Mercedes ha renovado su berlina media
salvaguardando el estilo de la casa sin salirse de los 4,5 metros. Donde
las marcas generalistas aprietan fuerte. Se mantiene en una línea de
precios entre las marcas europeas de más prestigio, pero a costa quizá de
un acabado y equipo más ajustado
La
gama de motores es amplia, 8 mecánicas que se pueden combinar con tracción
total y cambios automáticos, y en cuanto a los niveles de acabado pues se
ofrecen 3. Nuestro Classic es la oferta básica para los motores más
pequeños, después con la misma diferencia de precio vienen dos
equipamientos más, cada uno con su estilo y que se pueden adquirir de
forma opcional con los motores básicos, y ya de forma obligada, uno de los
dos con el resto. La gama es pues amplia y competitiva para su segmento.
Unos poco centímetros más
La
nueva berlina pequeña de la marca de la estrella ha crecido apenas 6
centímetros sobre la versión anterior, abandona los proyectores redondos y
toma unos de forma romboidal con una nueva parrilla más calada.
Lateralmente toma unas líneas ligeramente más curvas aunque sus tres
cuerpos siguen bien a la vista, contrastando esta suavidad de perfil con
el diseño de aristas más pronunciadas que puede apreciarse. Se guarda un
maletero de 475 litros, y en su interior 5 plazas en una configuración
tradicional.
170 CV y muy buen par
La
guinda del coche es el motor, que con 2100 CC logra una estimable potencia
de 170 CV y un par de 400 Nm a 2.000 vueltas. La mayor cilindrada es una
buena ayuda para el par sin que los consumos se resientan mucho. La
tracción es trasera y nuestro cambio de 5 marchas automático, con una guía
secuencial un tanto particular como ya cuento luego. El peso es algo
elevado para su talla con 1500 kilos, pero a pesar de ello mantiene una
relación peso/potencia por debajo de 10 kg/CV.
Cuenta con sistemas electrónicos de control de estabilidad y tracción,
claro está, además de lo obligado como el ABS.
Un
interior nuevo pero prestancia
Serán
los nuevos materiales de obligado reciclaje, será la contención de costes,
será lo que sea pero la primera impresión al subir a bordo es que hay
menos calidad en determinados materiales, empezando por lo que mas se
ve que es el salpicadero. Después te das cuenta de que lo que se toca si
está bien, tiene mejor prestancia, mandos y botones mantienen la calidad,
con detalles de acabado como inserciones tipo madera.
El
espacio es el esperado, con una anchura confortable, sobre todo para dar
cabida a 3 adultos atrás, donde el espacio para piernas depende algo del
reglaje de los asientos delanteros, La cota útil es justa ya que los
asientos no son muy altos de banqueta.
En cuestión de detalles es destacable el formidable equipo
de luces, desde las de entrada hasta los apliques por todas partes, en
cuanto a huecos está más justo, con una guantera que no es gran cosa, y un
hueco bajo el reposacodos central comido por el soporte del teléfono en
nuestra unidad. Este hueco se abre con dos tapitas de forma más cómoda que
se cierra. En el salpicadero encontramos los mandos del climatizador que
es automático y doble, dos roscas de fácil ajuste. También está el equipo
de sonido, que es integrado con el display en lo alto del salpicadero. Un
display que se puede ocultar con una tapa, pero es algo incómoda para
cerrar, alejada de la mano. Es un display que actúa como un pequeño hueco
como para unas gafas, pero con la particularidad de que al abrirse se
pone en marcha la radio
Equipamiento completo pero algo corto en su precio
Es
cosa de dominio público, las estrellas se pagan y aquí con un precio
relativamente alto, lo que no estamos pagando es una larga lista de
equipamiento. Está bien en cuanto a cuestiones de seguridad, y de lo
básico quizá no echamos en falta nada, pero no esperemos elementos
demasiado lujosos.
Tenemos automatismos de luces y programador de velocidad, pero el equipo
de sonido es normalito, con lector de mp3.
La
lista de opciones es larguísima, casi merece un cursillo aparte.
Sin abatimientos
Por
ejemplo, según comentábamos antes, una cosa que se paga aparte es el
abatimiento de los asientos traseros. Es una pura berlina que ni siquiera
tiene comunicación o trampilla hacia el maletero. Un maletero que tiene
una capacidad de 475 litros, no está mal, pero podía estar mejor son otras
bisagras más modernas.
Hay
ganchitos para colgar bolsas, pequeños compartimentos separados con red y
un doble fondo en el que está la rueda de repuesto que es de emergencia.
Los triángulos están perfectamente colocados en el portón del maletero.
Cambio secuencial, pero poco efectivo
Nuestra caja de cambios es automática, de 5 relaciones. A primera vista
como la que conocemos en este y otros modelos de la casa, con sus
posiciones tradicionales de "P" "N" y "D" y una guía secuencial en sentido
perpendicular a la carretera. Puede parecer engorroso pero es muy
intuitivo, hacia nosotros reducimos y hacia fuera subimos de marcha.
Lo
que ocurre es que este manejo secuencial es tramposo, nosotros cambiamos
pero el coche lo hace cuando le parece. Es decir, mientras que solicitemos
el acelerador no sube de marcha hasta llegar a determinado régimen, se
produce el cambio a una marcha superior siempre que ahuequemos el pié
derecho.
Tenemos 2 tipos de programas, pero a simple "tacto" hay poca diferencia,
el coche mantiene regímenes parecidos y sigue con su control sobre los
cambios. También al llegar a tope de vueltas se produce el cambio a una
marcha superior y por lo mismo impide las fuertes reducciones.
Por
su buena respuesta podemos mantenernos en la posición "D" de todo
automático sin problemas en carretera abierta o ciudad y al llegar las
curvas podemos reducir intuitivamente desde esa posición "D" para mejor
control y salida de las curvas. Si queremos recuperar la "D" sólo hay que
mantener un par de segundos la palanca hacia la posición de subir marcha y
todo vuelve a quedar bajo gobierno automático.
La
instrumentación es sobria y elegante, aunque el velocímetro no es de
perfecta lectura, preside el cuadro de mandos y su centro es todo un
display en el que encontramos cualquier tipo de indicación. Incluida la
del cambio, con la guía de marchas que es algo pequeña.
El
freno de mano es de pedal, y en cuanto a los reglajes son buenos para el
conductor, con completos ajustes en parte eléctricos, el "copi" no
disfruta de lo mismo.
El
cambio caracteriza su andar
La
concepción en general de esta berlina es la de relativo confort dentro de
un comportamiento en el que se ha basado su campaña publicitaria. La
verdad es que con el cambio automático quedan disimuladas muchas cosas y
se cambian por un mayor confort al volante, quizá más seguridad para
muchos que no les va eso de usar la palanquita. Buscándole las cosquillas
es evidente que el cambio nos limitas. Las maneras del coche son buenas
pero sin lanzar cohetes, buen paso en curva llevándose mejor con terrenos
abiertos y suelos de buen agarre. Parece algo nervioso de atrás, donde el
control de tracción/estabilidad trabaja continuamente si nos ponemos "el
mono". Hay buen empuje que no podemos controlar a nuestro gusto por todo
lo comentado con el cambio, así que hay que marcarse unos límites y
disfrutar dentro de ellos, pues son altos, y más de la media de
conductores estarán encantados de enlazar las curvas con suaves cambios.
Excelente la relación de prestaciones/consumos
Para
su tamaño y prestaciones este 220 CDI se muestra muy austero en los
consumos. Sobre todo no es un coche en el que tengamos que estar
pendientes de una conducción suave para lograr buenos consumos. Se
mantiene siempre en unas cotas muy buenas, con promedios de 8 litros
incluso en conducciones deportivas en curvas de 3ª y 4ª, en los tramos muy
revirados podemos pasar de 11 ó 12, pero estamos en el tope.
Por
otra parte si queremos aproximarnos a sus 6.1 de promedio homologado
tampoco es complicado. Eso si con bastante carretera y pocas prisas.
Prestacionalmente es rápido, con buenas cifras en general para todo, se
pone a 100 en menos de 9 segundos y mejora desde ahí hasta los casi 230 de
punta, con buena reserva siempre de potencia, hasta cruceros bastante
elevados.
Mucha
competencia
Digamos que Mercedes es una marca que va por libre, tiene una gran
fidelización de clientes y de ello vive, y vive bien, por que abrirse
camino entre las berlinas medias europeas no es moco de pavo.
Por
10.000 euros menos, sobre precios del modelo base manual, encontramos un
407 que es una importante referencia hasta en equipamiento, aparecen
coches de imagen quizá peores, pero de los mismos parámetros como el
Avensis o el Jetta, y estos unos 6.000 euros menos. Nuestro Clase C pelea
directamente con los A4, los S40 y S60 - pues e encuentra en medio - de
Volvo, ya más cerca los Lexus IS y Saab 9-3 todos al igual que nuestro
Clase C con versiones mucho más caras y equipadas en lo alto de la gama.
Pero
este sector del mercado empieza a ser caprichoso y la cosa se puede
definir por opciones de esa interminable lista que dije, y en a que
meternos es no acabar en los megas que uno dispone para escribir todo
esto.
RESUMEN
La
Clase C se ha modernizado por que aquí el más tonto hace "botijos", tiene
que ser la tradicional y ya bien hecha berlina que conocíamos pero
mejorada sin excusas, y hay que rizar el rizo para mantenerme mínimamente
competitivos sabiendo como le pega Mercedes al precio.
Sigue
siendo un coche bien hecho, sigue siendo una berlina con imagen, y sigue
siendo un coche en el que el se dispone de mucho equipo opcional y por lo
tango factura aparte. Lo importante es que este motor parece que es la
opción más recomendable para tener unas prestaciones satisfactorias con
consumos igualmente buenos, no es un gran y confortable berlina, por que
el que busque eso por ese precio ha de mirar otras marcas.
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