Texto:
Equipo de pruebas InfoAutomóvil 05/02/2008.
Fotografías Com & Com. Publicado enero 2008
Ref motor: MOTOR: GMPTE Tipo: TIPO: G-Z16LEC
En la
gama Corsa hay donde elegir en cuanto a motorizaciones, nada menos que 8
diferentes, algunos con cambio automático que dan once versiones
mecánicas, y en cuanto a los acabados se ofrecen 3 para los motores más
básicos y dos acabados especiales para los deportivos GSI y OPC que sólo
se dan en 3 puertas.
Siendo un utilitario de base, este GSi es el primer escalón de las
versiones deportivas, a medio camino entre el más radical y recargado OPC.
Distinguido exteriormente
El
GSi es fácilmente reconocible exteriormente por sus defensas diferentes y
sin banda negra inferior, sus ruedas y su discreto espoiler trasero.
Mantiene los 4 metros de todos los Corsas con un maletero de 285 litros en
su formato normal.
Detalles de manetas y espejos acabados en tono de la carrocería, y con sus
anchos zapatones tiene una estampa que le hace diferente sin el
recargamiento del OPC.
Personalizado por su motor Turbo
Los
150 CV de este “Corsita” llegan a través de un turbocompresor, con un
motor de 1.600 CC, Una potencia específica de algo más de 90 CV /litro,
con una curva bastante plana. La potencia máxima se logra a 5.000 vueltas
y el par máximo a 1.800, eso ya lo dice todo. Además lo mantiene hasta el
mismísimo régimen de potencia máxima, lo malo es que por encima de 5.000
vueltas la caída de rendimiento es notoria.
Vamos
que eso de un motor puntiagudo de esencia deportiva no lo es. El turbo
además de dar potencia dulcifica la conducción.
También el interior es exclusivo
En
las cotas de un Corsa el GSi está personalizado en cuanto a tapicería,
acabado del volante y los pedales que son de aluminio. Los detalles en
tono rojo, como el color de la carrocería, se pueden ver en la tapicería y
cinturones de
seguridad así como en la parte baja del volante.
Tiene
ciertos detalles de confort, no tiene huecos muy
grandes
y la guantera no tiene llave. Pero estos detalles no creo que le importen demasiado al
cliente de un GSi. Sin embargo un detalle apreciable es la iluminación
nocturna de baja intensidad, herencia de los coches grandes.
Como
tampoco le va a importar que las plazas de atrás estén ya carentes de
detalles, si bien es nuestra obligación comentar que son 2 plazas
perfectamente utilizables por adultos y hasta tres si no nos planteamos
largos viajes.
Maletero de utilitario pero con abatimientos
Los
210 litros del maletero son perfectos para un fin de semana de 3 ó 4
personas, ya para más equipaje debemos utilizar los abatimientos
eliminando plazas. Se amplia hasta los 1.100 litros, con un respaldo
partido en dos asimétricamente.
No
hay muchos detalles para carga menuda, y el suelo plano se logra si
quitamos el protector del suelo del maletero para enrasarlo a los
respaldos abatidos. No hay rueda de repuesto por que se dispone de kit
anti-pinchazos.
El
equipamiento se basa en el acabado “Sport”
El
GSi comparte el mismo equipamiento de base que el acabado “Sport” y añade
el control de estabilidad. Incorporando aire acondicionado manual, un
equipo de sonido integrado con CD, mp3 y entrada auxiliar de audio.
En
sus aspiraciones no se echa en falta nada.
Nuestra unidad añadía sistema de Navegación y teléfono. El primero con una
pantalla no muy grande y una planimetría de poco detalle.
Utilitario y deportivo al volante
Ponerse a los mandos de este coche, como buen alemán es cosa muy fácil
incluso para los más “pasilargos”. La distancia entre pedales y volante es
muy buena y con la regulación de este de bastante amplitud. Los asientos
no llegan a ser muy deportivos, unos pétalos un poco más prominentes con
un tamaño de banqueta bueno, nos permite acomodarnos y no movernos mucho
en las curvas. Volante y pomo acabados en piel pero el freno de mano no.
El pedalier está acabado en aluminio y el reposo del pié izquierdo es algo
pequeño. Tenemos mandos a la altura de los pulgares para el sonido y
extensivos a órdenes vocales y teléfono si hemos pagado las opciones
correspondientes.
El
turbo nos caracteriza mucho la conducción de este semi-deportivo.
Disponemos de bastante “chicha” bajo el pié y la encontramos rápido, el
pomo de la palanca es bastante voluminoso y de forma cuadrada, tardas algo
en acostumbrarte.
Un
ABS demasiado espabilado
No
nos atrevemos a decir si el ABS de nuestro coche es así en todas las
unidades o nos ha tocado la china, el caso es que una vez que te encaminas
a las curvas pensando que te vas a divertir un rato, a la hora de frenar
todo son compromisos.
Puede
mantener una conducción deportiva, relativamente ligera y disfrutas
bastante de un coche ágil, que se inscribe bien en las curvas sin ser
demasiado duro de amortiguación. Calzado muy ancho y paso en curva muy
decente. Pero ya está intentar marcar los límites es imposible por que a
poco que apuras las frenadas el ABS se apodera del pedal, no hay forma de
dosificar y el resultado es que si tratas de pasarte del punto comentado,
el resultado es contrario. Las frenadas se alargan, instintivamente tiras
en coche más para dentro, entra también el control de estabilidad y sólo
te queda girar el volante porque tu no mandas en los pedales. Esa
sensación es un poco angustiosa y no creo que sea así. Por que el ABS y el
ESP no te dejan jugar con el coche ni lo más mínimo.
Agradecidos consumos con prestaciones interesantes
Es
quizá lo mejor del turbo, que si no hay prisas los consumos se mantienen
en una línea muy favorable. Valgan los 9.1 de promedio en la prueba, en
donde ha habido fases de zurrarle bien, pero en cuanto la conducción es
más turística, los 7,9 de promedio “oficiales” no son una utopía.
Por
el contrario es un coche que supera los 200 con soltura, que se pone a 100
en poco más de 8 segundos y que encima hasta recupera de forma más que
apreciable. Casi no hace falta usar el cambio para obtener unos niveles de
respuesta muy buenos.
Competencia
La
competencia es clara y definida, pero curiosamente toda es europea. Con su
misma potencia y un acabado de talante deportivo tenemos: un Fiesta, un
Ibiza, Un 207 y un Polo, y con 10 CV menos y el más barato de todos un
Clio.
RESUMEN
Deportivo a medias tintas que cubre el hueco entre los motores más básicos
y el más potente OPC de 192. Así que todo está en la dosificación precisa,
en una política correcta de poner un peldaño para los que quieren ciertas
sensaciones deportivas y no renuncian a un coche de diario para la ciudad.
Esperando saber si el mal de ABS es de todos, podremos dictar si su
comportamiento es como debe o estamos ante un coche que está muy limitado
en sus opciones más deportivas por una electrónica que no te deja pasarte
ni un pelo.
De
todas formas es un coche divertido, con consumos a la carta y una imagen
deportiva que le distingue en su gama.
|