Texto: Eugenio
Pinilla 13/01/2008. Fotografías Com & Com.
Publicado enero 2008
Ref motor: GMPTE Tipo: G-Z16LET
Cuando
lo que te gusta es tener caballos bajo el pié y eres amigo de coches
deportivos pero necesitas espacio, hasta no hace mucho el mercado tenía
poca respuesta, pero desde la proliferación de los monovolúmenes
compactos, puede uno en gran parte quitarse la espinita de no tener
capacidad por tener un deportivo. El Meriva OPC nació con esa filosofía y
aunque con ya algún tiempo en el mercado, cumple en dar buenas
prestaciones y espacio
En la
gama del Opel Meriva además se puede elegir entre un buen número de
mecánicas y acabados, por lo que uno hace esta elección voluntariamente,
sabiendo tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes.
Los 6
motores disponibles se reparten por igual entre gasoil y gasolina, con
cuatro niveles de equipo, aunque realmente los dos centrales son los que
se ofrecen en casi todos los modelos. Es precisamente en este 1.6 Turbo en
el que las siglas OPC están exclusivamente unidas. Es decir este motor
sólo se dispone en el acabado más deportivo OPC que a su vez sólo está
disponible para el motor de 180 CV de este motor sobrealimentado de
gasolina
Con
respecto al Meriva normal, el OPC tiene ligeras diferencias exteriores,
como unas defensas algo más bajas unas llantas específicas y un pequeño
deflector trasero, pero a primera vista no se ve tan diferente. Mantiene
su línea de compacto, con buenas superficies acristaladas, oscurecidas en
nuestra unidad las traseras, y en sus poco más de 4 metros da cobijo a 5
adultos y con un respetable maletero. Levanta casi 1,70 del suelo, pero su
línea está bien optimizada aerodinámicamente, con un parabrisas inclinado
lo suficiente para no agobiar dentro ni ser una vela fuera.
6
marchas y 180 CV a base de turbo
El
motor de este OPC no es de gran cilindrada, se conforma con 1600 CC y eso
si, un turbo para enchufar la gasolina. Rinde 180 CV, con un par máximo
discreto, pero con respuesta muy plana, desde poco más de 2000 vueltas el
motor ya respira muy bien y hasta el régimen de potencia máxima, sobre las
5.500 rpm, se mantiene esa bondad de respuesta que le hace muy conducible
siempre.
El
cambio es de 6 marchas, con un desarrollo final muy ajustado a su régimen
máximo en sexta, donde matemáticamente se desarrolla la velocidad máxima
de 222 km/h a unas 5.500 vueltas.
4
discos de freno que están a la altura de las circunstancias, al menos en
vacío, un aspecto mejorado del primer OPC que un servidor pudo conducir.
El
interior es más deportivo que familiar
Hablando de un monovolumen uno espera un interior más modulado y con los
típicos detalles de huecos, bandejitas y esas cosas. Este OPC al menos de
eso está flojo. Si bien el maletero en si tiene detalles y es grande, el
habitáculo esta un poco soso.
Destacan los deportivos asientos, el acabado parcial en piel, y los
detalles que distinguen a este OPC, pero por ejemplo las luces de cortesía
está flojas sólo basadas en las 4 indirectas, los huecos no son ni muchos
ni grandes, no hay las típicas bandejitas de avión y por ejemplo detrás se
pelearán por un único porta-vasos.
Los
asientos de esta zona de atrás son 3, el de en medio un poco
más incómodo, pero al menos por espacio y calidad de los mismos no hay
queja.
Además se pueden
regular para dar más capacidad al maletero. Lo digo así por que estando en
su cota más atrasada es como las piernas de los ocupantes de esos asientos
tendrán un espacio digno. Como todo monovolumen que es más alto, la altura
también de los asientos sobre el suelo hace ganar en cota de utilidad,
razón por la cual se basta con 4 metros para acomodar 5 adultos.
El
maletero con 547 litros es muy bueno, además tiene buenos detalles para
carga menuda, un doble fondo improvisado si no llevamos rueda de repuesto
- en nuestra unidad había un kit de reparación de pinchazos - y el
abatimiento es prácticamente plano para configurar un volumen total de
carga, con 2 plazas a bordo, inmenso.
No
es el fuerte el equipamiento, pero tampoco se paga
Quizá
el precio del coche está más justificado por tener 180 CV, que por un
sofisticado equipo de serie. No quiero decir que sea escaso, pero no es
lujoso. No se echa en falta nada, disponiendo de climatizador y todo, con
4 elevalunas eléctricos y hasta airbags laterales. Hasta encontramos
control de estabilidad, y un equipo de sonido integrado de cierta calidad.
Más de aquí pues el programador de velocidad.
Nada
de automatismos de luces, o limpias, por citar algo que empieza a ser
habitual en coches de su categoría.
Un
puesto de conducción con contrapuntos
En el
puesto de conducción encontramos una de cal y otra de arena. A saber,
válidos los estupendos asientos de carácter deportivo, con gran sujeción
lateral, válido un volante de buen tacto en cuero, con un aro quizá algo
gordo para manos pequeñas, válida una visibilidad extra que no suele tener
un deportivo, pero en lo menos válido la palanca de cambios está algo
baja, la instrumentación es de lectura poco precisa y el volante no se
regula en profundidad.
Luego
en marcha la generosidad del motor te hace olvidarte de todo ello y te
gratifica por su buena y rápida respuesta y la invitación constante a ser
generoso con el gas. El cambio de 6 marchas adolece quizá de unos
recorridos ligeramente largos y una inserción, buen, pero mejorable como
deportivo. Aquí se pierde algo de sensación.
Un
deportivo en vacío y un familiar con carga.
El
Meriva tiene un desdoblamiento de personalidad. Si te montas sólo, o con
"copi" y llegas a una carretera de sinuosas curvas, tu instinto te hará
conducir un deportivo, con alegres aceleraciones, buenos pasos por curva y
llegarás a ritmos muy altos con sus 180 CV, los cuales solo tienen que
tirar de casi 1.400 Kg. sin los ocupantes.
Llegaremos a ver que es un tradicional tracción delantera, con mucha
potencia en el tren delantero y que hay que regular desde la entrada para
limitar el deslizamiento, y por consiguiente la entrada el control de
tracción que te fastidia todas las sensaciones, pero esto se puede quitar,
y en manos expertas comprobar mejor la esencia de lo que es un turbo con
tracción delantera. Agarrarse bien al volante... y adelante.
Ahora
bien, lo cargamos y aquí todo va a ir en detrimento de que el pasaje no se
esté acordando de ti, o tus parientes lejanos en cada curva, por que este
Meriva aguanta muy bien el tipo a plena carga. En apoyos largos, y cambios
incluso de inercias, me ha sorprendido lo poco que la carga te reduce el
ritmo.
La
amortiguación es evidente que es más enérgica que en el Meriva normal,
pero tampoco es una amortiguación que en vacío te de sensación de
"sobrada" para aguantar sus 1375 kg.
Los consumos a gusto del conductor,
El
turbo tiene estas cosas, tienes gran capacidad prestacional debajo del pié
y grandes posibilidades de hacer amistades rápido con el encargado de la
gasolinera, o dedicarte a lograr consumos aceptables que se puede con 1600
CC sin renunciar tampoco a un mínimo de prestación.
En
definitiva, que si nos ponemos el mono, en altos cruceros, o aceleraciones
y conducciones deportivas, el consumo es realmente alto, por encima de 15
y 16 litros, pero no será nuestro andar habitual, y podremos hacer
promedios por debajo de 10, sin ir de carreras pero con cierta alegría.
Puestos a ello se pueden lograr promedios cercanos a los 7.8 homologados,
lo cual dice algo muy bueno.
Sin competencia en su tamaño
Hay
mucha oferta de monovolumen en el mercado, muchos son gasolina, bastantes
son compactos y muchos son de buena potencia, pero al conjugar todo, el
Meriva se queda solo. Todos los monovolúmenes que en la actualidad tienen
su potencia son mucho más grandes. Así que casi sobran comentarios., lo
que con otros motores podía tener competidores en el Musa, el Note, el
idea e incluso el mercedes Clase A, con 180 CV está vacío.
RESUMEN
Pequeño deportivo y familiar, siempre en talla pequeña. Un coche que
engaña por la potencia de 180 CV, pero que en el fondo es un 4 metros, con
la gran virtud de un interior muy aprovechado y bien acabado, un enorme
maletero y la particularidad de su motor, para los que gusten de tener
potencia bajo el pié.
El remate de la carrocería es como el de coches
"grandes"
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Llantas específicas en el OPC
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El equipo de luces interior es flojo
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La guantera no tiene llave y no es muy grande
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