Texto: Eugenio Pinilla 03/01/2010.
Fotografías Com & Com.
Publicado enero 2010
Rf motor: Nissan Tipo: G-VQ37 EURO4
El 370z es uno de los deportivos más radicales del mercado, ofrece una potencia muy accesible porque cada caballo puede salir a 135 euros/CV, 162 en la versión más cara, mucho más baratos en relación a coches con los que se puede medir, como un Porsche Cayman.
La gran diferencia está en el acabado, el Nissan cumple unos mínimos de calidad, que tampoco es mala, unos materiales menos exquisitos y un equipamiento bastante digno, en el que no hay opciones lujosas como en la competencia claramente premium. El 370Z no es un coche premium, es un coche que corre.
Pequeños cambios en el motor
En la edición actual del 370Z hemos encontrado algunos cambios en las especificaciones del motor, poca cosa, el motor ahora tiene 3 CV menos, 328 3 Nm menos de par pero mantiene sus constantes vitales en la práctica, con el cambio automático sobre el papel se mejoran las cifras de consumo y en teoría se pierde alguna décima en aceleración, pero en la práctica es mucho más fácil subir de marchas y con más facilidad está claro que el coche se vuelve más rápido.
Un cambio automático muy deportivo y de doble embrague.
Como no podía ser de otra forma, el cambio del 370Z es de tacto muy deportivo, con dos ejes de embrague y 7 relaciones, con un grupo final ligeramente alargado en favor de un buen consumo en carretera pero sin dejar nada abierto el tránsito de marchas, que por otra parte con par y potencia se absorbe, siendo sólo cuestión de brillantez, y con 328 CV para 1.600 Kg de peso, este Nissan está sobrado.
Disponemos de unas cómodas levas tras el volante de buen tacto y dimensión y un interface de cambio bastante sencillo donde no se pierde uno con programas y programas -excepto el típico de nieve- y sólo tenemos la opción de ir en automático "D" o pasar a la guía secuencial donde podemos usar la propia palanca o las levas del volante. Si estamos en zonas de curvas la opción de la palanca es muy buena pues las levas giran con el volante. En esta posición el motor puede llegar al corte y no cambia, como puro deportivo, mientras no lo hagamos nosotros, si corrige por el contrario el que se reduzca al caer de vueltas por ejemplo, para pararnos.
En cualquier momento las levas puedes accionarse para reducir o subir de marchas voluntariamente desde la posición D de automático, al cabo de unos segundos sin accionar ninguna leva ni el pomo se vuelve al programa automático.
Los cambios son muy rápidos y reduciendo está perfectamente ajustado para caer en cada "hierro" en 7.000 vueltas sin contemplaciones, por encima la marcha no entra y nos avisa con un pitido.
Para rizar el rizo en el máximo de deportividad tenemos un avisador de régimen para cambiar de marcha, una luz roja de cierta intensidad se nos enciende en el cuentavueltas, se ve de reojo perfectamente para no quitar la vista de la carretera.
La función de "doble embrague" que encontramos en el cambio manual se mantiene aquí con más motivo en el automático, sólo activa en las reducciones manuales. Esta función al reducir sube de vueltas el motor como si diéramos un pequeño acelerón pero solo cuando vamos tranquilos, con lo que cuanto más despacio vamos más se nota el bramido del acelerón llegando a ser hasta inoportuno cuando lo haces a my baja velocidad. Con lo que llegas a la conclusión que en cuanto vas muy tranquilo, lo mejor es poner la palanca en la "D".
Más fácil y más rápido.
Tras unos cientos de kilómetros con este 370Z Automático, se metes en el coche con el chip de piloto más que de un conductor turístico, la facilidad que te presenta el manejo del cambio te permite
concentrarte mucho más en la conducción sacando el mejor partido de sus 328 CV, pegados al suelo y con un control de estabilidad que te permite jugar bastante con la trasera. Es divertido y dócil, te avisa y en manos expertas se hacen diabluras.
Consumos muy buenos relativamente.
Sobre el papel los consumos de la versión manual se mejoran ligeramente, pero en la práctica tenemos dos varemos, en conducción deportiva, donde sacando toda la esencia de su motor en curvas tenemos cifras lógicamente muy altas, o podemos llanear por autovías entre 120 y 130 con consumos en términos absolutos bastante buenos. Extrapolando todos los datos digamos que si nos da por ir tranquilos el 370Z puede hacer un consumo medio de 8 litros y si nos da por correr, curvas aparte, estamos en un promedio de 10. En ciudad es otro cantar.