Mercedes Clase S 400 Hybrid: Gesto ecológico

Texto: Eugenio Pinilla 12/12/2010. Fotografías Com&Com. Publicado diciembre 2010

Rf motor: MERCEDES-BENZ Tipo: G 272974

La berlina grande de Mercedes se sirve en dos tallas, una más pensada para que su dueño se ponga al volante, y otra en la que su dueño posiblemente vaya atrás. Con casi 10.000 euros de diferencia, las plazas traseras de la versión larga nada tienen que ver con las de nuestro modelo de batalla corta. Y es que con 508 cm de largo, el Clase S corto no presume precisamente de unas plazas traseras gigantes.

Esta generación del S se estrenó en el pasado año, ahora hemos podido conducir el S400 Hybrid que nació para plantar cara al Lexus LS aunque se han quedado cortos a la hora de ponerle potencia, pues el Mercedes se queda por debajo de los 300 mientras que su rival está en 445, el precio es otra gran diferencia, pero también el equipamiento.

Mercedes sigue siendo Mercedes y una marca con gran fidelización. Las berlinas cuadradotas han dado paso a una nueva generación de modelos que redondean sus curvas y hasta hacen parecer más pequeño.

Ahora que también la moda es la de grandes voladizos delanteros y reducción del trasero, vemos que ésto no se aplica, y quizá las plazas traseras no correspondan a la holgura que se precisa en un coche de su talla, con un maletero generoso de 560 litros y que como es habitual en las berlinas de representación no se abate de serie. Apuesto a que si necesita cargar algo le pide el monovolumen a su mujer.

Híbrido pero siempre gasolina

Algo que nos ha decepcionado dentro de lo poco que hemos encontrado así es que este híbrido no permite hacer ni un solo metro con el motor de gasolina apagado, la desconexión en las paradas es automática y el arranque tan fulgurante como suave, funciona a la sombra y si no estás atento no te percatas de que el motor anda calándose solito.

El sistema detecta que estás parado, no hace falta pasar a la N de punto muerto, (es automático claro) y en cuanto pisas el freno se cala. Pero este pedal tiene diversos puntos de sensibilidad, si frenas muy poco no se calará, hay que pisarlo con cierta decisión, y al volver a andar, apenas has terminado de levantar el pié del freno ya ha arrancado.

Con ello podemos tener un mejor control de las maniobras accionando solamente el pedal del freno, como en los automáticos de toda la vida.

7 marchas de transiciones casi imperceptibles.

No por ser híbrido, ni un Mercedes de 5 metros deja de ser un coche con buenas connotaciones deportivas, y si te gusta exprimir los caballos tienes prácticamente 300, con un estupendo par para hacerlo, el cambio de 7 marchas te permite una conducción deportiva realmente con 5 de ellas, ya que la sexta y séptima son marchas de desahogo buscando los buenos consumos llaneando.

El S400 Hybrid tiene un sistema de propulsión similar a muchos, recupera energía en las frenadas, recarga la batería y el motor eléctrico auxiliar la devuelve ayudando en el giro al motor de gasolina.

Aquí, el motor de gasolina es un V6 de 279 CV, y entre éste y el cambio está el eléctrico que aporta tan sólo 20. Puede parecer poca cosa, pero esa ayuda puede ser mas constante al ser un motor de menor consumo, y no descargar tanto las baterías con el uso, y a la larga la ayuda si no es puntualmente muy grande si es mucho más constante que si fueran 75 CV eléctricos que se comen la batería en 3 acelerones.

Así el S400 Hybrid puede garantizar siempre la potencia y no verse comprometido cuando la batería se descarga, y el ahorro de energía, verso combustible, ser igual en Kw/h que es lo que cuenta.

En la práctica el S400 Hybrid gasta, podríamos decir igual que un gasolina de su potencia si buscamos las prestaciones, pero en una conducción tranquila es muy fácil hacer promedios por debajo de 10 litros. Ojo son dos toneladas de coche y 299 CV.

Esta mejora también es sustancial en la ciudad donde más que el sistema eléctrico está la función de parada del motor.

Cuadro comparativo de consumos

Equipamiento a la medida.

El Clase S aporta a toda la gama un confort extra con una suspensión neumática y la vida a bordo es sumamente agradable, pero también dependerá del equipamiento que deseemos añadir. Básicamente no le falta de nada, pero muchas cosas son mejorables con opciones hasta el infinito.

Entre el arsenal de elementos disponibles están todas las nuevas ayudas a la conducción, que debemos ir asimilando por la cantidad de lucecitas, alarmas, signos, botoncitos y demás cuestiones de configuración de un coche que simplemente arrancas y pones la D y a tirar millas, pero si comienzas a ver estas alarmas y no estás habituado más te vale que pares a conocer todo lo que te puede, sonar, vibrar, iluminar y hasta hablar cuando tranquilamente vas dándole a la rosca.