Texto: Equipo de Pruebas 19/06/2009. Fotografías Com & Com. Publicado junio 2009

Rf motor: PEUGEOT Tipo: G-6FX
Un poco más deportivo
A primera vista cuesta distinguir este 308 GT del resto de la gama. Los cambios son sutiles y hay que fijarse detenidamente en ellos para apreciarlos.
La parte delantera sigue la misma línea estilística de la gama Peugeot, resultando un frontal bastante agresivo con una gran toma de aire que nos recuerda a una gran boca que parece dispuesta a comernos. También destacan los faros que se extienden desde el frontal hasta morder las aletas delanteras.
Por detrás podríamos esperar encontrar un alerón que nos indique que esta es la versión más deportiva de la gama, pero pocos cambios encontraremos aquí.
Tenemos espacio
Pocas personas se sentirán agobiadas dentro del Peugeot 308. El interior es realmente amplio en todas sus cotas, tanto que a veces te da la ligera sensación de ir en un monovolumen de tamaño medio. La gran cantidad de superficie acristalada contribuye a generar esa sensación real de espacio, sensación que se acrecenta aún más con el techo panorámico de nuestra unidad de pruebas, puesto que la cantidad de luz que entra en el habitáculo es considerable…eso sí, más vale cerrar la lona del techo en días de calor si no queremos hacer un gasto extra de combustible al tener que ”tirar” más del aire acondicionado. Los pasajeros delanteros gozan de un poco más de 1 metro de altura desde el asiento y no se encuentran agobiados tampoco en anchura. Los ocupantes de la parte trasera disponen de 7 cm menos de altura, que es la distancia a la que se encuentran sobreelevados respecto a los asientos delanteros. Aún así no hay agobios a menos que vayan ocupadas las tres plazas traseras, momento en el que se echará en falta algo de anchura. Sin duda, dos pasajeros atrás viajan con unas cotas de anchura y espacio para las piernas bastante destacables.
Se echa en falta algo de practicidad
Aquí no hay novedades en cuanto a capacidad de carga respecto al cinco puertas. El maletero dispone de unas formas bastante regulares y encontramos pequeños detalles que nos harán las cosas más fáciles, como los cuatro ganchos para bolsas. Para haber redondeado este aspecto tendrían que haber incluido una toma de corriente y disponer de un suelo totalmente plano al abatir los asientos traseros.
Lo que no nos ha gustado es la boca de carga, que es un poco estrecha.
Equipamiento tope de gama
A este 308 GT no le tienes que añadir ningún elemento de equipamiento que se debería considerar imprescindible, incluso dispone de algún elemento que se podría considerar superfluo como el techo panorámico del que antes hablábamos, aunque tiene su encanto de noche y en aras de lograr una mayor luminosidad del interior. A nivel de seguridad va bien equipado, con ocho airbags y la posibilidad de equipar opcionalmente el de rodillas para el conductor, ESP desconectable hasta 30 km/h, control de tracción, luces de xenón y ABS. También incorpora climatizador bi-zona, dirección asistida variable y radio CD que lee MP3. En opción disponemos de un navegador con un disco duro de 10 GB que nos permitirá almacenar nuestras canciones favoritas en él.
Motor que tiene todo
El motor es un bloque de 1.600 CC 16 válvulas y turbo fabricado en conjunto con BMW, y que aquí está disponible en su versión más evolucionada de 175 CV a 6.000 rpm con un par máximo de 240 Nm constantes entre 1.600 rpm y 4.500 rpm. Esto supone tener una elasticidad muy buena y una respuesta en baja que es más propia de un 2 litros turboalimentado que de un 1,6 litros.
No se puede hablar de una zona buena en concreto, ya que desde prácticamente el ralentí tenemos 153 Nm esperando a que echemos a andar, con lo que tenemos buena respuesta en cualquier régimen.
En el turbo apreciamos un ligero retraso en su respuesta cuando no está cargado, aunque no nos molestará en conducción normal.
En cuanto a tecnología cabe decir que este motor es de inyección directa y dispone de admisión variable, con lo que está a la última.
Disponemos de una caja de cambios de 6 velocidades con unos desarrollos correctos y un buen tacto.
No se ha buscado un comportamiento rácing
Este aspecto es quizá el que más nos ha decepcionado, aunque no empaña un buen producto como es la gama 308. Y es que teniendo en cuenta productos como el 207 RC, esperábamos que esta versión GT tuviese algo más de picante.
Los frenos están a la altura, pero el tarado de suspensiones y muelles parece más enfocado al confort que a lo deportivo por lo que no nos debe extrañar que el 308 GT se "tumbe" más de la cuenta en las curvas, y eso que el chasis puede aguantar eso y mucho más. A ver si podemos ver una versión RC con ese tacto deportivo que permita tutear al resto de versiones deportivas del segmento de los compactos y que tan de moda está ahora.
Su conducción por ciudad es bastante placentera por el amplio campo de visión que tenemos, y fuera de ella y en conducción normal nos deleita con un rodar muy similar al del 407.
|