Mercedes GLK 350 CDI 4M: Versatil y confortable en formato compacto

Texto: Equipo de pruebas 06/06/2009. Fotografías Com & Com. Publicado junio 2009

Rf motor: Mercedes-Benz Tipo: D 642961

Cuatro motores distintos dan lugar al mismo número de versiones disponibles del GLK, ya que el acabado es único. En diesel disponemos de, además del coche hoy probado, una motorización de 170 CV correspondiente al modelo 220 CDI BlueEfficiency y que presume de unos consumos reducidos.

En gasolina está disponible el modelo 280, ahora 300, de 231 CV y el 350 de 272 CV, que es el tope de la gama GLK

Nuestro GLK es el 320 CDI pero ahora se denomina 350 CDI sin otros cambios mas que el nombre.

Líneas angulosas

Se nota a primera vista que el GLK posee líneas angulosas, quizá en un intento de transmitir robustez como en los TT de los años 80 y tratando de distinguirse de sus rivales BMW X3 y Audi Q5.

Mide 4,52 m. y fruto de esas líneas angulosas da la impresión de ser más largo.

De frente destaca la gran rejilla que incorpora la famosa estrella de la marca, mientras que si lo vemos de lado enseguida nos vienen a la mente los trazos del todoterreno más legendario de Mercedes, el Clase G y, como no, al Clase GL. Por detrás destacan el spoiler que culmina la línea del techo y los grandes pilotos traseros.

Existe la posibilidad de adquirir dos paquetes estéticos para el GLK: el “Paquete deportivo exterior” pone énfasis en detalles deportivos como en unas llantas de aleación de 19” o detalles cromados, mientras que el “Paquete estético todoterreno” ofrece elementos que protegen ciertas zonas del coche si lo usamos fuera de carretera, como unos listones anti-roce negro mate y una protección estética de los bajos.

Comodidad y espacio

Teniendo en cuenta las dimensiones externas del GLK, dentro nos encontramos con bastante espacio a nivel de anchura y altura (más de 100 mm delante y detrás), sensación que también se puede trasladar a la zona trasera, fruto de una línea de asientos alta.

Estos asientos son cómodos en todas las plazas y están preparados para no castigar el cuerpo en viajes largos, aunque se echa en falta agarre lateral en los delanteros.

Encontrar la postura al volante resulta fácil, y es de destacar las distancias de regulación del volante tanto en vertical como en horizontal. El reglaje eléctrico (opcional) de los asientos se hace desde una serie de botones situados en la parte superior de las puertas delanteras, siendo esta una posición intuitiva y menos confortable aunque los botones queden a la vista. Esto último es opcional, ya que de serie dispone de un reglaje “básico” (de altura y longitudinal) que se controla desde el propio asiento.

Hasta donde llegue el talonario

La verdad es que el equipamiento de serie es completo y no echamos en falta nada de lo “básico” en un coche de su categoría, aunque bien es cierto que detalles como el navegador o la tapicería de cuero podrían formar del equipamiento de origen de esta versión del GLK por lo que pagamos por él y en nuestro caso forman parte de un pack con un sobre coste superior a 8000 €.

La lista opcional es de esas interminables, típico de las marcas Premium y podríamos dejarnos casi la mitad del precio del coche en extras si decidiésemos montar todos los que nos ofrecen.

Recomendamos mirar la ficha del modelo para ver los principales extras que se ofrecen, aunque podemos decir que se ofrecen 6 paquetes opcionales (Cromado exterior, paquete de luces interiores, paquetes deportivo interior y exterior, paquete estético todoterreno y paquete técnico off-road) que son los más interesantes para complementar el GLK.

Maletero práctico

En el maletero vamos a encontrar unos cuantos elementos que nos recordarán a los que se usan en los monovolúmenes y que hacen del GLK un coche bastante práctico.

Se han previsto ganchos para bolsas, ganchos para colgar ropa en el revestimiento del portón trasero o una toma de corriente de 12 voltios. El equipamiento de serie incluye además un espacio adicional debajo del piso abatible del maletero, con un volumen de 86 litros que permite desalojar la superficie de carga principal y meter los triángulos.

La capacidad inicial del maletero es de 450 litros y puede verse aumentada si abatimos los asientos traseros (en proporción 1/3 – 2/3), quedando una superficie de carga prácticamente plana con una capacidad total de 1.550 litros.

Tenemos una bandeja enrollable que oculta casi la totalidad de la carga del maletero, y decimos casi porque hay una parte cerca del portón que incomprensiblemente no sabemos por qué se queda a la vista con la bandeja completamente extendida.