Texto: Equipo de pruebas 28/04/2012. Fotografías Com&Com.
Publicado Abril 2012
Hasta ahora todos los Peugeot 508 que habíamos probado equipaban la caja de cambios automática tradicional y, a sabiendas de como va la caja pilotada CMP que equipan algunas versiones, ahora podemos confirmar que la caja manual tradicional es la mejor de toda la gama.
Si unimos este tipo de cambio al motor 2.0 HDi de 140 CV tenemos la mejor combinación mecánica de la gama 508 y posiblemente la más equilibrada de toda la gama y la que más puede convencer a la mayoría de sus compradores.
Poco hay que contar de este motor que no se haya dicho, presente en la mayoría de modelos del grupo PSA. Como todos los HDi es un motor suave, aunque no tanto como el motor 1.6 THP que probamos en el último 508 que pasó por nuestras manos.
Cuenta con unos buenos bajos pero no es hasta 2.000 rpm cuando proporciona la mejor respuesta. Desde ahí sube linealmente de régimen hasta el corte de inyección, siendo su mayor "pero" el ligero retraso que hay en la respuesta del motor desde que pisamos el acelerador hasta que nuestra orden se transmite en movimiento.
Elegancia a la francesa
El mejor calificativo que se le puede aplicar a la carrocería del 508 es "elegante". El frontal es bastante afilado y nos recuerda mucho al del prototipo SR-1. Realmente toda su línea es afilada y prueba de ello es que consigue un coeficiente aerodinámico de sólo 0,25.
Visto de frente destaca por su frontal agresivo presidido por la gran parrilla cromada que parece una boca. Lateralmente observamos una línea de cintura bastante alta, al estilo del Mercedes CLS, y en la que los pilotos traseros que se hacen bastante patentes.
Lo que más destaca visto desde atrás es que la tapa del maletero está enrasada con lo que sería el paragolpes trasero. Al tratarse de la versión Allure sólo tenemos una salida de escape y como no va cromada como en el GT, va bastante disimulada.
Tanto delante como detrás ahora podemos ver bajo el anagrama de la marca el nombre "Peugeot" escrito en letra.
Espacio con calidad
Se nota que hay calidad en el interior del 508 y en términos visuales los plásticos blandos del salpicadero no denotan mucho eso, que son plásticos. Todo lo que se toca tiene buen tacto y destaca especialmente la tapicería de los asientos si elegimos que vayan acabados en cuero (opcional), un cuero de muchísima calidad que no tiene nada que envidiar al de coches del segmento superior.
La verdad es que en temas de espacio interior el 407 estaba en un término medio respecto a su competencia pero el aumento de batalla que ha ganado el 508 se nota bastante en el espacio para las piernas de los pasajeros de atrás, digna de coches de ministro. Tan sólo echamos en falta que tenga un pelín más de anchura en las plazas traseras para que tres personas viajen sin ningún tipo de agobio. Los pasajeros delanteros no deben tener quejas en ningún aspecto e incluso cuentan con regulación de la longitud de la banqueta.
Echamos en falta huecos para dejar cosas pequeñas en el salpicadero, ya que este no tiene prácticamente huecos, y que las luces interiores iluminen algo más a pesar de que son de tipo LED.
Confort ante todo
Da gusto hacer viajes en el 508 porque es todo suavidad y disfrutamos de mucho silencio de marchas gracias a un motor que apenas se deja notar dentro en movimiento y a un aislamiento acústico del interior bastante bueno.