Mini Clubman Cooper S: Minifurgo de carreras

Texto: Eugenio Pinilla 24/03/2009. Fotografías Com & Com. Publicado marzo 2009

Rf motor: BMW Tipo: G/N 14B 16A

Hemos encontrado algunas mejoras en detalle y conducido un motor más deportivo como el del Cooper S, sigue siendo todo un Mini.

Y no voy a profundizar en el motor pues en breve va a ser sustituido por una versión renovada con más potencia y mejora en consumos y emisiones.

El Mini de 2010 en su interior tiene relativas mejoras, como la regulación del volante en distancia, asientos con regulación dorsal y mejor ajuste de los abatimientos traseros. Con el motor Cooper S, se gana también en elementos de equipo como el climatizador automático, y sistema de control de estabilidad y no solo de tracción.

En nuestro equipamiento opcional encontramos en esta unidad el nuevo sistema de navegación, más intuitivo pero que te hace tener menos accesos directos. Hay más botones y son algo pequeños, colocados lejos de la mano y difíciles de distinguir sobre todo de noche. Como ejemplo para cambiar simplemente de emisora hay que estar en el menú de Radio, y buscar con el pequeño joystick la emisora presintonizada o darle a que las busque. No hay presintonías directas.

Siguiendo con los mandos, se nos antoja incómodo el de regulación de los espejos retrovisores exteriores. Estos mandos del Mini, sobre todo la botonería es un arte de diseño, si bien su tacto es mejorable por el plástico usado.

Con el gran velocímetro ocupado con la pantalla de navegación, la lectura de este, se hace algo anecdótico y más bien para el pasaje. Pero no pasa nada porque el conductor puede configurar su display para ver la velocidad instantánea en dígitos tras el volante.

El Clubman sigue pecando de poca visibilidad trasera, los reposacabezas se pueden quedar muy levantados y anular casi por completo la visibilidad por el retrovisor interior.

Los reglajes de palanca son cómodos y ahora el de dorsal de rosca pequeña también, dorsal que también lleva el asiendo derecho.

En cuanto a funcionalidad todo sigue igual, su puerta derecha permite un acceso bastante cómodo a las plazas traseras, cómodas para peques, o personas con las piernas no muy largas. Sin embargo los parasoles, poco efectivos por tamaño y ubicación del cristal, pierden la sujeción de tickets o tarjetas.

Nuestra unidad disponía de ventana de techo, con un formato p anorámico cuyo cristal continua hasta las plazas traseras, pero con la novedad en relación a otros techos así panorámicos, que se puede abrir por la zona delantera.

Se sigue conduciendo como un deportivo relativamente radical. Puesto bajo, dirección muy directa, cambio cerrado, apoyos muy planos, tarajes duros y llantas en nuestra unidad que casi dejan desnudos los frenos, en un tono negro como los adornos de su carrocería que cierran la pinta rácing de este pseudofamiliar.

Un detalle a no pasar por alto es el excelente sonido de escape logrado, cuando uno pasa de la zona media del cuentavueltas casi es mejor apagar la radio, el sonido bronco que nos viene desde atrás es de coche gordo. Y un punto algo negativo es el pedalier, las caprichosas formas redondas no es lo más práctico, achican los pedales.