motor de 6 cilindros bóxer con 350 CV, eso si atmosférico, que la palabra "Turbo" en el 911 son cosas mayores.
350 CV que te empujan desde muy abajo, y están perfectamente controlados por la electrónica, desde un plano turístico para el que va ligero pero no quiere sustos, hasta el que le gusta jugar con la trasera en cada aceleración, ya que podemos ajustar la respuesta del acelerador y también del control de estabilidad, dejándolo en "divertido", permitiendo unos mínimos derrapes, o "radical", donde sólo el control de tracción electrónico y el autoblocante, te pone la potencia en el suelo y allá tú con tus manitas de Kankkunen.
Seguimos con las horribles levas de cambio en el volante.
En esta generación tenemos 7 marchas, ya sea con un cambio manual o automático. En nuestro caso con el cambio PDK que permanece idéntico, se gana en prestaciones y consumos, y también en confort y seguridad. Lo que no les voy a perdonar a los de Porsche es que aún no hayan cambiado las levas del volante. Pequeñas, incómodas y nada funcionales. Tras casi 1000 kilómetros de curvas y curvas, ni las toqué. Porque si ya son incómodas en simples autopistas, en curvas ni las ves.
Otro detalle que no me acaba de gustar es que el freno de mano lo han pasado a un botón. Si, un botón, un coche de 350 CV con el freno de mano en un botón... no, !si resulta que igual si es para diario!.
Nuevo interior a juego con sus hermanos
El nuevo interior del 911 es ahora similar al Panamera y Cayenne, la consola central ha unificado su estilo y encontramos los mismos mandos y botonería que son muy ergonómicos, aunque al principio te abrume. Pero está todo mejor colocado y con exquisito acabado. Mantiene los tradicionales detalles que al reves se han extendido en el resto de los nuevos modelos de la casa, Cayenne y Panamera.
Equipamiento justito.
No puedes esperar otra cosa de un coche alemán, y es que el equipamiento tienes que terminar configurándolo estirando la cartera. Sin llegar a los más de 22.000 euros de opciones de nuestra unidad, si será un 10% del coche a poco que elijas las cuatro cosas interesantes que hemos podido analizar. Y siempre para disfrutar más de la potencia y las sensaciones al volante, porque realmente me he pasado unos cuantos días motado en el coche y creo que puse la radio el último día.
La suspensión regulable PASM, pues es algo no muy caro y que te puede permitir tener una suspensión a la carta sobre todo si hay más de un conductor. El diferencial autoblocante es algo casi obligado para este coche, las sensaciones y el paso en curva te compensa a poco que andes ligero. El navegador es algo caro pero hoy en día no se puede ir en un coche de categoría sin algo así. Los sensores de aparcamiento no son caros y nos va a hacer más cómodas las maniobras en un coche en el que la visibilidad no es su virtud.
