Texto: Equipo de Pruebas 24/07/2009. Fotografías Com & Com. Publicado julio 2009

Rf motor: Mazda Tipo: G/Z6
Carrocería en el último estilo de la casa
La versión sedán utiliza los rasgos estilísticos ya vistos en los modelos más recientes de Mazda y, sin duda, guarda un gran parecido con el Mazda6; si lo ves venir de frente te costará diferenciarlos. Por delante destaca el frontal que sigue la tendencia marcada por el RX-8, especialmente si nos fijamos en los pasos de rueda. La parte trasera no cambia mucho respecto a su predecesor, manteniendo unas líneas cercanas a un coupé y rematada por un pequeño alerón trasero que marca el espíritu "zoom-zoom" que Mazda impone en sus modelos.
En el interior se ha aumentado la calidad percibida a bordo el Mazda3, pero mejor en la calidad que vemos que en la que tocamos. Los asientos son tirando a duros y con un agarre lateral bueno.
Siendo el segundo acabado de la gama y enmarcado en los básicos aún tiene detalles, pero mejorables, como el juego de luces, con unas indirectas delanteras que son como dos mini plafones.
Es muy destacable el confort acústico, apenas escuchamos el motor al ralentí.
Maletero separado pero comunicado
Con 430 litros es un maletero bueno, en la línea de su segmento, ha ganado 17 litros respecto al modelo anterior y es 80 litros más grande que el básico del 5 puertas. Podemos abatir los respaldos traseros y ganar mucho espacio de carga. No encontramos suelo plano ni tampoco tiene detalles de carga menuda.
Motor atípico multiválvulas
Con 1.600 CC el motor no tiene la personalidad de un multiválvulas, y es que es tremendamente lineal. Evidentemente en la zona alta del cuentavueltas es más explosivo y donde podemos llegar a echar en falta una marcha más en un trato deportivo. Pero son 5 marchas y hay que apurar también el régimen si queremos las mejores prestaciones con sus 105 CV y un par máximo discreto y alto.
Al menos es un motor que va muy suave y tiene un tacto de motor más grande. También hay que destacar el sonido rácing que desprende su escape al ralentí y a bajas vueltas, que lo hace parecer más "gordo" de lo que es.
Su chasis tiene las pretensiones de su potencia, con tarados suaves que pueden restarte confianza al principio, pero en los límites se muestra muy previsible y neutro en sus deslizamientos.
Es un sedán con un acabado básico y si quieres más tienes la línea más alta de la gama.
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