Producción Com&Com.
Texto: Eugenio Pinilla 22/09/2011. Fotografías Com&Com.
Publicado septiembre 2011
Rf motor: PEUGEOT Tipo: D-4H02
La carrocería familiar añade al 508 3 centímetros más que se notan exclusivamente en el voladizo trasero. Ello debe implicar más espacio para carga, y así es pues gana algunos litros por debajo de la bandeja de ocultación, aunque es evidente que cuando más gana es aprovechando la nueva caja que con los abatimientos triplica la capacidad básica.
Maletero muy cuidado
La nueva zona de carga con 512 litros está muy bien cuidada, tanto en acabado como en detalles funcionales. Además tiene una forma cuadrada y buena boca de carga, aunque no esté la apertura optimizada al ras del suelo. Los abatimientos se hacen de forma muy sencilla desde las dos palancas que destaban los anclajes y hacen caer solos los respaldos, de forma asimétrica y con suelo casi casi plano.
Opcionalmente podemos pedir una red separadora de carga que es un elemento de seguridad muy últil, aunque solo vayamos a cargarlo una vez hasta el techo, pero sin este elemento es muy peligroso tener cosas sueltas en lo alto del espacio de carga.
Los mayores peros los hemos encontrado en este elemento opcional, así que le voy a dedicar unas líneas aunque sea una opción, con la esperanza de que el responsable de su diseño pueda leerlo.
En primer lugar es una red que tiene su propio carrete, independiente de la cortina de ocultación. Tiene dos puntos de anclaje, sobre su lugar original tras los asientos traseros, donde sólo hay que sacar la red y enclavar sus enganches en los puntos correspondientes cercanos al techo tras la ventana trasera o tras los asientos delanteros abatiendo los traseros. Y en esta posición es en donde creo que se ha pensado poco.
La red con su cajetín en el que está enrollada hay que anclarlo en los anclajes correspondientes en la parte ancha del respaldo abatido, pero hay que darle la vuelta 180º. Hasta que no caes no hay forma de ajustarlo. Despues el subirla a los anclajes es una epopeya para una persona, puesto que al llevarla para presentar los anclajes en su lugar, los dientes de seguridad de la red impiden que salga la misma del carrete, teniendo que sacarla en el sentido contrario. Algo muy complicado para uno solo. Terminas colgando primero la red desde los anclajes y bajando el carrete a los anclajes, pero acuérdate que hay que girarlo!.
En fin, que 20 minutos para ponerla por primera vez no es algo normal.
También en opción podemos pedir el portón motorizado para abrir y cerrar con un botón, desde el mando, interior y el propio portón claro.
Sin variaciones mecánicas
Siguiendo con el resto del coche el SW comparte toda la plataforma mecánica de la berlina o sedán. La carrocería es la que implica cambios ya desde la ventanilla trasera donde el techo se mantiene recto para caer con un potón algo inclinado de forma que no tiene la típica línea de furgón fúnebre, se pierden unos pocos litros pero es suficiente con el resto y la línea lateral lo agradece.
El SW añade las barras de techo y su trasera, evidentemente, es diferente cambiando defensas, luces y el portón.
204 CV diesel y cambio automático.
Nos gustaría haber podido conducir otra mecánica, pero no ha tocado la misma versión que hemos conducido en la prueba del 508 Berlina.
Aquí no tenemos diferencias, mantiene la misma suavidad y confort, no se ha endurecido la amortiguación y el compromiso con el confort es muy bueno. El cambio automático para no ser de doble embrague es muy rápido y en esta unidad no hemos notado los tironcillos del berlina.
Otro tema es que el manejo de la palanca sigue siendo poco preciso, al estar cubierta ésta con un fuelle y tener la guía delante y no a la izquierda. Puedes taparla con la mano y como los recorridos son cortos y con escalones hay que acostumbrarse hasta cogerle el "truqui".
