Peugeot 407 Coupé 2.7 HDi Pack: Coupé para 4

Texto: Eugenio Pinilla 01/05/2006. Fotografías Rubén D. Chaves. Publicado febrero 2007

Potente mecánica diesel

Con 204 CV, el 407 Coupé tiene algunas contrariedades, por una parte una línea muy deportiva y agresiva y por la otra un motor diesel y un cambio automático. A ver como se conjuga todo esto, en un chasis que es de taraje muy deportivo, y por el otro lado con más de 1.700 Kg. de peso.

El motor, con 6 cilindros en V, da el giro a las ruedas delanteras, el cambio es de 6 marchas, de accionamiento secuencial, o automático. La potencia es de 204 CV a 4000 rpm y el par máximo lo entrega a tan solo 1900 rpm y es de 440 Nm. Una respuesta ya en el papel estupenda y que se certifica en movimiento, con una entrega muy buena desde poco más de 1500 vueltas, con un buen tirón abajo, y ya un carácter más tranquilo arriba.

Gran deportivo por una parte y burgués por otra

Si buscamos un deportivo puro, desde luego este 407 no debe ser considerado, en los aspectos del cambio automático, aunque con posibilidad de manejo secuencial, y hasta con 6 velocidades, cae en los fallos de la supervisión electrónica que impide fuertes reducciones en conducción deportiva. Después su motor diesel, es muy potente pero se lleva mejor bajo de vueltas, hay que estar muy pendientes del régimen del motor y cambiar antes de esas 4000 de máxima potencia, o dejar que el sistema cambie solo. Una cierta comodidad, que apura lo máximo el motor, pero que como he comentado no se produce a la inversa, reduciendo.

Aunque disponemos de 6 marchas, entre el margen que se da la electrónica para reducir y el del régimen, desde 1.800 a 4.000 rpm, el cambio ha de ser constantemente atendido y si no lo hacemos la gestión automática del mismo lo hace por nosotros.

Esto es quizá el mayor inconveniente para catalogar a este Peugeot como un deportivo radical, sin embargo la agresividad de su línea, la respuesta del motor y el duro taraje de amortiguación, lo pondría en la línea más deportiva.

Es un coche entonces que trata de conjugar ciertas sensaciones rácing con un confort exquisito pero al que se antepone una amortiguación firme, para sujetar los 204 CV y los 1700 Kg. de peso.

Línea agresiva

La carrocería de 2 puertas, con un maletero de 400 litros separado, no tiene marcos en las ventanas. Su línea es muy afinada, con un gran montante delantero, y las enormes ópticas de la berlina. Una imagen actual y deportiva para un interior de 4 plazas. Unas delanteras muy amplias, y unas traseras menos, pero válidas para 2 adultos. La línea de asientos es más baja que en la berlina, se reduce el centro de gravedad, pero también como es lógico el espacio para piernas.

Todo el entorno tiene un exquisito acabado, con tapicería de piel, blanca en nuestro coche, y con alguna carencia de huecos grandes. La guantera no es muy grande y el hueco central entre asientos está pensado para los CD’s, cuyo cargador está en el maletero.

Interior de impecable factura y equipamiento

El acabado es muy bueno, así como los detalles de confort, dentro y fuera, y lo que si que está al máximo nivel es el equipamiento. Excepto el navegador GPS, todo lo demás que traía nuestra unidad es de serie. Y esto incluye desde la tapicería en piel con calefacción en asientos delanteros, hasta todo tipo de automatismos de luces y limpias, pasando por una completa colección de airbags, frontales, laterales, etc.

Un aspecto el de la seguridad que se complementa en el aspecto tecnológico con el sistema de control de estabilidad, y el de frenado de emergencia.

Fácil de conducir, pero limitado por el cambio

Los 204 Cv se pueden poner en el suelo con relativa facilidad en vías generales, y en carreteras de curvas, llegan alguna limitaciones dadas por su cambio. Si bien la posición “S” del cambio, le hace mucho más efectivo en este tipo de carretera, siempre en manual será mejor, pero teniendo en cuenta que nunca podremos reducir si no estamos en una zona media de régimen, y el abuso de los frenos es siempre mayor. Con esto se pierde algo de efectividad, desde luego, y terminamos manteniendo ritmos deportivos, pero con una explotación del cambio, menos efectiva.

Las pérdidas de tracción son constantes en cuanto el suelo está mínimamente rizado, así el sistema de control de tracción, integrado en el de estabilidad ,pone orden constantemente, y no es recomendable quitarlo al conductor medio que quiera sacar un partido bueno a tanta potencia sólo delante.

Consumos discretos, pero podían ser peores

El peso y la buena potencia va en contra de los consumos que tradicionalmente se esperan en un diesel. Nos queda el consuelo de que si fuera de gasolina aún sería peores, por que ya el precio del combustible se está emparejando.

Si bien en los papeles aparece un consumo medio de 8.5 l/100 km, éste será con mucha autopista y cruceros bajos. El coche te pide “guerra” y es fácil aumentar el ritmo. En su esencia lo más normal es estar entre 10 y 11 litros en consumos medios, y dejar esos 8,5 para consumos en carretera y sin velocidades altas.

Prestaciones de nivel, sobre todo en recuperaciones

La aceleración está en una buena cifra sin ser espectacular, son más de 1700 Kg. en vacío. La cifra que mejor define su potencia es la de recuperaciones, que además con el cambio automático hace que aunque sea un gran deportivo, se pueda conducir como una berlina de confortable talante.

Por último el precio, razonable teniendo el cuenta sobre todo el nivel de equipamiento y el tamaño de coche, que además tiene un buen motor y diesel.

Resumen

Este 407 Coupé es para el que gusta de coche grande, pero busca una estética deportiva, y no un carácter cien por 100% rácing en el motor, y desde luego tampoco en el cambio. Su amortiguación es mucho más deportiva que el resto de su mecánica, y su interior, lujoso y muy equipado es para 4 personas, con un maletero bueno, con abatimientos pero siempre sin portón trasero.