Texto: Equipo de Pruebas 10/01/2010. Fotografías Com & Com. Publicado enero 2010

Rf motor: PEUGEOT Tipo: D-RHE
Es un propulsor que hace un poco más dinámico al 5008 pero que en ningún momento llega a salirse de los parámetros de búsqueda del confort de marcha.
Buscando el confort
No nos referimos al comportamiento, sino al funcionamiento del motor. El motor 2.0 HDi de 150 CV se muestra ante todo muy silencioso y suave, lo que hará el viaje muy placentero tanto para el conductor como para los pasajeros.
Respecto al motor 1.6 HDi 110 que ya probamos en su día, el 2.0 se nota más lleno en toda gama de revoluciones, especialmente en lo que se refiere a regimenes bajos. Es un motor que empuja bien desde 1.600 rpm Y sube bastante bien hasta el corte, aunque a partir de 4.500 rpm es mejor que sigamos la guerra en una marcha superior.
No esperemos un motor con temperamento. Como es costumbre en los motores HDi, en este encontramos una entrega de potencia totalmente progresiva, carente de patada que nos deje pegados al asiento y no encontramos ningún régimen en el que se encuentre bastante mejor que en otro. Todo, como decíamos al principio, en busca del confort de funcionamiento.
Líneas de la casa
No hay que ser un lince para saber que el 5008 deriva del 3008. El frontal es idéntico a excepción de los detalles de SUV que están presentes en el más pequeño de los dos. La parte frontal tiene unos faros perfilados y un capó muy inclinado, que tiene su prolongación en un amplio parabrisas que se inicia a la altura del eje delantero. Visto de lado observamos líneas bastante rectas y unos pilotos traseros que invaden bastante la vista lateral. El cristal de custodia trasero se une con la luna trasera, ofreciendo una solución de continuidad visual. En la parte trasera tenemos a la vista bastante chapa y los faros no cobran mucho protagonismo como sucede con su primo el Citroen Grand C4 Picasso, todo un "espectáculo de luces"
Espacio y funcionalidad
Cuando abrimos la puerta del 5008 nos reciben unos materiales que ya son típicos en los coches de la marca del León. Es uno de los monovolúmenes con más calidad de su segmento. Los materiales empleados en salpicadero, guarnecidos y tapicerías tienen buena apariencia y tacto y hacen honor al precio que tenemos que pagar por el coche. El salpicadero es más propio de un turismo que de un monovolumen y sin duda tiene el mejor diseño que podamos ver en cualquiera de los vehículos de la marca del León. Tenemos un volante achatado por su parte inferior, más típico de un coche deportivo que de un vehículo familiar, pero por suerte es tan pequeño el susodicho que no nos molestará apenas a la hora de trastear con él. El 5008 está homologado para 7 plazas aunque en realidad es un 5+2. Un detalle importante que tenemos que tener en cuenta es que las dos plazas traseras son opcionales, con un sobreprecio de 600 €. Estamos ante un coche bastante práctico por huecos disponibles en todo el habitáculo y es de destacar el especial cuidado que se les presta a los ocupantes de la fila central. Estos tienen dos salidas de aire con mandos independientes y pueden disfrutar de las buenas vistas que ofrece el techo panorámico de cristal. Dicho techo otorga una gran luminosidad a todo el habitáculo pero es una lástima que no se pueda abrir en ninguna de sus secciones. Sería una gran guinda del pastel.
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