Texto: Eugenio Pinilla 14/09/2011. Fotografías Com&Com.
Publicado septiembre 2011
Rf motor: PEUGEOT Tipo: D-9HRO9H05
La renovación del Peugeot 308 este año se ha centrado en ligeros retoques en su exterior y una actualización mecánica de motores entre los que destaca el nuevo e-HDI de nuestra prueba.
La letrita "e" en el logo del coche, viene a indicar que estamos ante una versión optimizada en los consumos y emisiones, cuyo enfoque es de un temperamento muy turístico y tranquilo y más si optamos por este cambio que es un canto a la conducción sosegada.
Sobre el papel, el 308 e-HDI tiene 1.363 km de autonomía para el manual y casi 1.600 el automático, ya que los consmos homologados de este segundo son sensiblemente inferiores. Tampoco cuentan con un depósito de combustible de camión, simplemente el consumo homologado por el automatico de nuestro trabajo es de 3,8 litros en este acabado.
Un cambio que penaliza la alegría
En nuestra prueba hemos hecho bastante más, exactamente 5,4, pero sigue siendo una cifra muy buena. La conducción ha sido todo lo deportiva en su caso, de lo que el cambio de embrague pilotado te permite.
El cambio automático elegido tiene la virtud de cara al consumo de que se te quitan las ganas de correr, la transición de marchas es muy lenta, tan lenta como el conductor más tranquilio que te puedas encontrar, es un embrague pilotado y si no dejas de acelerar suavemente en el momento en el que el coche cambia en modo automático, hay un pequeño tirón. Así que el conductor debe colaborar un poquito, cosa que terminas haciendo instintivamente. El que venga de un coche automático normal quedará un poco frustrado, pero el que venga de un coche manual, podrá estar encantado olvidándose del embrague.
Unas levas excelentes.
Pero podemos cambiar de forma manual, para ello dispone de unas excelentes levas en el volante, además de la lógica guía en el cambio.
El interface de uso es muy intuitivo, podemos cambiar desde las levas en cualquier momento, si vamos en modo automático, pasados unos segundos vuelve a coger el control.
En modo manual corrige los sobreregímenes cambiando a una marcha superior y lo contrario en regímenes muy bajos, reduce a una inferior.
Tiene una posición o programa "S" para la conducción en automático que mantiene el régimen un poco más alto.
112 CV muy tranquilos.
Quizá el secreto de que el cambio automático sea menos sediento que el manual sea esa invitación que tenemos con un embrague pilotado así. Pero el secreto de que en general los consumos sean bajos en todo tipo de conducción es el motor HDI de 112 CV, con un par de 285 Nm. Teniendo en cuenta que la potencia máxima llega a 3.600 vueltas y el par entre 1.750 y 2.000, podemos hacernos una idea de esa tranquilidad que hablamos al volante del 308 e-HDI.
La optimización "e" viene por unos desarrollos de cambio muy estudiados, que sin embrago no son muy largos, pero que cuentan con 6 velocidades para estar siempre en el régimen de giro óptimo. También viene por una optimización de aerodinámica por los bajos del coche, por las ruedas, montando unas de bajo coeficiente de rozamiento, y por los sistemas de recuperación de energía del movimiento y el sistema de calado automático, uno de los más suaves que hemos conducido.
El polivalente de siempre
La última generación del 308 sólo ha cambiado en la gama los nuevos motores optimizados y permanece igual en su interior, con la incorporación de las últimas ofertas en cuestión de tecnología para el equipamiento sobre todo de entretenimiento.