Nissan Pixo 1.0 Acenta: La guerra de los clones

Texto: Equipo de pruebas 13/10/2009. Fotografías Com & Com. Publicado octubre 2009

Rf motor: Suzuki Tipo: G/K10B

Como aquel, se trata de un coche muy equilibrado que, sin ser el mejor en todos los aspectos, sí es el más equilibrado solo que esta vez tiene el toque de familia Nissan en el frontal.

Frontal con aires de familia

El frontal es la principal y gran diferencia respecto al Alto, además de los distintos logos de cada marca. Tiene el toque de Nissan y se asemeja bastante al diseño que podemos ver en el Nissan Note.

Visto desde la parte trasera, el Pixo se distingue por unas líneas de aspecto sólido y una luneta trasera de forma trapezoidal que combina líneas rectas y curvas.

Buena sensación de espacio para su tamaño

En la ficha técnica nos encontramos que, a similitud de la mayoría de los coches de su segmento, el Pixo está homologado para cuatro plazas.

Una vez dentro, vemos que los asientos delanteros van equipados con reposacabezas y no dejan de tener cierto toque deportivo. El asiento del conductor no viene con ajuste de altura y los asientos traseros alojan sin agobios a dos adultos.

No echaremos en falta huecos para dejar objetos ya que, especialmente delante, tenemos muchos sitios para dejarlos. Incluso en el hueco que tenemos debajo de la radio observamos que este tiene una luz de umbral que lo ilumina de noche.

Maletero de compromiso

El maletero pasa a ser prácticamente testimonial. Tiene una boca de carga estrecha, con una capacidad de 129 litros que se puede ampliar hasta 367 litros si abatimos los asientos posteriores (50/50), quedando una superficie de carga casi plana.

Para 3 ocupantes se puede uno permitir cierta carga, y hay que jugar con esto, o carga o pasaje.

No esperemos detalles de cortesía, puesto que por no tener no tenemos ni luz .

Mecánica de origen Suzuki

El Nissan Alto incorpora un motor de gasolina de 1.0L y tres cilindros de origen Suzuki. Su potencia máxima son 68 CV a 6.000 rpm y el par máximo 90 Nm a 3.400 rpm. Resulta muy lineal y lo mejor de sí, lo da arriba del todo, pero no esperemos aceleraciones ni recuperaciones fulminantes.

La caja de cambios es de 5 velocidades con desarrollos largos, como es habitual en este tipo de coches, en los que se busca el mejor consumo antes que las prestaciones puras. En este caso se ve penalizado por unos saltos entre marchas más acusados de lo normal .

La ciudad...y más

Afortunadamente los mini-utilitarios cada vez van siendo más aptos para utilizarlos allende la ciudad. El Nissan Pixo no es que sea un tiro por motor, pero se defiende bastante bien y puede llegar a mantener cruceros de 130-140 km/h con tres personas, aire acondicionado y maletero lleno. En cuanto llegue una cuesta arriba nos tocará quitar una marcha, pero podrá remontar poco a poco la velocidad.

A nivel de comportamiento no llega a la precisión del Subaru Justy (por hablar de coches del mismo segmento) pero se queda bastante cerca gracias a unas suspensiones que son cómodas pero que te permiten jugar un poco con el coche en tramos de curvas.

Si lo utilizamos en ciudad nos sorprenderá por su extraordinario reducido radio de giro y por su buena visibilidad.