Texto: Eugenio Pinilla 08/04/2013. Fotografías Com&Com.
Publicado abril 2013
Motor: Daimler AG Tipo: D K9K
El cambio que ha sufrido la clase A de Mercedes ha sido tan radical que lo único igual es el nombre. Ni tan siquiera el segmento del mercado es el mismo, ya que el nuevo Clase A se ha convertido en un coche polivalente que rivaliza con el segmento más activo de nuestro mercado.
Mercedes ha cogido el nombre de la Clase A para adentrarse en este nuevo mercado en el que se da de frente con el Audi A3 y el BMW Serie 1, si bien tiene que ser de momento con las versiones de 5 puertas, así que añadamos el nuevo Volvo V40.
Mercedes que tenía en el anterior Clase A la talla pequeña de monovolumen, tiene ahora que potenciar la Clase B para asumir su mercado y darle al nuevo Clase A, todos los honores de un coche que estadísticamente tendrá que tener las mejores ventas de la casa, aunque Mercedes ha sido siempre una marca de berlinas premium, hoy en día hay que aprovechar todos los segmentos.
Compacto, pero premium
Mercedes no puede olvidar su genética y aunque se nota una contención en los detalles de acabado para estar en el nivel requerido, se denota un acabado de calidad, que está más en la onda de Audi. Aunque tiene donde copiar, el Clase A de ahora reinventa fórmulas de diseño, con toberas redondas de aireación en su interior y remates de aluminio, aunque recurre a un tradicional cuadro de mandos, y a una pantalla para el navegador a la moda de protagonizar el salpicadero.
Motores de origen Renault.
Que no se asusten los más puristas, pero este 180D que hemos conducido, participa del acuerdo entre las dos grandes marcas, Mercedes y Renault y monta un motor de la segunda entidad, sin ningún complejo, es más, lo hace con unos resultados muy satisfactorios.
Con 109 CV, es la base de potencia de la gama, y aunque veamos la estrella alemana en la culata del motor, debajo está el dCi de la marca francesa. Es un motor de 1.461 CC, una baja cilindrada que maneja mejor el grupo francés y que en el pequeño Mercedes funciona a las mil maravillas, aprovechando la optimización mecánica del nuevo Clase A y homologando unos consumos de 3,8 litros cada 100 km, una cifra no muy complicada de alcanzar con una conducción cuidadosa.
Es un poco más sonoro en frío pero está mejor insonorizado que en un Megane, su respuesta es francamente buena, con una gran disposición de potencia desde menos de 2.000 vueltas. Es una buena base para la gama.