Dicho así puede parecer que estamos ante
un polivalente de los tradicionales cuando de tradicional este Mini no
tiene nada. Quizá el nombre, ya que es una variante producida por BMW en
el siglo XXI con 3 puertas de acceso al habitáculo y dos más de acceso al
maletero.
El Clubman trata de
mantener la filosofía del Mini dándole algo más de importancia a las
plazas traseras y a la zona de carga, es 26 cm más largo, que en estas
tallas se nota bastante y gana centímetros para los pasajeros traseros
y en la zona de carga que ahora tiene 100 litros mas en su configuración
de 5 plazas.
3 puertas de
acceso al habitáculo
Lo más llamativo es
que ahora hay 3 puertas de acceso al interior, las delanteras normales,
que siguen sin marco y una trasera por el lado contrario al del conductor,
derecha en España, para facilitar la entrada a las plazas traseras.
Es una puerta
entrelarga, que sólo puede abrirse habiéndolo hecho primero la del "copi"
- al estilo de las del Mazda RX-8 - y que no tiene montante central entre
ambas ya que este montante se abre con la puerta trasera, en la que hay un
cierre de seguridad para que una vez cerrada, el arco de seguridad central
tenga consistencia.
Con el gran hueco
abierto por el lado derecho, apartando el cinturón de seguridad delantero
que se queda por en medio, uno pasa a las plazas traseras de forma
bastante cómoda pero siempre por el lado derecho.
El portón trasero
ahora se abre con dos pequeñas puertas, tipo furgoneta, con un curioso
diseño que salva el piloto trasero a través de un hueco.
Por último el techo
evidentemente es más largo y está algo sobreelevado por el interior en la
zona trasera.
5 plazas algo más
holgadas
Aunque se sigue
dependiendo del reglaje de los asientos delanteros para disponer de más o
menos espacio en las plazas traseras, éstas ganan algo, aunque sólo sea
por el desagobio de entrar cómodamente y tener algo más de espacio para
meter los pies. Gran problema del Mini Coupé.
Delante nada delata
al Clubman, que ya incorpora la nueva generación de interruptores,
manteniendo un diseño fresco y deportivo, con mucho plástico al tacto,
pero con un correcto planteamiento, como siempre. Con el salpicadero
presidido por el gran velocímetro, herencia forzada del Mini de toda la
vida.
Nada nuevo ni en
huecos ni en detalles, que en su caso preciso tienen alguna lagunita,
sobre todo atrás, donde se habrá ganado en centímetros pero seguimos sin
buenos huecos ni luces indirectas, con unos asientos que tienen una buena
banqueta, con el respaldo y el hueco para los pies algo más cortos, los
mismos pecados que el Mini normal.
No hay ventanillas
que se abran de ninguna forma en estas plazas, ni siquiera en la nueva
puerta, cuyo diseño se preocupa más por que una vez que esté cerrada la
robustez del chasis siga siendo la misma.
Un
detalle de buen gusto es la iluminación interior de baja intensidad, no
sólo la típica sobre los mandos de la consola delantera, sino a modo de
pub íntimo sobre los montantes laterlajes hacia el techo.
Un maletero algo
más desahogado
La nueva zona de
carga con estos centímetros de más gana 100 litros en lo que es el
maletero normal, ¡que tiene 3 pisos!. Aún gana más abatiéndolo.
Me explico; en
principio para lograr un suelo al mismo nivel, una vez abatidos los
respaldos traseros, el suelo del maletero se ha puesto a la misma altura
que éstos una vez abajo, con lo que se crea un doble fondo al que se
accede por una segunda bandeja de ocultación que vamos doblando en zig-zag.
Aquí nos encontramos con una caja plegada que podemos usar para colocar en
otro sitio llenándola de carga menuda.
Pero más abajo aún
descubrimos un tercer piso, en el que debería estar una rueda de repuesto.
Al llevar neumáticos "Run Flat" - estos que te permite rodar aun pinchado-
no tenemos rueda de repuesto, y si un hueco de relativo tamaño para seguir
guardando cosas en el piso -3.
Cuando uno está
manipulado en esta zona de carga del Mini Clubman parece que estuviera
haciéndolo en un cofre de esos que guardan tesoros. Primero por la
apertura de las dos pequeñas y bajas puertas de acceso, y después por ir
descubriendo huecos como en un tocador.
Por lo demás vemos
que hay una toma de corriente y ganchos para una red que encontramos en el
segundo piso.
El abatimiento se
hace desde el maletero, y hay que retirar antes el reposa-cabezas central que
une ambos respaldos. La banqueta permanece fija.
Nuevas funciones
de parada del motor y recuperación de energía
Mecánicamente el
Mini Clubman es idéntico al normal, y en nuestro caso el motor de la
versión Cooper, con 120 CV es el mismo 4 cilindros, con el mismo cambio de
6 marchas, tracción delantera y todo lo demás. Como el control de
tracción, y ABS con control de frenada en curva.
La novedad es que el
Clubman ya incorpora desde su salida al mercado el nuevo sistema que
terminaremos viendo en todos los coches, que cala el motor en las paradas,
además de recuperar energía cinética (de movimiento). Esto no se hace de
una forma cualquiera, si no que se produce en determinadas condiciones.
Equipamiento sin
novedades
Este Clubman Cooper
tiene el mismo nivel de equipo que el que encontramos en el Cooper Coupé
normal de 3 puertas. Es un nivel acorde a las aspiraciones que no tanto al
precio, en el que encontramos gran preocupación por elementos de
seguridad, con control de tracción, el de estabilidad llega con el acabado
Cooper "S". El aire acondicionado es sencillo, ahora con unos mandos un
poco más incómodos.
Disponemos de
control de presión de neumáticos y de un ordenador de consumos que no
vemos en la lista de elementos de serie.
Al volante es
todo un Mini
La nueva tara y peso
no nos interfieren en la forma de conducir este Mini. Aquí si que sigue
siendo todo un Mini - de los de ahora. Con un puesto bajo, una
instrumentación parcialmente centrada, y unas sensaciones de control como
siempre, de deportivo que transmite todo.
Pero sigue habiendo
pequeñas lagunas en reglajes, con un volante que si bien arrastra el
cuentavueltas en su regulación de altura, no se puede regular en
distancia.
Luego lo del
velocímetro central, cosas del guión, al menos ahora podemos poner en un
pequeño display, el del ordenador de viaje, la velocidad en numeración
digital muy a la vista, más precisa y practica a la hora de la verdad.
Un
aspecto que no acaba de convencerme es el arranque con botón, sobre todo
mientras la llave no sea de detección, y además en este caso la misma es
un mando de forma un tanto caprichosa, algo grande que se mete como al
revés en un hueco diseñado seguramente en un momento de ofuscación mental
del ingeniero. Realmente creo que no puede ser la misma persona que diseño
los excelentes botones del mismo coche.
8 cm más de
batalla
El Clubman será para
el 99% de los mortales un coche con un comportamiento idéntico al Coupé,
tenemos un peso algo mayor y 8 cm más de batalla, pero no son variables
que le diferencien de forma clara su comportamiento. El coche sigue siendo
igual de divertido y eficaz. Un coche que "se pilota", que te diviertes
con sus reacciones en las curvas, con apoyos planos, muy fácil de sacarle
el partido con gran sensación de seguridad.
Reservamos ese 1%
para los que buscan toda la esencia, quizá en vacío en suelos muy buenos
donde puedes exprimir claramente todo el coche se muestre menos nervioso
en cambios de apoyo, con una más ligera inercia.
Pero estamos
hablando de cosas que se pueden producir si simplemente llevas unas
presiones u otras, carga o no carga.
Sistema de
recuperación de energía.
Los consumos de su
motor homólogo se han mejorado, a pesar de mayor peso, con el sistema de
recuperación de energía y sobre todo en ciudad con un motor se que para en
los semáforos.
El primer sistema
recupera energía cinética en las fases de no aceleración y va acumulando
energía eléctrica para los sistemas que funcionarán de forma autónoma
mientras la carga sea óptima. En este sistema esta el arranque del coche,
por ejemplo, cada vez que paramos y el sistema detecta ciertas
condiciones. En principio estar en punto muerto y embrague no pisado
(motor embragado), en cuanto pisamos nuevamente el embrague, para poner la
primera y salir, el coche se auto arranca, incluso antes de haber
terminado de pisar el embrague hasta el fondo.
Este sistema detecta
la capacidad de la batería respecto a los sistemas conectados, luces,
aire, sonido.. y si cree conveniente no cala el motor, o lo pone en marcha
sin pedir permiso. En nuestra prueba sólo nos contrarió una vez y fue en
un Stop, la parada fue la imprescindible ante la especificidad de la
señal, y en décimas de segundo intentó parar el motor, y volvió a arrancar
al embragar para meter la primera, apenas llego a parase y volverse a
encender, con el típico "mosqueo" por la sensación de que casi se te cala
por algo mal hecho, por lo demás el sistema es de "10".
Consumos
mejorados
Pero a todo esto,
¿realmente el consumo se nota?, pues si, sobre el papel y sobre la
práctica. Más en ciudad que en carretera, más de noche que de día y más si
usamos el aire acondicionado.
En nuestro caso la
media en la prueba fue de 7.4 l/100 Km, donde el sistema podía estar al
50% de su potencial ahorro. En conducción deportiva, con curvas, donde el
sistema no actúa apenas, el consumo está igual que el Cooper Coupé, con
ligero menos peso. En este caso nos vamos a 11 ó 12 litros, cifra
relativamente muy buena.
En resumidas cuentas
el consumo de este Mini es muy bueno, sobre todo en relación a sus
prestaciones, pero lo mejor es que en determinadas conducciones aún
mejora.
Es un coche que
pierde algo de punta respecto al Coupé, pero supera aún los 200 km/h, y
que acelera algo peor, pierde 7 décimas de 0 a 100, lo que puede perderse
de ir el conductor sólo o acompañado. Pero concretamente se puede hablar
de un coche divertido, ágil con un motor que a pesar de su deportividad no
es necesario mantener en la zona alta de revoluciones.
Sin competencia
Desde luego el nicho
encontrado por la marca con este Clubman le hace no tener rivales, al
menos si buscamos con una carrocería así. Podemos buscar con las típicas 3
puertas, pero ya no le estamos buscando competidores al Clubman, sino al
Coupé, en definitiva otro modelo. No obstante si algún día parece un rival
en nuestro listado de competidores directos actualizado estará.
RESUMEN
Original Mini, algo
más largo y algo más capaz, conservando la esencia y las sensaciones al
volante, mejorados consumos con unas prestaciones apenas perceptiblemente
inferiores que su homologo con carrocería digamos "normal".
Una nueva
configuración de espacio, que saca lo más posible de un coche de tan solo
4 metros.
En particular es un
coche de sensación deportiva al volante, que sigue teniendo un contenido
tamaño y una original arquitectura, posiblemente no del gusto de los más
puristas, pero si de los más prácticos, ya que salva en parte los grandes
inconvenientes del Mini tradicional.
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